Trail por los caminos tradicionales entre Barjacoba y Pías

Salida de Barjacoba sobre las 9:45 de la mañana entre la bruma de la niebla que anticipaba ya un día frío, atípico del mes de julio. Apenas se veía a nuestro alrededor más allá de unos pocos metros, amenazaba lluvia, los caminos estaban embarrados en sus tramos de tierra y húmedos y resbaladizos en sus tramos empedrados toscamente, pero teníamos ganas de correr. Oscar ya había recorrido el camino a seguir unos días antes por lo que no temíamos perdernos en la montaña. Empezamos la subida a la Sierra Segundera por el camino de "Fervenza" y,  siempre siguiendo las flechas amarillas, como en la película del Mago de Oz, corrimos por uno de los caminos tradicionales que une Barjacoba con Pías. A medio camino, ya en el término municipal de Pías, cruzamos lo que parecía un poblado abandonado. La niebla espesa y el rocío que barnizaba las piedras de las construcciones medio derruidas creaban un ambiente fantasmagórico, lúgubre incluso, sugerente y estimulante. Más tarde, ya en casa, nos explicaron que estas ruinas corresponden  a unos chozos de piedra utilizados en el pasado para guardar ovejas. Al lugar se le conoce con el nombre de "Xeneiro". Sin abandonar el camino tradicional, flanqueado por abundante vegetación en este tramo, llegamos a Pías, donde no tuvimos más remedio que continuar por la carretera Z-102 durante algo más de un kilómetro. Pasado unos metros el desvío a Barjacoba enlazamos con otro camino tradicional que sale a la derecha de la carretera y empezamos a subir sus empinadas cuestas. Atravesamos bosques de robles, pasamos junto a helechos mojados que salpicaban con solo rozarlos, nos cruzamos con ágiles corzos que huyeron desconcertados ante nuestra presencia..... Da gusto verlos correr hasta perderse en la maleza verde. A medio camino apareció a nuestra izquierda el embalse de Pías. Aproveché para fotografiarlo, cuelgo foto para que comprobéis las bonitas vistas que disfrutamos. Así, por el camino de la "Xirga", llegamos al "Curro dos Lobos", ya en Barjacoba. El "Curro de los Lobos" es una trampa para cazar lobos vivos construida hace dos siglos aproximadamente. Es una construcción ovalada de lajas de piedra de una altura de más de dos metros en su interior y al nivel del suelo en parte de su perímetro exterior. Ataban un cordero en su interior y el lobo entraba para cazarlo, una vez dentro ya no podía salir.  En casa me han contado varias veces que los lobos se asustaban tanto al verse presos que muchas veces ni tocaban al cordero. También me contaron que, antes de matarlo,  paseaban al lobo por los pueblos vecinos buscando pequeñas "recompensas". Actualmente no se utiliza porque ya no quedan lobos en la zona. Adjunto otra foto para que veáis sus dimensiones. Sanabria siempre ha sido tierra de lobos, un problema más para la tradicional economía ganadera de pueblos como Barjacoba. Sin embargo sí quedan algunos grupos aislados en algunos pueblos sanabreses y parece que su población se recupera. Ojalá nunca desaparezcan. Regresamos al punto de partida por el camino que baja al pueblo, que nos ofrece bellas vistas de sus verdes prados, muchos segados ya, y del río Barjacoba serpenteando entre ellos, buscando unirse al Bibei en Pías. Una ruta inolvidable.