Ultra Trail de Sobrarbe. Huesca. Pirineo Aragonés.

ULTRA TRAIL de SOBRARBE, ¡GRACIAS al DEPORTE!.

Un día después, solo puedo decir GRACIAS al DEPORTE. Este en general y correr en particular, es como la vida misma, emociones, sensaciones, preparación, simulaciones, aprendizaje, solidaridad, sacrificio, placer, dolor, alegrías, competitividad, y especialmente, retos, y para el 2013 lo tenía muy claro desde hacia mucho tiempo, hacer mi primera ULTRA TRAIL y encima, por mi tierra materna, SOBRARBE, entre las altas cumbres pirenaicas aragonesas.

Y antes de describir como ocurrió todo, reiterar la palabra GRACIAS, tan importante para mí en la vida, y en este caso, a mi familia que me permite "robarles" tiempo para entrenar, a mi prima Lourdes por su apoyo durante toda la carrera; a mi "personal training" y gran amigo Medi -que me acompañó a la prueba y siempre nos orienta y recomienda-; a mis sparrings y compañeros de entrenos los “Sevillitas runnings” Chusaui, Chemaraui, Luís, Lupi, Zelia, etc. y finalmente; gracias a la organización de la Ultra bajo la tutela del Club Atlético Sobrarbe, del que es un orgullo ser socio, y especialmente a la dedicación y sentimiento de gente como José Luís Bergua, -felicidades papá-, Alberto Bosque, J.M. Lafuerza y a todos y cada uno de los voluntarios que con tanto cariño nos trataron en todos los puntos de avituallamiento y han trabajado en el éxito de esta prueba.

Y así ocurrió. Un sábado 29 de junio de 2013, inolvidable para mí, tras varias noches de insomnio y una meticulosa preparación en el aspecto de logística, alimentación e hidratación, la prueba lo requería, y entrenamientos inconstantes –no deja de sorprenderme mi cuerpo-, nos concentramos bajo el amanecer en el campo de fútbol de Ainsa, ¡que grandes recuerdos del pasado me trae esta tierra!.

Tras saludar a grandes rockeros como Oscar Díez, que ganó la Marathón –como el vino, con la edad va a mejor corriendo-, Pol Bergua –si deja el tabaco llega a Madrid 2020- y Luís Calavia, tomamos la salida. Por cierto, me pareción ver a mi amiga montisonense Nuria Sierra y veo como se impuso en la Ultra femenina, ¡que grande eres amiga!.

Con mucho respeto y algo de conversación con Pol, sorteamos las primeras cuestas andando como mandan los cánones, hasta llegar al Pueyo de Araguás (5,5kms.).

Tomamos un atractivo camino de herradura que nos hará coronar el primer repecho digno de mención. Posteriormente a correr por pista, pasando Araguás (10,2kms.) y llegando a Laspuña (14,5kms. / 1h:39´02”), donde avituallamos e hidratamos.

Caminamos remontando el río Cinca hacia arriba y empiezo a pensar desde mi seguridad mental, algo no debo estar haciendo bien, voy pidiendo paso, adelantando a compañeros y pisando firme.

Tras pasar el puente sobre el río Badain, llegamos a Lafortunada (25kms. / 2h.59´46”), donde mi amigo Medi me espera tras haberse subido como si nada con la BTT hasta el Portillo de Bielsa –que fuerte está con la bici Medi-. Estoy muy sorprendido, había calculado en función de la simulación que hice 4hrs. hasta aquí y llevo 3hrs.. Un poco comida, cojo los bastones y adelante, muy concentrado hasta Tella. Conozco muy bien la subida y se que es muy exigente.

Con sufrimiento, ahora sí, llego a Tella (30kms.), donde entro al cementerio a “saludar” a mis abuelos Bienvenido –no le llegué a conocer- y Eugenio. Saludo a vecinos y a correr hacia el dolmen. En este tramo mis piernas me dicen, no, no, ralentiza que vamos muy rígidas. Pierdo la visera trasera de la gorra, pero va a ser que no regreso…

Llego al dolmen de Tella (31kms. / 4h.15´00”), y allí mi prima Lourdes y Adrián, mi futuro sobri. Me animan y salgo trotando a buscar el GR 19.1 Subo con calma, conozco esta subida, que puede ser la última antes de completar la Marathón, que es mi auténtico objetivo. Se sube de 1.050mtrs. a 2.090mtrs., con lo cual hay que ir con calma.

Serpenteando y observando los que vienes por detrás –siempre anima- y la delantera –también anima en este caso-, llego al Portillo de Tella (36,8Kms. / 6h.05´36”), donde está como voluntario mi buen amigo y mejor persona, Rafael Bergua.

Siento el objetivo inicial próximo, solo falta descender hasta Bielsa. Me veo con fuerzas y mi subconsciente empieza a querer más, como la vida misma. Así, y tras la simulación del domingo anterior en que este descenso de 1.000mtrs. en 5kms. me generó fuertes calambres en el aductor, decido bajar a tope, aprovechando la técnica que me depara llevar sangre montañesa en parte, y probar si realmente voy como mi cuerpo y mi cabeza me transmiten. Y me sigo sorprendiendo, voy adelantando gente, corriendo sin parar a andar, llego al avituallamiento de Montinier (39,4kKms.) y encima me rocían un poquito de réflex, ¡que frescor en las piernas, que bien!.

Sigo corriendo y uno de los pasajes más bonitos es la entrada en Bielsa (42,7Kms. / 7h.09´37”), la gente anima, José Luís Bergua, el speaker, menciona Cortalaviña, y mi prima, mi sobri y Medi, me están esperando. He llegado on una buena marca…pero mi cuerpo y mi cabeza ¡me piden más!. Se ven con fuerza física y mental. Sin tener muy estudiado el perfil de la carrera restante no escucho los consejos de “mi equipo” de parar ya, y tras comer y beber, afronto el auténtico reto, finalizar la Ultra dentro del tiempo establecido por la organización.

