Activity

Transvulcania Naviera Armas 2016

Download

Author

Trail stats

Distance
46.56 mi
Elevation gain
13,747 ft
Technical difficulty
Very difficult
Elevation loss
12,730 ft
Max elevation
7,806 ft
TrailRank 
30
Min elevation
3 ft
Trail type
One Way
Time
11 hours 35 minutes
Coordinates
41031
Uploaded
May 29, 2016
Recorded
May 2016

near Los Quemados, Canarias (España)

Viewed 1540 times, downloaded 129 times

Itinerary description

CRÓNICA ULTRAMARATÓN TRANSVULCANIA 2016: 75 km / +4.500m

Tres años hace que empezó este sueño. En 2014 no conseguí plaza. En mayo de 2015 venía al mundo mi hija María en fechas muy cercanas a la carrera y para este año, por fin, pude confirmar mi inscripción allá por el mes de julio. Ha sido un sueño que me ha tenido 10 meses despierto por las noches y dormido durante el día. Un sueño llamado Transvulcania.

Transvulcania no es solo una carrera de 75km y +4.500m. Transvulcania es su gente, sus paisajes, su organización, su espectacular trazado. Por muchas crónicas que leáis, por mucho que os cuenten, por muchos vídeos que veáis, Transvulcania hay que vivirla para conocer lo que tiene esta carrera.

En lo personal decir que mi día arrancó a las 2:15 de la madrugada del día 7 sin apenas haber pegado ojo en toda la noche. Pero eso seguro que es algo que nos pasó a todos los participantes. Me vestí, desayuné y a las 3:15 estaba en la estación de autobuses de los Llanos de Aridane para tomar la guagua para llegar a las inmediaciones del faro de Fuencaliente, lugar de la salida. Una vez llegados todavía tendríamos que bajar andando casi un kilómetro por una carretera cortada al tráfico entre un río de gente que se dirigía al mismo destino. Faltaba aún más de una hora para comenzar la carrera y el ambiente era ya bullicioso. La espera no se hizo larga pero había que pasarla abrigado, pues aunque la temperatura era medianamente aceptable, es un lugar descubierto a orillas del Atlántico. Cuando se anunció la apertura del cajón por megafonía me aproximé tranquilo y pasé el control de material obligatorio, que para ser una ultra de este nivel es bastante escaso: frontal y luz trasera, manta térmica, teléfono móvil y un litro de agua. Pasado el control del chip me situé a unos 20 metros del arco de salida. Ambientazo y nervios mientras veía bajar los minutos en un gigantesco panel a mi izquierda donde un reloj descontaba el tiempo que faltaba. Depa, el speaker, calentaba más el ambiente a la par que iba entrevistando a los primeros espadas: Luis Alberto Hernando, Gemma Arenas, Zaid Ait Malek, Cristofer Clemente, Sage Canady, Miguel Heras... Y así fueron transcurriendo los minutos hasta llegar a la ya famosa 'Thunderstruck' de AC/DC. Faltaba un minuto y al poco llegó la cuenta atrás que todos los corredores coreamos a grito pelado hasta que oímos a Depa decir «¡¡¡Arribaaaaaaaaaaaa!!». Vellos como escarpias. Literal. Indescriptible la emoción. Había visto vídeos de la salida mil veces en estos 10 últimos meses, pero vivirlo allí es una experiencia indescriptible. Salida casi a empujones, objetos caídos con los nervios, prisas. No sé qué manía tiene la gente con 75 kilómetros para adelantar, pero estas cosas siempre pasan y pasarán. Primera cuesta arriba hasta bordear el faro y empezó lo bueno.

