FERRATA DEL BARRANCO DE CARCAUZ EN VICAR
near Casablanca, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Primera ferrata de la provincia de Almeria situada en el termino municipal de Vicar y mas concretamente en el Barranco de Carcauz, sito en la vertiente sur-este de la Sierra de Gador.
Se trata de una via ferrata corta, variada y explosiva que discurre por una bonita y singular zona del Barranco de Carcauz, de alto interés cultural por sus antiguas conducciones de agua, puentes y acueductos romanos, y que esta catalogada como K4, aunque he visto otras graduaciones que la decotan a K3. En cualquier caso sus dos primeras secciones nos exigirán una buena forma física. Como complemento necesitaremos una cuerda de unos 70 metros para afrontar los rapeles de salida, aunque, como luego veremos, no es estrictamente necesario.
Para acceder a la ferrata podremos elegir entre dos vías de aproximación, cada una por un lado distinto del propio barranco. Nosotros elegimos en esta ocasión la margen derecha del barranco en sentido ascendente, un poco mas larga quizás, pero, para mi gusto, mas bonita, pues nos acerca mas a los puentes y acueductos de origen romano, cruzando incluso el Puente de los Poyos por su parte superior, añadiendo algo mas de adrenalina al recorrido.
Como digo elegimos la vertiente este del barranco para alcanzar la acequia que nos servirá de guía, junto a un bonito acueducto con 3 filas de arcadas en su parte central y 2 filas en las laterales.
Una vez alcanzada la acequia ya solo nos queda seguirla durante un buen trecho, pasando pequeños y grandes puentes, hasta llegar a la altura de un dique de contención. Aquí tenemos dos posibilidades. O bien bajamos hasta el dique y desde aquí al cauce del rio, que seguiremos hasta alcanzar la base de la ferrata una vez pasado bajo el puente de Los Poyos, o bien continuar por la acequia, opción esta que nosotros elegimos.
Esta ultima opción nos lleva a cruzar el Puente de los Poyos por su parte superior, siempre siguiendo la acequia, y que hacemos con mucho cuidado, pues el viento sopla hoy con fuerza. La sensación de vacio bajo nuestros pies en impresionante.
Una vez superado el puente, seguimos por la acequia en un tramo ascendente hasta situarnos justo enfrente del inicio de la ferrata, al otro lado del barranco y nos disponemos a bajar al fondo del mismo. Es una bajada difícil y resbaladiza, pero posible, y es que nos gusta complicarnos un poco y hacer las cosas de forma diferente.
Una vez en la base de la ferrata nos disponemos a atacar la primera sección, un muro con algo de desplome que exigira de nosotros un pronto esfuerzo. Una vez pasado este y en continuidad, nos encontramos con una segunda sección donde la línea de grapas gira hacia la izquierda, lo que nos hara poner a prueba nuestra habilidad en estos terrenos. la postura no es fácil, pero ayudándonos con la pared y la fisura de la izquierda sorteamos con solvencia el problema que se nos plantea. Para mi, la combinación de estas dos secciones, supone el tramo mas duro de toda la ferrata con diferencia.
Después de esto un pequeño tramo de trepada en el que nos ayudaremos de la roca para progresar, nos da pie para afrontar el puente tibetano, siguiente dificultad del trayecto. es un puente bien equipado, robusto, de unos 20 metros y que la única dificultad que presenta es el fuerte viento que hoy nos acompaña.
La salida del puente la hacemos por una travesia algo descendente que nos lleva a una vira en la pared asegurada con cadena que nos hará arquear la espalda hacia atras y que acaba en un tramo vertical hacia abajo del que nos ayudamos también con la cadena.
A continuación tenemos un tramo ascendente en diagonal en el que también nos ayudamos para progresar de la cadena instalada y en cuyo final encontraremos un cable que nos ayudara a bajar hasta la línea de rapeles.
Es aquí donde nos planteamos algo diferente, ¿bajamos los rapeles y volvemos por el mismo sitio? ¿buscamos otra alternativa y de paso investigamos las vías de escalada que por allí vemos de cara a una posterior visita?
Claramente y por unanimidad nos decantamos por esta segunda opción. Y para ello buscamos el ascenso al segundo anfiteatro de esta mole calcárea, que encontramos mas al fondo a través de una línea marcada por una cinta azul, probablemente usada por los escaladores para acceder a las vías de escalada de este primer anfiteatro en el que nos encontramos.
Alcanzado el segundo anfiteatro, giramos hacia la derecha, contemplando las posibilidades de las vías de escalada que allí encontramos, la mayoría con demasiado grado para nosotros, pero que alguna se podría probar.
De nuevo caminando hacia la derecha, encontramos la salida, marcada por otra cinta azul que nos ayuda a salvar el desnivel y una vez en el collado nos alegramos de haber escogido esta variante.
Aunque sin vereda clara, ya solo nos queda bajar por la ladera buscando la acequia que traíamos al principio y que encontramos sin dificultad, ahorrando además un buen trozo de trayecto. A partir de aquí seguimos la acequia en sentido contrario para llegar al coche.
Una buena actividad de la que nos vamos muy contentos y con proyectos para volver a la zona.
Nos vemos en los montes.
NOTA:
La dificultad de cada ruta depende de factores tan distintos como la longitud de la misma, el desnivel positivo, el desnivel negativo, el estado del terreno que pisamos, la meteorología reinante en ese dia y sobre todo la condición física y psícologica con la que afrontemos la ruta. Por lo tanto la calificación de cada ruta es subjetiva y habrá de amoldarse a todos estos factores en particular.
