Subida al Espigüete (etapa de Riaño trail)
near Valverde de la Sierra, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Día 15 de vacaciones 2020. Siguiendo el track de una de las etapas de la "Riaño trail run"
Recorrido aproximado: pues el propio de la etapa, con algún que otro nefasto campo a través para poder avanzar por el terreno.
Crónica: Aproximación al Espigüete saliendo de Valverde de la Sierra por pisteo sencillo, subida a cuatro patas (literal) con un bastón de fibra y otro de aluminio (como llevaren una mano una lata de refresco y en la otra una garrafa de agua) a la cresta, un cresteo de fábula (aunque con demasiada gente), una bajada a troche (jugada de tipo incluída), y un retorno hasta el punto de partida bastante mierdero con la traza totalmente perdida entre brezos hasta enlazar con la pista final.
Lo mejor: la subida doblado como una alcayata hasta la cima del Espigüete, y el posterior cresteo (aprovechamos para hacer fuera de pista).
Lo peor: el resto del recorrido no merece la pena, más que nada porque gracias al tramo entre los brezos volvimos al coche con las piernas como la picha de Eduardo Manostijeras durante su adolescencia. Algo de chapa y pintura también hubo, y el aullido del tibial.
Recorrido aproximado: pues el propio de la etapa, con algún que otro nefasto campo a través para poder avanzar por el terreno.
Crónica: Aproximación al Espigüete saliendo de Valverde de la Sierra por pisteo sencillo, subida a cuatro patas (literal) con un bastón de fibra y otro de aluminio (como llevaren una mano una lata de refresco y en la otra una garrafa de agua) a la cresta, un cresteo de fábula (aunque con demasiada gente), una bajada a troche (jugada de tipo incluída), y un retorno hasta el punto de partida bastante mierdero con la traza totalmente perdida entre brezos hasta enlazar con la pista final.
Lo mejor: la subida doblado como una alcayata hasta la cima del Espigüete, y el posterior cresteo (aprovechamos para hacer fuera de pista).
Lo peor: el resto del recorrido no merece la pena, más que nada porque gracias al tramo entre los brezos volvimos al coche con las piernas como la picha de Eduardo Manostijeras durante su adolescencia. Algo de chapa y pintura también hubo, y el aullido del tibial.
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