Casi todo lo que hayáis leído sobre el tapón que se forma en la salida suele ser cierto. Además de salir 1.800 personas a la vez se pasa en apenas 500 metros del ancho normal de una carretera a un estrecho y pendiente sendero de picón (tierra volcánica). Puedo decir que tuve suerte y fueron solo 5-10 minutos de espera o de avanzar casi nada. Algunos impacientes iban por fuera del sendero, sorteando pedruscos y jugándose la carrera antes de empezar y, de paso, volcando piedras hacia los que estábamos dentro del sendero. Para mí esto fue lo peor de la carrera, pero eso ya es parte de ella y supongo que es difícil de evitar. Así iba avanzando la fila de luces, por un sendero en el que no caben más de dos personas a la vez y a caminando casi literalmente durante los 7 kilómetros que hay hasta el pueblo de Los Canarios. En muy pocos tramos se podía correr o adelantar debido a a aglomeración, a pesar de que me pareció un terreno asequible con unas cuestas que lo permitían. Acabé con la sensación de una subida muy constante pero no demasiado dura y el picón no está muy suelto. Luego la cosa se complica y el piso se vuelve más arenoso, con lo que pierdes mucha tracción para avanzar. Pero son pocos metros.

El paso por Los Canarios fue increíble. Un pueblo entero en la calle animando desde el primero al último a pesar de que son poco más de las 7 de la mañana. Tras el avituallamiento alcancé a mis compañeros de club con sorpresa, pues los imaginaba detrás. Se abrió un poco más el camino hasta el punto de que se podía trotar, así que estuve un par de minutos corriendo junto a mi paisano Juanma Melgar, pero él venía de arrastrar molestias y la experiencia me dice que en un ultra cada cual debe ir a su ritmo. Así que emprendí mi carrera rumbo a Las Deseadas a un ritmo trotón con un mantra en la cabeza que no dejaba de repetirme: «tienes que llegar con piernas al Roque de los Muchachos o lo pagarás en la bajada».

Desde Los Canarios en adelante la carrera continúa por un terreno de picón negro con fuertes pendientes en el que hubo ratos que pasé frío. El viento era fresco, soplaba fuerte y la única prenda de abrigo que llevaba era una bandana para tapar el cuello, orejas y boca. Algo es algo.

Desde un poco antes de atravesar el control de Las Deseadas noté molestias en el estómago. Era un pinchazo como si algo no me hubiera sentado bien, no eran ganas de ir al baño, aunque no quise darle importancia porque se me pasaba al rato. Tener molestias tan temprano me preocupó porque no iba cómodo y este tramo es quizá el mejor para correr y recuperar tiempo. Aunque hay subidas, la mayor parte llanea y baja por un terreno muy cómodo. Aquí se puede hacer un parcial muy bueno, pero creo que fue el tramo que más sufrí con el maldito pinchazo y con la cabeza, pues es inevitable que te asalten malos pensamientos. Seguí trotando muy tranquilo procurando no pensar y a unos 300 metros del Refugio del Pilar me adelantó algo parecido a un rayo azul. Anunciaron por megafonía a un tal Ondrej Fejfar, el vencedor de la media maratón, que batió el récord con 2h18'30", un tiempo estratosférico y rebajando la marca anterior en casi un minuto y medio. ¡¡Brutal!!

Mi carrera seguía desde allí sin pena ni gloria hasta El Reventón. Era una zona también fácil de correr, pero yo seguía con molestias ocasionales y proseguí conservador. En este parcial me adelantó el grupo que lideraba la maratón y al poco tiempo se fueron incorporando muchos corredores que iban más fuerte, casi no hacía falta verles el dorsal verde, esa manera fresca y alegre de correr les delataba.
El Reventón. Nada más pasar por el avituallamiento (que solo es líquido, dicho sea de paso) empezó una interminable y dura subida por un sendero en el que íbamos en fila de a uno. Cuando creía que había terminado de subir aparecía una nueva curva y el sendero continuaba subiendo hasta donde la vista alcanzaba. Y cuando había llegado hasta allí, seguía subiendo sin un solo descanso. Y cuando por fin alcancé una cresta y creí que ya era imposible subir aún más me volví a equivocar y, efectivamente, volví a subir. Así transcurrieron unos 12 kilómetros en los que solo había un puesto intermedio de primeros auxilios. Por cierto que también ofrecieron agua a quienes iban justitos de líquido.