Se trata de una via ferrata corta, variada y explosiva que discurre por una bonita y singular zona del Barranco de Carcauz, de alto interés cultural por sus antiguas conducciones de agua, puentes y acueductos romanos, y que esta catalogada como K4, aunque he visto otras graduaciones que la decotan a K3. En cualquier caso sus dos primeras secciones nos exigirán una buena forma física. Como complemento necesitaremos una cuerda de unos 70 metros para afrontar los rapeles de salida, aunque, como luego veremos, no es estrictamente necesario.
Para acceder a la ferrata podremos elegir entre dos vías de aproximación, cada una por un lado distinto del propio barranco. Nosotros elegimos en esta ocasión la margen derecha del barranco en sentido ascendente, un poco mas larga quizás, pero, para mi gusto, mas bonita, pues nos acerca mas a los puentes y acueductos de origen romano, cruzando incluso el Puente de los Poyos por su parte superior, añadiendo algo mas de adrenalina al recorrido.
Como digo elegimos la vertiente este del barranco para alcanzar la acequia que nos servirá de guía, junto a un bonito acueducto con 3 filas de arcadas en su parte central y 2 filas en las laterales.
Una vez alcanzada la acequia ya solo nos queda seguirla durante un buen trecho, pasando pequeños y grandes puentes, hasta llegar a la altura de un dique de contención. Aquí tenemos dos posibilidades. O bien bajamos hasta el dique y desde aquí al cauce del rio, que seguiremos hasta alcanzar la base de la ferrata una vez pasado bajo el puente de Los Poyos, o bien continuar por la acequia, opción esta que nosotros elegimos.
Esta ultima opción nos lleva a cruzar el Puente de los Poyos por su parte superior, siempre siguiendo la acequia, y que hacemos con mucho cuidado, pues el viento sopla hoy con fuerza. La sensación de vacio bajo nuestros pies en impresionante.
Una vez superado el puente, seguimos por la acequia en un tramo ascendente hasta situarnos justo enfrente del inicio de la ferrata, al otro lado del barranco y nos disponemos a bajar al fondo del mismo. Es una bajada difícil y resbaladiza, pero posible, y es que nos gusta complicarnos un poco y hacer las cosas de forma diferente.
Una vez en la base de la ferrata nos disponemos a atacar la primera sección, un muro con algo de desplome que exigira de nosotros un pronto esfuerzo. Una vez pasado este y en continuidad, nos encontramos con una segunda sección donde la línea de grapas gira hacia la izquierda, lo que nos hara poner a prueba nuestra habilidad en estos terrenos. la postura no es fácil, pero ayudándonos con la pared y la fisura de la izquierda sorteamos con solvencia el problema que se nos plantea. Para mi, la combinación de estas dos secciones, supone el tramo mas duro de toda la ferrata con diferencia.
Después de esto un pequeño tramo de trepada en el que nos ayudaremos de la roca para progresar, nos da pie para afrontar el puente tibetano, siguiente dificultad del trayecto. es un puente bien equipado, robusto, de unos 20 metros y que la única dificultad que presenta es el fuerte viento que hoy nos acompaña.
La salida del puente la hacemos por una travesia algo descendente que nos lleva a una vira en la pared asegurada con cadena que nos hará arquear la espalda hacia atras y que acaba en un tramo vertical hacia abajo del que nos ayudamos también con la cadena.
A continuación tenemos un tramo ascendente en diagonal en el que también nos ayudamos para progresar de la cadena instalada y en cuyo final encontraremos un cable que nos ayudara a bajar hasta la línea de rapeles.
Es aquí donde nos planteamos algo diferente, ¿bajamos los rapeles y volvemos por el mismo sitio? ¿buscamos otra alternativa y de paso investigamos las vías de escalada que por allí vemos de cara a una posterior visita?
Claramente y por unanimidad nos decantamos por esta segunda opción. Y para ello buscamos el ascenso al segundo anfiteatro de esta mole calcárea, que encontramos mas al fondo a través de una línea marcada por una cinta azul, probablemente usada por los escaladores para acceder a las vías de escalada de este primer anfiteatro en el que nos encontramos.
Alcanzado el segundo anfiteatro, giramos hacia la derecha, contemplando las posibilidades de las vías de escalada que allí encontramos, la mayoría con demasiado grado para nosotros, pero que alguna se podría probar.
De nuevo caminando hacia la derecha, encontramos la salida, marcada por otra cinta azul que nos ayuda a salvar el desnivel y una vez en el collado nos alegramos de haber escogido esta variante.
Aunque sin vereda clara, ya solo nos queda bajar por la ladera buscando la acequia que traíamos al principio y que encontramos sin dificultad, ahorrando además un buen trozo de trayecto. A partir de aquí seguimos la acequia en sentido contrario para llegar al coche.
Una buena actividad de la que nos vamos muy contentos y con proyectos para volver a la zona.
Nos vemos en los montes.
NOTA:
La dificultad de cada ruta depende de factores tan distintos como la longitud de la misma, el desnivel positivo, el desnivel negativo, el estado del terreno que pisamos, la meteorología reinante en ese dia y sobre todo la condición física y psícologica con la que afrontemos la ruta. Por lo tanto la calificación de cada ruta es subjetiva y habrá de amoldarse a todos estos factores en particular.
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Zonas donde hay que hacer equilibrios para pasar, a una altura considerable.
Muy buena la ruta.
Gracias por tu valoracion Baezaed.
Nos vemos en los montes.