Cueva Valiente (1.903m), Cerro de la Salamanca (1.785m) y Cabeza Líjar (1.823m) desde el Camping Valle Enmedio

Cueva Valiente, Cerro de la Salamanca y Cabeza Líjar son 3 montañas situadas en el extremo suroeste de la Sierra de Guadarrama, situadas entre las provincias de Ávila, Segovia y Madrid.

A pesar de ser cumbres de altitud moderada (Cueva Valiente es la más alta con 1.903 metros), ofrecen vistas espectaculares y el acceso a ellas es sencillo (quizás demasiado sencillo para los que nos gusta la soledad en la montaña).

Yo hice la ruta corriendo; es un terreno adecuado para ello, con muchas pistas forestales y senderos y caminos balizados.
Salí del Camping Valle Enmedio, donde se accede en coche sin problemas. Se puede aparcar al borde del camino (no hay aparcamientos fuera del camping, o al menos yo no los vi).

En primer lugar me dirigí hacia la montaña más alta del recorrido: Cueva Valiente. La subida es casi directa. Hay tantos caminos y senderos que conviene llevar GPS, aunque con algo de sentido de la orientación no debería haber problemas. Gran parte de la subida discurre por pinares.

Para alcanzar la segunda cima (Cerro de la Salamanca), volví sobre mis pasos unos 1,8 kilómetros y continué por el camino principal hasta el Collado del Hornillo, donde me encontré con un cruce de pistas forestales (y tráfico de coches y motos...).
Desde el collado subí directamente a la cima; hay varios senderos y no sé si cogí el mejor de ellos, pero no hay pérdida.

Del Cerro de la Salamanca fui hacia Cabeza Líjar, por sendero no muy marcado hasta el Collado de la Mina (comparado con lo que me había encontrado hasta allí). Y desde del collado solo queda la última subida; tramo erosionado de tantos senderos que se han abierto.

Cabeza Líjar es posiblemente la montaña más visitada de esta zona; se encuentra en el límite de provincias de Madrid, Ávila y Segovia y ofrece unas vistas espectaculares. El acceso es muy sencillo, ya que se puede acercar mucho en coche.

El descenso lo hice todo por pistas forestales (desde el Collado de la Mina) y me sorprendió cruzarme con tantos coches; realmente no sé dónde se dirigían.

Aunque no es el tipo de montaña que me atraiga mucho, merece la pena hacer una incursión por la zona.