En algún momento inexacto y después de una bajada me encontré por fin con el avituallamiento del Pico de la Nieve. Allí recargué energía, comí y bebí, y de camino pasé debajo de una ducha que me refrescó. El calor empezaría a notarse a partir de este punto.

¿La subida había terminado? Pues no, aún había que seguir haciéndolo hasta el Pico de la Cruz. Otros 5 kilómetros brutales por una senda de piedras escalonadas junto a una alambrada. Me han dicho que esta zona es nueva. No lo sé, pero sí puedo decir que es escandalosamente dura. Al final de la subida pasé por entre unas gigantescas rocas donde un puñado de gente leyó mi nombre en el dorsal y me animó. Luego llaneé (aclaro: 'llanear' en esta carrera equivale a un continuo tobogán que te va destrozando poco a poco, no hay terreno plano) y llegué al Pico de la Cruz.
Una de los recuerdos más bonitos que me llevo en la retina es haber rodeado la Caldera de Taburiente. Fue un continuo sube-y-baja por la boca de un volcán inmenso en el que no puedes dejar de admirar el paisaje. Tuve algo parecido a un 'síndrome de Stendhal' en el que acabé enamorado de la belleza sin par de aquella maravilla natural. Jamás en mi vida olvidaré lo que sentí al divisar aquello. Emoción superlativa.
Hay un momento en el que creí que había alcanzado el gran objetivo. Al fondo divisaba los telescopios del Roque de los Muchachos. Ingenuo de mí una vez más imaginando que se habían terminado las subidas. De nuevo se baja para volver a subir por un terreno sin tregua, hasta que llegas al punto de control. Si ya de por sí los avituallamientos sólidos son extremadamente generosos, el del Roque es un banquete. De todo lo imaginable y en abundancia.

Llevaba 52 kilómetros repitiéndome la misma letanía: "hay que llegar al Roque con piernas", y me sorprendí de lo entero que aún estaba. Ahora quedaba descender desde los 2.420 msnm a 0, en la playa de Tazacorte, en apenas 17 kilómetros. Los 10 primeros kilómetros tienen la 'trampa' de jalonar varias subidas intermedias que minan la moral del que espera descender sin tregua. Pero esto ya lo llevaba aprendido y no me causó sorpresa. Luego empezó un descenso vertiginoso en el que aguanté bien, corriendo y pasando gente que iban con menos piernas que yo o más reservones. Diez kilómetros bajando por desniveles brutales hace que los cuádriceps parezcan que vienen de una intensa sesión de gimnasio. ¡Vaya si te hartas! Y confirmé que en verdad hay que reservar fuerzas para afrontar esta parte o en la bajada lo pagarás. Las piernas siguieron aguantando y llegué a la torreta forestal de El Time.
En toda carrera hay un punto en el que sabes que vas a terminar. Yo lo intuí en el Roque, pero lo confirmé en El Time. Sabía que iba a acabar aunque quedaban 12 kilómetros muy duros. Tras avituallarme emprendí lo peor, la famosa bajada por donde discurre el Kilómetro Vertical, pero en sentido inverso. Es un tramo de algo más de 7 kilómetros y un descenso de 1.200 metros, pasando por conocidas zetas de piedra volcánica que tantas veces hemos visto. Tardé como una hora en hacer este parcial, pero ahora sí, mis piernas empezaron a resentirse, y el terreno es —una vez más— un verdadero infierno. El inicio en El Time durísimo, las zetas de Tazacorte durísimas, y solo algunos tramos intermedios aceptables para no morir. Por cierto, las zetas... No añadiré ningún adjetivo más porque me llamaréis exagerado. En serio, todo lo que podáis imaginar es poco.

