XV Vicorada Sediles.

Las previsiones metereológicas amanezaban con un día tórrido y muy caluroso para esta época del año. Afortunadamente, la tormenta de la noche suavizó el dia, y las dos primeras horas de la andada se pudieron hacer con unas temperaturas agradables.
En un principio mi estado de forma era muy bueno, pero la excursión familiar del día anterior me dejó con unas sensaciones extrañas y malas. Probablemente todo sea debido al calor insoportable y fuera de lugar de esta primera quincena de mayo. En cualquier eso me dejó con muchas dudas y algo desmotivado.
Arranque rápido y con ganas, pero con prudencia. Precaución necesaria hasta tener garantías de si mi cuerpo respondía (o no lo hacía). Poco a poco me fui entonando hasta sentirme más seguro en los toboganes de los primeros 12 kilómetros. Un constante sube y baja entre encinares, campos de cultivo, y olivares. Vía paulatina de aproximación a la sierra y hucha para acumular metros y más metros.
A partir del segundo avituallamiento comenzaba la subida propiamente dicha por el encinar. La parte más dura y también de las más bonitas de esta ruta.
Tras esta senda se enganchaba con la pista que subía hasta los radares. Punto del tercer avituallamiento (el del huevo frito). Desde aquí enseguida se llega hasta el Pico del Rayo por un último y duro repecho.
Ahora ya sólo quedaba bajar por senderos y pistas y algún tramo de roca desnuda acompañados por pinares, y más abajo encinas, campos de cultivo y olivos de nuevo.
En un principio parecía que he llegado segundo, pero el chico que iba primero es dudoso que hubiera pasado por el segundo y cuarto avituallamiento. Y que hubiera llegado ya cuando yo estaba en este último sacándome más de 26 minutos. No cuadra para nada con la diferencia de ritmo y distancia que habia entre él y yo, y con el hecho de que de pronto dejé de verlo sin más ni más. Como la señalización era confusa y faltaban marcas y cintas en algunos cruces, es probable que atajara en algunos de estos. Circunstancia que ya me paso en las ediciones del 2018 y 2015. Así que casi con total probabilidad fui el primero que hizo el recorrido completo de la larga. En realidad el tiempo total fue de 3 horas y 28 minutos. Me entretuve y me despisté al ir a detener la grabación.
La comida, los avituallamientos, y el trato recibidos, magníficos.