27-3-24 Mallorca, Tren de Soller y Tranvía al Port de Soller

Ruta de Son Sardina a Port de Sóller pasando por:
- Mirador des Pujol den Banya (15.7 km)
- Sagrats Cors Sóller (20.3 km)
- Esglesia de Sant Bartomeu (21.1 km)

Realizando el agradable trayecto que une la encantadora localidad de Sóller con Palma mientras se enfrenta a las adversidades ofrecidas por la escarpada Sierra de Tramontana, el Tren de Sóller es una de las principales atracciones turísticas de Mallorca.

A principios del siglo XX Sóller se había convertido una ciudad en plena ebullición con una industria floreciente que solo se encontraba frenada por el aislamiento geográfico que le provocaba su ubicación entre las montañas de la Sierra de Tramuntana.

El transporte de mercancías y pasajeros desde Sóller contaba con una importante dificultad al tener que realizarse en diligencias a través de estrechas y empinadas carreteras de tierra que se convertían en caminos tortuosos e interminables.

Tras realizar diferentes estudios para la instalación del sistema de ferrocarril que uniría Sóller con Palma, en 1907 comenzarían las obras con la excavación de un túnel de casi 3.000 metros de longitud en las entrañas de la Sierra de Alfàbia, entre otros avatares.

El Tren de Sóller se convirtió en una imparable obra maestra de la ingeniería capaz de superar un desnivel de casi 200 metros en un tramo de siete kilómetros recorriendo puentes, túneles, curvas imposibles y todo lo que se le pusiera por delante.

Tras la inauguración de la línea de ferrocarril se decidió la construcción del Tranvía de Sóller. En un primer momento se diseñó para ofrecer un servicio de transporte de pasajeros, pero, para aprovechar los desplazamientos al máximo, se colocaron algunos vagones de carga que se utilizarían para transportar tanto material militar, como pescado fresco desde el puerto.

A lo largo de una hora de recorrido, el Tren de Sóller realiza un trayecto de 27 kilómetros atravesando el centro de Palma antes de perderse entre los desconocidos paisajes del interior de Mallorca. Recorriendo campos de olivos y antiguas fincas, se abre paso frente a la dureza de la Sierra de Tramontana antes de relajarse desembocando en el encantador Puerto de Sóller.

Una vez en el puerto es posible subir a bordo del agradable Tranvía de Sóller para realizar los últimos 5 kilómetros de recorrido a través de la costa antes de zambullirse de lleno en la Plaza de la Constitución. Allí podréis disfrutar del encanto de Sóller antes de finalizar el recorrido en la antigua estación de estilo Art Decó.