Abajo, junto a una espectacular playa de arena negra, está Tazacorte. Es la meta para los corredores de la maratón y el penúltimo avituallamiento de la ultra. Ambientazo total. Me recordó al Setenil de los 101. La gente de La Palma se vuelca con esta carrera. Bebí, comí y salí a afrontar mi último parcial de 5 kilómetros. Sabía que era en subida, pero una vez más, la realidad acaba superando a la imaginación. Primero tomas el cauce de un río seco, corriendo sobre piedras de todos los tamaños y luego te desvían atajando por un camino de piedras hasta subir a Los Llanos de Aridane. Volví a sentirme con ganas y apreté dentro de lo que pude. Unos 300 metros de desnivel en un par de kilómetros de subida. Imaginad 3 tajos de Ronda. La famosa 'cuesta del cachondeo' me pareció el aeropuerto de Barajas.

Cuando pisas Los Llanos y ves el interminable camino azul ya no pude contener la emoción. El ritmo se vuelve frenético y no puedes dejar de correr delante de tantísima gente que te felicita. No sabes bien si deseas que se acabe ya o prefieres que continúe el sueño. Y el culmen llega cuando pisas una larga alfombra naranja, vallada a ambos lados, donde la gente no para de aplaudir o poner la mano para que 'la choques'. Te sientes como Ulises regresando a Ítaca después de pasar 20 años de guerra en Troya. Eres tratado como un héroe.

Crucé el arco en 11h37m10s y la emoción me hizo reír, gritar y llorar. Me acordé de mi mujer, de mis hijos, de mi familia... Me acordé de todo lo que precede a una carrera de esta envergadura. Lloré por todas esas tardes de lluvia mojándome para llegar aquí. Lloré por esos madrugones para salir a entrenar. Lloré porque llevaba 4 días sin ver a mis hijos, sin abrazar a mi Mariquilla. Lloré porque hacer casi 5.000 kilómetros entre ida y vuelta para correr Transvulcania es una puta locura que llevaba 10 meses rondándome por la cabeza.

Pero luego reí, claro que sí. Reí cuando llamé a Mari y me puso a mis niños mientras yo estaba tumbado en una gigantesca alfombra en la tramoya de la meta descansando las piernas. Sonríes y sabes que salvo para ti, esto es una gilipollez que no tiene importancia. Pero una vez más sabes que has superado tus límites.

No puedo acabar esta larguísima crónica sin contaros el trato del pueblo palmero. Espectacular, único, exquisito. El trato de la Organización es sublime. Atención suprema. Te atienden como a un rey, te reponen los bidones, te animan, te llevan la comida, te preguntan qué necesitabas... No es que yo tuviera suerte, no. Es que estuve una hora en meta y a todos nos trataban con la misma disponibilidad. Chapó.
También tuve la suerte de saludar y hablar con José Antonio de Pablos 'Depa', el speaker-periodista-polivalente y mil cosas más. Un tío majísimo. Y como premio final también tuve la fortuna de encontrarme con Luis Alberto Hernando en el aeropuerto de La Palma. Iba cojeando de una pierna, con cara de cansancio, y accedió a saludar y fotografiarse con todos los que se lo pedimos. Y éramos muchos.

Transcurridas unas horas el cuerpo está ya muy recuperado y con unas ganas inmensas de afrontar el siguiente reto, que es la Ultra Sierra Nevada el 16 de julio. Lo único de lo que me resiento es de las yemas de los dedos de los pies, que las tengo en carne viva de ir reteniendo en los 17 kilómetros de bajada. Pero bastante entero y motivado para lo que me espera.

Transvulcania 2016 ha terminado. No sé si alguna vez tendré la inmensa fortuna de volver a correr en la Isla Bonita. Pero si alguien necesita el empujón definitivo para ir y mi opinión puede ayudarle, decirle que aquello hay que vivirlo al menos una vez en la vida.

Comments  (16)

  • Photo of Jorge1071
    Jorge1071 Apr 26, 2017

    Gracias por la crónica y por las indicaciones, las tendré en cuenta para lo q se me viene encima.

  • jabalidebaladana May 7, 2017

    Como dice Jorge es una magnifica cronica y seguro que nos acordamos de tus cosas en la de este año, aunque yo me conformaria con terminarla solamente. Un saludo y nos vemos por los caminos.
    Jose Luis Esteban.