Así, salgo de Bielsa para tomar el camino que me llevará hasta el collado de la Cruz de Guardia. Mejor no saber muy bien lo que me deparaba, 1.100mtrs. de ascenso en 7kms. sin apenas descansos para recuperar piernas, una pared vertical. En este tramo, siento que la fatiga empieza a abrazarme, aminorando el ritmo y llevando con resignación y ánimos el adelantamiento de compañeros. Sufro mucho, llego a los pastos, paro, contemplo paisajes idílicos, flores valientes, montañas colosales, una alfombra verde a modo de pastos… que me sirven además para parar, hidratar y tomar aire. La dificultad se está convirtiendo en extrema. Voy tomando referencias visuales que voy avanzando hasta llegar finalmente al punto de avituallamiento del collado de la Cruz de Guardia (50,9Kms. / 10h.14´31” ).

Allí me junto con más corredores, intercambiamos estados de ánimo, unos cacahuetes, plátano, agua y nos lanzamos nuevamente hacia abajo. Ya mi capacidad de correr está muy mermada por la tensión y fatiga muscular acumulada, y voy trotando con pasos muy cortos. Las molestias en las uñas son muy severas y a pesar que vuelvo a adelantar a compañeros, empieza a ser efímeras mis nuevas sensaciones.

Avanzo hacia Serveto. ¡Qué bonito es el gran desconocido del pirineo aragonés, el valle del Cincqueta!. Un paisaje fantástico que bien suple el esfuerzo.

En Serveto (57,1Kms. / 11h.33´55”) abanderados por mi prima Lourdes y mi amigo Medina nuevamente me hacen una un recibimiento triunfal al son de ¡Martínez!, ¡Martínez!, hasta el punto que una vecina del pueblo me pregunta si soy famoso…Nuevamente agua, cacahuetes, reposición de líquido en mi mochila y a por el tramo final.

Con respeto, disfrutando del entorno y del momento, ralentizo el paso, aún más sabiendo que estoy en tiempo para entrar en control –más difícil lo llevan los sesenta compañeros que viene detrás-. Andando ya despacio, totalmente solo, afronto los dos últimos repechos de la jornada, llegando a Gistain (62,3Kms. / 12h.52´59”). De allí y tras pasar un tramo por carretera, cojo la senda que me conduce a San Juan de Plan, que chasco… ¡pensaba iba directa a Plan!.

Tomo el camino que bordea el Cinqueta por la escollera para llegar al Polideportivo de Plan (66Kms.) donde está la meta. La diviso al fondo, hago un último esfuerzo, está ahí, y llego con la satisfacción de haber cumplido un nuevo reto deportivo personal, el reconocimiento de mi familia y saber que he entrado en tiempo y no he quedado el último, y como en otras ocasiones, de los primeros en la categoría de más de 95kgs. y 1.93cms. 

Finalmente, y aunque cumplido el objetivo es secundario, quedo el 154 de 164 que terminamos la prueba con un tiempo de 13h. 29´58” Veinte compañeros finalmente se tienen que ir retirando por no pasar en tiempo los controles.

Estiramientos de rigor aunque con mucha dificultad, una ducha gélida del agua de la montaña y a cenar e hidratarme con el equipo para dormir en la aldea de Cortalaviña en casa de mi abuela.

Al día siguiente decir que las única secuelas han sido 4 uñas que voy a perder porque las zapatillas trail creo me quedan mínimamente pequeñas, agujetas consecuentes en piernas –nada especial- y quemadura por sol en partes concretas donde la crema no llegó.

Para el futuro solo queda disfrutar, pensar en mi hijo, que haga suyos los valores y principios que correr depara, solidaridad, esfuerzo y trabajo, reiterar mis GRACIAS al DEPORTE y porque no, ir pensando en el próximo reto…

FICHA TÉCNICA:
Hora de salida: 6:00 h.
Recorrido: Aínsa-El Pueyo de Araguás-Araguás-Laspuña-Lafortunada-Tella-Dolmen de Tella-Collado Portiello de Tella (2.090 m)-Bielsa-Collado Cruz de Guardia (2.103 m)-Señes-Serveto-Gistaín-San Juan de Plan-Plan. Todo el recorrido discurre a lo largo del GR 19. Tras el dolmen de Tella se escoge la variante GR 19.1 hasta Serveto, donde se retoma el GR 19.
Distancia: 66 km.
Desnivel positivo acumulado: 3.900 m+
Cota mínima: 528 m.
Cota máxima: 2.103 m.
Tiempo máximo de ejecución: 14 horas.
Promedio: 4,7 km/hora.
Controles de límite de paso:
• Tella: km 30. 6 horas
• Bielsa: km 42,7. 8 horas 30 minutos
• Serveto: km 57,1. 12 horas
• Plan: km 66. 14 horas
Puntos de avituallamiento:
• Laspuña. km 14,5. Líquido y sólido.
• Lafortunada. km 25. Líquido y sólido.
• Dólmen de Tella. km 31. Líquido.
• Portiello de Tella. km 36,3. Líquido y sólido.
• Montinier. km 39,4. Líquido.
• Bielsa. km 42,7. Líquido y sólido.
• Subida Cruz de Guardia. km 45. Líquido.
• Cruz de Guardia. km 50,9. Líquido y sólido.
• Serveto. km 57,1. Líquido y sólido.
• Gistaín. km 62,3. Líquido y sólido.
• Plan. km 66. Líquido y sólido.