Ferrata K3 (Familiar) y K5 (Deportiva) de Callosa. Bajada en rápel.

La Ferrata de Callosa de Segura está compuesta por dos tramos equipados de diferente dificultad que se pueden combinar o realizar por separado. Para acceder a ambas se puede aparcar junto al cementerio de dicha población, si bien este aparcamiento tiene mala reputación por el riesgo de que nos abran el coche (no fue nuestro caso).
El primer recorrido equipado está catalogado como Ferrata Familiar y es una K3. Dicho ésto he de comentar que desde mi punto de vista no es una ferrata para iniciarse. Hay un tramo horizontal algo aéreo con algún paso que se le puede atragantar a más de uno, si no tiene cierta experiencia en estas lides. Es una ferrata muy entretenida y divertida, con variedad de puentes (con peldaños de madera o hierro, puentes monos y puentes tibetanos). Una vez se termina esta ferrata familiar se puede regresar al aparcamiento por una senda en bajada o subir por empinada pared a una impresionante pirámide que hemos estado viendo desde el aparcamiento. Esta larga subida ya nos va calentando los brazos, si bien con tranquilidad y paciencia se disfruta de lo lindo. En la cima que hay en lo alto de esta pirámide hacemos una parada para tomar algo y reponer fuerzas. Después vienen varios puentes (incluido el famoso de madera de 82m de largo), un paso por el interior de un pequeño arco y un primer tramo de bajada con un desplome final que ya justifica plenamente la dificultad con la que está catalogada esta ferrata K5. Después vendrán más tramos horizontales que nos parecerán un descanso después del desplome que acabamos de bajar (importante llevar baga de anclaje para descansar en éste). Llegaremos a un punto en el que encontramos dos aros para montar un buen rápel, pero cuando lo realizamos (llevamos cuerda de 60m para rápel de 30) nos damos cuenta que nos hemos precipitado. Salimos a una repisa que desde la que tenemos que destrepar con bastante precaución o hacer un corto rápel de fortuna, enganchado a una retama loca. Hecho este último descenso ya sólo nos queda salir al camino que baja de la ferrata y de las vecinas vías de escalada. De haber seguido por la ferrata un poco más, hubiéramos hecho otro tramo horizontal antes de afrontar el famoso último desplome que concluye la ferrata, bajando por una alta cueva. Justo antes de llegar a este desplome final, pasaríamos junto a las reuniones en lo alto de varias vías de escalada. En cualquiera de ellas se puede montar con seguridad el rápel de 30m para evitar este final tan atlético en desplome. Nosotros aunque nos hemos precipitado en montar el rápel antes de la cuenta hemos podido concluir sin problema la ferrata.
El equipamiento de ésta está en perfecto estado. En general toda la zona está orientada a sur por lo que hay que tenerlo en cuenta para intentar no realizarla en verano o evitar las horas peores del día (aparte del tema agua, etc).

La señal del GPS se recibió en varios momentos de la ruta con bastante dificultad por lo que la grabación no siempre es muy precisa, aunque no hay pérdida por la explicación que hago en los waypoints.

Copio y pego lo que escribe mi gran amigo Peplo007 sobre la escala internacional que cataloga la dificultad de las ferratas:

"Escala de Hüsler (actualizada) que es la más utilizada en España..
El año 2007, el mismo Eugen Eduard Hüsler actualizo los niveles creando una nueva escala con seis niveles de dificultad del K1 (fácil) al K6 (extremadamente difícil). La letra K, al igual que en la distinción que llevan los mosquetones para vía ferrata, hace referencia a la palabra alemana "Klettersteig" (vía ferrata).
Para los niveles de dificultad, Hüsler utiliza la misma cruz en la que se puntúan del 1 al 4 los cuatro aspectos más importantes que definen un itinerario: fuerza requerida, resistencia, experiencia en montaña y aspectos psicológicos. El resultado en la cruz nos indicará en que nivel de dificultad debemos catalogar la dificultad de la vía ferrata.
K1 (fácil)
K2 (poco difícil)
K3 (algo difícil)
K4 (difícil)
K5 (muy difícil)
K6 (extremadamente difícil)"