La Chapa y Malascamas (por su dorsal este) desde la Fábrica de la Luz
near Canillas de Albaida, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
La Chapa era el único coloso de la Almijara que no había hollado y me propuse hacerlo aprovechando que dormía en Torrox Costa. Salí al amanecer de la Fábrica de la Luz de Canillas de la Albaida buscando Puerto Blanquillo. Esta primera parte de la ruta es muy bonita, con el arroyo de la Cueva del Melero como protagonista, además de la cueva (cuya panorámica es perfecta desde el sendero) y un par de ruinas de antiguos cortijos. Intercalando carriles y sendero llego por fin a Puerto Blanquillo, del que me separa un km y poco de Puerto Cómpeta. Ambos puertos son históricas encrucijadas que nos llevan a todos los rincones de la Almijara, desgraciadamente golpeada por la seca del pino que avanza sin oposición.
Desde Puerto Cómpeta subo por un empinado, fácil y corto cortafuegos hasta la pista de la Resinera, aunque yo giro en dirección opuesta para encarar la bicéfala La Chapa. A pesar de que la pista te lleva casi hasta la cima, la abandono poco después de los 1600 msnm para atacarla campo a través fácil: primero al vértice geodésico y después a su curioso y ya inservible pluviómetro, que aunque es lo que caracteriza al pico, en la actualidad no es más que basura. Me descuelgo un poco hasta volver a la pista (o lo que queda de ella) y no la suelto hasta que enlazo de nuevo con la pista de la Resinera, que sigo al trote en dirección al Puerto de los Carneros.
En dicho puerto cojo el sendero que me lleva hasta las ruinas del Cortijo del Haza del Aguadero. Antes visito el manantial que se considera como el nacimiento del Río Alhama y que a pesar de la horrible sequía tenía un chorrito suficiente para repostar agua. Subo a las ruinas donde hay un edificio que todavía puede servir como refugio a pesar de que el tejado no está en perfectas condiciones, con su chimenea, su mesa y sillas y un par de precarios y sucios colchones. Abandono lo abandonado por un carril que me va a servir para acercarme al pie de la dorsal este del Malascamas, por la que lo voy a subir en el día de hoy. Esta pista también enlaza con el Collado del Albucaz.
Abandono la pista poco antes de una gran curva a izquierdas para encaramarme a la dorsal este del Malascamas. No hay pasos expuestos en toda ella; es más, ni siquiera es necesario usar las manos aunque yo lo hice en alguna ocasión para ayudarme. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con lo rota que está la roca, como en toda la Almijara. Pero como no hay zonas afiladas, el riesgo es bajo. Eso sí, en un día ventoso nunca se debe elegir esta opción ya que incluso en un día con viento nulo abajo, pegaba fuerte durante toda la dorsal. Poco a poco, subiendo subcimas y bajando a falsos collados, llego por fin a la cima del Malascamas de una forma diferente a la habitual.
La bajada del Malascamas hasta el Collado Albucaz es lo más técnico de toda la ruta, pero nada que no pueda hacerse con seguridad si se tiene algo de experiencia en este terreno. Rodeo el Albucaz y comienzo la bajada por el cortafuegos. Los primeros metros de la bajada se hacen por el cortafuegos desnudo (que está bastante deteriorado), con lo que eso conlleva. Afortunadamente, en el Llano Palancón enlazo con las pistas que sirven para trabajar las dañadas masas forestales de la zona. Desde aquí bajo hasta la Fábrica de la Luz al trote, ya que el piso es relativamente cómodo y seguro. La bajada es muy bonita y corrible y es por ello que marco la ruta como Trail Running para que nadie se me queje del tiempo invertido. Si se hace toda andando, esta ruta se puede ir a un mínimo de 8 horas si se hace a ritmo vivo. Al final llego feliz a la Fábrica de la Luz al haber alcanzado todos mis objetivos en esta ambiciosa ruta que realicé en solitario por la Sierra Almijara.
Desde Puerto Cómpeta subo por un empinado, fácil y corto cortafuegos hasta la pista de la Resinera, aunque yo giro en dirección opuesta para encarar la bicéfala La Chapa. A pesar de que la pista te lleva casi hasta la cima, la abandono poco después de los 1600 msnm para atacarla campo a través fácil: primero al vértice geodésico y después a su curioso y ya inservible pluviómetro, que aunque es lo que caracteriza al pico, en la actualidad no es más que basura. Me descuelgo un poco hasta volver a la pista (o lo que queda de ella) y no la suelto hasta que enlazo de nuevo con la pista de la Resinera, que sigo al trote en dirección al Puerto de los Carneros.
En dicho puerto cojo el sendero que me lleva hasta las ruinas del Cortijo del Haza del Aguadero. Antes visito el manantial que se considera como el nacimiento del Río Alhama y que a pesar de la horrible sequía tenía un chorrito suficiente para repostar agua. Subo a las ruinas donde hay un edificio que todavía puede servir como refugio a pesar de que el tejado no está en perfectas condiciones, con su chimenea, su mesa y sillas y un par de precarios y sucios colchones. Abandono lo abandonado por un carril que me va a servir para acercarme al pie de la dorsal este del Malascamas, por la que lo voy a subir en el día de hoy. Esta pista también enlaza con el Collado del Albucaz.
Abandono la pista poco antes de una gran curva a izquierdas para encaramarme a la dorsal este del Malascamas. No hay pasos expuestos en toda ella; es más, ni siquiera es necesario usar las manos aunque yo lo hice en alguna ocasión para ayudarme. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con lo rota que está la roca, como en toda la Almijara. Pero como no hay zonas afiladas, el riesgo es bajo. Eso sí, en un día ventoso nunca se debe elegir esta opción ya que incluso en un día con viento nulo abajo, pegaba fuerte durante toda la dorsal. Poco a poco, subiendo subcimas y bajando a falsos collados, llego por fin a la cima del Malascamas de una forma diferente a la habitual.
La bajada del Malascamas hasta el Collado Albucaz es lo más técnico de toda la ruta, pero nada que no pueda hacerse con seguridad si se tiene algo de experiencia en este terreno. Rodeo el Albucaz y comienzo la bajada por el cortafuegos. Los primeros metros de la bajada se hacen por el cortafuegos desnudo (que está bastante deteriorado), con lo que eso conlleva. Afortunadamente, en el Llano Palancón enlazo con las pistas que sirven para trabajar las dañadas masas forestales de la zona. Desde aquí bajo hasta la Fábrica de la Luz al trote, ya que el piso es relativamente cómodo y seguro. La bajada es muy bonita y corrible y es por ello que marco la ruta como Trail Running para que nadie se me queje del tiempo invertido. Si se hace toda andando, esta ruta se puede ir a un mínimo de 8 horas si se hace a ritmo vivo. Al final llego feliz a la Fábrica de la Luz al haber alcanzado todos mis objetivos en esta ambiciosa ruta que realicé en solitario por la Sierra Almijara.
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Comments (2)
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Felicidades por una ruta tan esforzada. Subir por la cresta Este del Malascamas es añadir un plus de interés a un recorrido ya de por sí bastante completo.
Un saludo.
Podías haber avisado saludos