Monte Pindo - Fervenza do Ézaro (18,11 Km José Touriño Campelo)

En la localicad de O Pindo en el concello de Carnota, partiendo a pié de la iglesia al lado de la playa inicio una ruta en la que pretendo subir por la vía más directa al monte Pindo, hasta su punto más elevado conocido como “O Pico da Moa” disfrutar de sus vistas y luego bajar por su cara noroeste para dirigirme a la conocida “Fervenza do Ézaro”, el único punto de toda Europa en donde un rio termina su cauce en cascada frente al mar.
Tomo las primeras rampas de subida y además de lo muy abrupto del terreno, me encuentro con muchos árboles caídos del temporal habido unos días antes, cosa que junto con la gran cantidad de agua que cae monte abajo, hace que las subida se complique bastante. A 1,5 Km me encuentro ante los restos de la antigua fortificación medieval do “Alto do Pedrullo” y después en el “Chan de Lorezo” la conocida formación pétrea de “O Gerreiro” llamada así por su parecida forma. A medida que voy ascendiendo nos encontramos con un terreno en donde casi la totalidad está formado por piedras de múltiples tamaños y formas. Esto hace que el recorrido sea mucho más duro ya que es más de escalada. Pero lo que lo hizo bastante peligroso fue que a medida que iba ascendiendo el cielo se encapotaba más y las visibilidad era escasa, la lluvia y humedad hacían que las piedras resbalasen por lo que había que extremar las precauciones. Por esta vía de ascenso al pico da Moa se sube de 0 a 630 metros en unos 4,5 Km lo cual quiere decir que tiene mucho desnivel. Al llegar a sobre los 500 metros de altura, la visibilidad era nula no se veía más de 3 metros, por lo cual tuve que poner los cinco sentidos para no perderme y poder encontrar la cumbre. Al fin lo conseguí, la verdad es que llegue a pensar que no lo lograría pero una vez arriba no pude disfrutar del espectáculo que un lugar como este permite dar con sus vistas de las rías de Muros y Noia o Fisterra. Otra tarea muy complicada fue dar con la ruta de bajada noroeste hasta el “encoró de santa Uxia”. Después de deambular por la cumbre y asegurarme de no tomar alguna bajada que me pudiese llevar a zonas peligrosas por la falta de visibilidad, al fin encontré el camino de bajada, este camino aunque tiene bastante desnivel es mucho más tendido que el de subida y por lo tanto mejor para correr. Pero hay que tener cuidado, como siembre en las bajadas uno se relaja y no podemos bajar la guardia, el terreno seguía siendo muy húmedo y tuve un par de resbalones sin importancia aunque en uno de ellos acabé un poco magullado. A medida que bajaba el cielo se iba despejando y puede disfrutar de un paisaje de montaña espectacular. Despues de llegar al puebo de O Fieiro un poco más abajo nos encontramos con el “encoró de santa Uxia”, un día como hoy con gran cantidad de agua tenia las compuertas abiertas lo cual daba gran caudal de agua para que la “Fervenza do Ézaro” estuviese en su mejor momento en varios años. Después de tomar un pequeño desvío hasta el píe del embalse para sacar una fotos, me dirigí al mirador de Ézaro desde el cual alegré la vista con un entorno imponente, después de las fotografías de rigor emprendí la bajada para dirigirme al punto de partida.