Los Cañones del Górgora desde Montealegre.

En el límite del las comarcas Berciana y Cepedana, se parte de la localidad de Montealegre perteneciente al municipio de Villagatón. Por el área deportiva, atravesando un paisaje de arbustos, encinas y algún que otro castaño del paraje denominado la Mata Montealegre se llega al arroyo del Mostruelo, que antes de cruzarlo nos ofrece una cascada a unos 60 metros del camino que la llaman 'de Escalera'. Continua la ruta ascendiendo una empinada pedrera hasta coronar la cresta en el Mirador de Vidriales, desde donde se domina todo el camino recorrido antes de adentrarnos en el Cañón.
Hacia el Arroyo del Valle de los Prados se desciende por una rampa rocosa equipada con cordaje y al llegar al cauce, se encuentra la cascada La Largona y el acceso a una antigua mina de oro romana que le llaman Despeñaperros; Avanzando por el paraje Boca de Candaneo está la cascada Chochina y un umbrío bosque además del encuentro de los dos Arroyos transitados; Poco más abajo nos encontramos con la galería romana de Peña Infierna, en la que algún milenio atrás se estuvo buscando oro (provistos de frontales puede explorarse la galería). En éste tramo disponemos de un par de vías de escape hacia Santibáñez de Montes (población abandonada perteneciente al municipio de Torre del Bierzo).
Un bosque mitológico, rodeado de helechos, musgos, lianas, etc. nos adentra en la garganta y se debe de trepar por canales y peñones bien equipados para el uso pudiéndose esquivar el descenso por el barranco (que sería otra actividad); El paisaje es sorprendente dotando al paraje de una extraordinaria belleza.
Las cascadas La Hornacina y El Tobogán abren camino al avance por el cauce del arroyo, única manera de progresar hasta el Pozo de la Górgora; Una canal y dos escalas nos ayudarán a trepar las peñas que lo rodean para descender de nuevo por una rampa encordada hasta el final del Cañón, junto a una caseta de bombeo de aguas de la extinta actividad minera de carbón en la zona, que no hace muchos años eran el principal motor económico de la provincia.
Una pista con varias muestras del patrimonio minero abandonado, es el camino de vuelta hacia la localidad de partida.
Mi valoración personal de la Vía Ferrata en la escala Hüsler sería K2, justificándolo por no ser necesario tener experiencia en montaña para realizarla con buenas condiciones meteorológicas, no necesitar material específico de escalada, las condiciones físicas de fuerza y resistencia son de 'costumbre al ejercicio físico' y porque tiene un factor psicológico su ejecución de moderado (abstenerse personas con vértigo).
Muy recomendable sería estar provistos de ropa y calzado de recambio al culminar la ruta. En caso de optar por la opción del barranquismo se deberá de ir equipado con casco y arnés.
No aconsejable en condiciones meteorológicas invernales.