  • doarcl Jun 10, 2017

    Crònica magnífica!

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 11, 2017

    Gracias Jorge1071 y jabalidebaladana. Espero que os haya servido de algo. Y espero también que os haya ido bien en esta magnífica carrera. Ya me contaréis vuestras impresiones.

    Saludos.

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 11, 2017

    Gracias por leerla, doarcl. Un saludo.

  • jabalidebaladana Jun 11, 2017

    La verdad Fran es que tu relato era un calco de muchas cosas de la prueba. Hay que ir a la Palma y hacer la Transvulcania, Chapeau, chapeau. Muchas gracias de nuevo por todos los datos que nos distes de la misma y por tu magnifico relato. En el Blog de Montaña de mi ciudad tambien he hecho yo un resumen aunque incluyo todo nuestro pepriplo por la isla. Gracias Fran http://cmayud.blogspot.com.es/

  • doarcl Jun 12, 2017

    Por cierto alguien sabe por qué motivo mi huawei me graba las rutas hasta 1 hora aproximadamente y luego deja de hacerlo por algun problema que no menciona?

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 13, 2017

    He leído tu crónica, jabalidebaladana. Vaya cosa guapa, me ha refrescado la memoria de mi paso por Transvulcania en 2016. Enhorabuena por todo.

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 13, 2017

    No tengo ni idea, doarcl. Yo grabo las rutas con mi Garmin y luego subo el archivo. Y aún así siempre hay datos (sobre todo el desnivel) que no cuadran. Me fío más de mi Garmin y suelo advertirlo no sea que luego la gente se lleve una sorpresa. Pero lo tuyo, no sé...

  • doarcl Jun 13, 2017

    Yo tengo un suunto ambit 3 peak.de todas formas muchas gracias.

  • jabalidebaladana Jun 13, 2017

    Un saludo Fran, por los caminos nos vemos.y ya sabes si vas a Calatayud no preguntes por la Dolores sino por el taquillero trailero de Renfe.

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 13, 2017

    Pues no sé entonces, doarcl, es un pedazo de GPS. Intenta descargarlo al ordenador y subirlo como archivo a ver si te funciona.

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Jun 13, 2017

    jabalidebaladana, jajaja, muy bueno. Si vienes por la zona de Ronda (Málaga) avisa y haremos alguna ruta. Un saludo y gracias de nuevo por todo.

  • doarcl Jun 13, 2017

    Gracias Fran.ya lo veo.

  • mejiasbenaventeAngel Apr 17, 2018

    Muchas gracias Fran por tu crónica. El año pasado hice el maratón y este año voy a por la ultra. Tus exhaustivas descripciones me han recordado muchas cosas que sentí el año pasado, y que estoy deseando revivir en los pocos días que quedan. Me quedo con una frase tuyo, que corroboro al 100%: te sientes un héroe, es una sensación indescriptible.
    PD: este año parece que han "arreglado" la salida, para disminuir el tapón; en lugar del sendero inicial, el primer kilómetro se hace por la carretera que bajaste a pie, desde la guagua.
    Por cierto, vaya tiempazo te marcaste! Gracias de nuevo por tu relato.

  • Photo of Fran Rosado
    Fran Rosado Apr 17, 2018

    Gracias a ti por tu aportación, @mejiasbenaventeAngel. Esta ruta es de las pocas que no he podido evitar tratarla como una crónica en lugar de una descripción. Pero disfruté tanto de esa carrera y me llevé en recuerdo tan bonito que no pude evitar describir las emociones que sentí.

    He leído lo de la salida, sí. Se ganará en seguridad, aunque a toro pasado ya veo ese tapón como parte de la idiosincrasia de Transvulcania.

    Solo me queda desearte suerte, porque, aunque ya sabes lo que es la maratón, vas a disfrutar casi el doble de kilómetros esta vez. Ánimo, amigo. Espero leer tu crónica si la haces. Seguro que reviviré parte de lo que disfruté en 2016 hasta que vuelva a tierras palmeras en... ¿2019? ;) Un abrazo.

You can or this trail