Oria-Urrácal-Cerro Talavera-Coro del Espliego

Oria-Fuente Jerónimo-Camino del Serval-Las Cabañicas-Sendero de Las Escarihuelas-Urrácal-Cerro Talavera-Coro del Espliego-Rambla Cortijo Blanco-Camino de La Rambla-Fuente Jerónimo-Oria.

Visitamos Urrácal vía sendero de Las Escarihuelas: nos sale a la derecha de la pista por la que venimos, en la zona de Las Cabañicas, y que lleva al mirador de La Cerrá; a la izquierda, frente a la señal del sendero, tenemos el acceso a una fuente, unos metros más adelante: cualquier hilillo de agua es bienvenido, por lo que conviene conocer su ubicación (más adelante echaremos de menos ese hilillo).

La bajada a Urrácal por este sendero es muy entretenida, transitando por este lado y el otro del barranco, pasando por algunos escalones de roca que pedirán tu atención, con la Tetica al frente y pronto el pueblo de Urrácal al fondo. Es habitual ver cabras montesas por la zona. La pega es que transitaremos por este trazado en continua compañía de un negro tubo de PVC.

Paso por el pueblo de Urrácal para seguidamente atacar el cerro Talavera por su cara sur, siguiendo la orientación de las torretas de cable eléctrico que bajan de la caseta y las antenas. No hay sendero, así que cerro para arriba hasta las antenas.

Desde allí, considerando las fuerzas gastadas, deberíamos regresar por la pista que dejamos al inicio del sendero, muy cercana unos metros más adelante del desvío para las antenas, pero decidimos darle al asunto el empaque de una maratón de montaña, así que cogemos dirección oeste por la pista hasta el mirador de la Cerrá, para dejarla un poco antes y tomar otra pista que rodeará por momentos en exigente pendiente el Cerro de Los Corzos, hasta dejarnos en la zona del Coro del Espliego, debajo del Collado del Aire.

El meneo del Talavera ha hecho que echemos mano de la opción "ca-co", y mal asunto cuando además confirmamos que nos falta agua (ay, aquel hilillo). Pero en fin, con determinación regresamos, al menos , por territorio mil veces recorrido aunque sea en bici.

Por supuesto, los Caños de La Polaca se negaron a colaborar en el deseado plan de un refrescante capuzón. Pero ya estábamos salvados.

Opción B: bajar el Talavera, no subirlo, y regresar haciendo el sendero de Las Escarihuelas al revés.

Opción C: dejarse de subir cerros (¿solo salen 1.600m positivos?) y enlazar desde Urrácal con el mirador de La Cerrá, aunque sea por asfalto. Esta también es una ruta de volumen, pero más llevadera.

Posdata: más vale peso añadido que sed acuciante. Pero uno no aprende.