Ferrata de Ungino

Una de las maneras más originales y espectaculares de subir a la cima de Ungino. Esta es una ferrata un tanto especial porque está compuesta por sirgas metálicas y tramos de cadenas. Pero no hay ni grapas ni asideros clásicos tipo ferrata.
Empieza la ruta subiendo por un camino entre campas en los que no es difícil despistarse por las sendas que el ganado traza a media ladera. Pero la dirección es evidente hacia el portillo que queda a la izquierda de la mole de Ungino. Una vez en el portillo vemos el arranque de la ferrata. El primer tramo es el más espectacular y te hace ponerte las pilas ya que la caída es impresionante. No hay pegas ya que han reequipado recientemente la vía y está en perfectas condiciones. Hay que procurar no cargar el peso el el cable o línea de vida e intentar solventar la ruta sin colgarse, que es muy factible y se hace sin pegas.
Han equipado las destrepadas con cadenas de manera que puedes bajar a pulso y apoyando los pies en la pared y así te evitas tener rapelar como antes. Yo llevé la cuerda por si acaso pero no hace falta a no ser que se prefiera rapelar que usar las manos en la cadena y por supuesto seguir trincado con las bagas de anclaje. Hay un descaso a media ruta y vas a pelo por un sendero herboso luego segundo tramo de cable.
Por fin llegamos al final y después de un montón de metros de adrenalina volvemos al portillo y continuamos hasta cima.
Podemos ver el ojo de Ungino e iniciar la bajada hasta el parking.
Yo he tenido que hacer la ruta en solitario porque kuatemari se ha ido a Pirineos con objetivos de mayor envergadura pero si vas acompañado mucho mejor.
En el camino de bajada a ratos hay q hacer el jabalí si te despistas entre los senderos y las trazas de las vacas pero la dirección es siempre muy evidente.
Una ruta sin duda a recomendar. Agradecer a los equipadores y a los re-equipadores. Mila esker!