FERRATA DE MOCLIN ( FERRATA PUEBLOS DE MOCLIN)

A unos 1`5 km de Moclin, en los tajos llamados "Pedriza de la Solana", se encuentra la primera de las 2 ferratas existentes en Moclín. Hablamos de la llamada "Ferrata de los Pueblos de Moclin".
Se trata de una ferrata de nivel k2, valida incluso paera iniciarse en este apasionante deporte, siempre y cuando vayas acompañado de alguien con los conocimientos y experiencia suficiente en este tipo de actividad, y si es un guía de montaña titulado pues mejor.
Con línea de vida en todo su recorrido, la ferrata salva un desnivel de 80 m. y una distancia total de 480 m., que tardaremos en hacer unas 2 horas aproximadamente, con un tiempo de aproximación a la ferrata desde el aparcamiento de 2 minutos y un tiempo de descenso, desde el final de la misma, de unos 10 minutos.
En esta ferrata vamos a poder encontrar todos los elementos caracteristicos que componen este tipo de actividad, conformando una ferrata de lo mas completa. Los elementos a superar son: Puente Tailandes, Puente de Mono, Tirolina ( evitable por escapatoria), además de otros elementos como travesías con cadenas, algún pequeño y suave desplome y descenso por grapas.

RUTA:
Comenzamos la ferrata por una subida con peldaños de hierro sin apenas dificultad y que nos va a llevar hasta el primer obstáculo del dia que será un puente Tailandes con 3 cables ( dos para las manos y uno para los pies) mas el cable de vida correspondiente que lo encontramos en la parte superior. Es un puente bien instalado (como todo el recorrido) y solido aunque, a mi parecer, con una leve falta de tensión en el cable para los pies, pero nada que nos pueda causar ningún problema. La salida del puente puede ser algo complicada por la cantidad de cables que se adhieren a la pared, superponiéndose unos con otros y solapando un poco la línea de vida, que debería estar un poco mas franca en este punto.
Continuamos ahora por una travesia horizontal con cadenas para las manos y peldaños a los pies que nos dará paso al puente de mono, con 2 cables ( uno para las manos y otro para los pies) mas el preceptivo de la línea de vida. La forma mas segura de afrontarlo es mirando a la pared y dando la espalda al valle, aunque si se hace al contrario ganamos en espectacularidad, perdiendo un poco de seguridad al tene que tirar un poco mas de brazos, añadiendo por tanto en dificultad.
Después del puente de mono iniciamos una travesia en diagonal ascendente que nos lleva hasta el primer punto de escape, que, si lo seguimos, tras unos pocos peldaños y siguiendo el cable de vida, nos lleva hasta el punto final y de salida de la via. Es necesario tomar este escape si queremos evitar la tirolina.
Pasado este punto de escape, comienza un ascenso donde, a mi parecer, encontramos los pasos mas bonitos de y de mas dificultad de la via, con un precioso diedro que acaba con un ligero desplome; realmente muy bonito.
Pasadas esta travesia y posterior ascenso encaramos lo que será la ultima dificultad seria del dia, la tirolina. Consta de una longitud aproximada de unos 20/25 metros y es necesario el uso de polea doble para cable de acero y, aunque su desnivel es suficiente, si conviene colocar la polea cerca del arnes mediante cable de anclaje, para facilitar el remar encaso necesario, y que la disipadora lleve la extensión suficiente par que no nos frene.
Superado este ultimo "escollo", al otro lado de la tirolina, tendremos dos opciones para alcanzar la salida:
1º.- La primera es hacer un rapel de unos 25 metros que nos deja en la vereda de salida de la ferrata.
2ª.- La segunda opción es bajar destrepando desde el final de la tirolina, ayudándonos de peldaños de hierro.
En esta ocasión, y como vamos 4 en el grupo, para hacer mas agil el descenso, optamos por hacerlo 2 por una opción y otros 2 por la otra, alcanzando finalmente el cable que nos direcciona hasta el final y salida de la via.
En definitiva una bonita y completa via ferrata, ideal para pasar una mañana estupenda y practicar este tipo de deporte sin grandes dificultades. Emocionante.
Nos vemos en los montes.
NOTA:
La dificultad de cada ruta depende de factores tan distintos como la longitud de la misma, el desnivel positivo, el desnivel negativo, el estado del terreno que pisamos, la meteorología reinante en ese dia y sobre todo la condición física y psícologica con la que afrontemos la ruta. Por lo tanto la calificación de cada ruta es subjetiva y habrá de amoldarse a todos estos factores en particular.