Puerto de El Contador-Argerín-Orgalla

El aliciente de la ruta es, sin duda, subir por el barranco Argerín y enganchar mediante sendero con el del Yunco.

Salimos desde el restaurante Lorenzo, en El Contador, para tomar ya desde salida la subida por el camino del puerto. Mala costumbre esta de empezar con pendiente pero es lo que hay: casi cuatro kms hasta arriba del collado, para bajar por el Chiscar (algún tramo de piedra suelta) y enlazar con pista forestal.

Paso por la cortijada de La Encarba, entre buenos ejemplares de encina, y dejando el camino tomamos a la izquierda la subida por el barranco Argerín, que nos hará reducir la marcha teniendo que tirar de "ca-co".

Conforme nos adentramos en zona de umbría vestida de pinos y encinas, el barranco gana en atractivo, con el camino encajonado entre el barranco a la derecha y la ladera de piedra a la izquierda, moteada aquí y allí por el rojo de señales de coto. La subida suavizará un poco y nos ofrecerá el primer tramo de sendero. Cuando cambiemos al lado derecho del barranco en dirección de la marcha, quedará lo mejor: un magnífico sendero que terminará enganchando con la pista que lleva al yacimiento de Sílex de la sierra.

Transcurrimos por él a suave ritmo de levitación comulgante con el paisaje: la ladera de pinos del barranco Melera; la llanura parcheada de rojo y verde ya sea tierra labrada o sembrada; la imponente Sagra y más atrás, las sierras de Orce, de Segura... ¿Será aquel grupo de casas Orce, o ya Huéscar? Qué mas da, es un lujo corretear por aquí.

La vista se entretiene, disfrutando ahora a la izquierda del Yunco y su barranco, pero habrá que estar atentos para no perder el trazado del sendero, que con una serie de zetas nos pone en el collado de la Cruz para cambiar de ladera y terminar por enganchar con la pista del yacimiento de Sílex y la zona del Periate.

Pero en esta ocasión no pasaremos por ahí, ya que vamos acumulando tiempo y fatiga, por lo que tomamos la directa ladera abajo hasta la rambla del Yunco.

El objetivo ahora es Orgalla y su fuente, pues vamos ligeros de equipaje: si la idea inicial era mantenernos pegados a la solana de Los Calderones, saludar de cerca la peña de La Zanaca y subir por detrás de esa sierra de Los Calderones para así acumular desnivel, el ya comentado debe de tiempo y fuerzas nos hace que mentalmente solo pensemos en regresar por la vía de servicio, ya a la altura de Las Vertientes. Así que nos queda rodear la gasolinera en el límite de la provincia y volver al punto de partida haciendo unos últimos dos o tres kms en penoso arrastre.

Queda pendiente una ruta más atractiva que mejore el regreso tras Orgalla. Lo anterior sí que es para repetirlo ad aeternum.