Paraje del Charco del Aceite, Vía Ferrata La Delgada (en Desuso). Villanueva del Arzobispo. Jaén.

Para llegar a este singular y precioso rincón del río Guadalquivir tenemos un par de opciones dependiendo de dónde vengamos.
1.- Desde la carretera N-322. A la altura de Villanueva del Arzobispo, en Jaén, cogeremos la carretera A-6202, de trazado sinuoso y siguiendo en parte al río Guadalquivir, vamos dirección al embalse del Tranco, hasta el cruce señalizado al Charco del Aceite, en el km 18. Seguimos hasta la Venta de los Agustines donde la carretera se bifurca. Continuamos de frente, durante unos centenares de metros en paralelo al cauce del Guadalquivir y alcanzamos el paraje y área recreativa del Charco de Aceite.
2.- Desde la sierra de Segura y el Valle alto del Guadalquivir hay que llegar a la presa del embalse del Tranco, para tomar la A-6202 dirección a Villanueva del Arzobispo y, en unos kilómetros alcanzaremos el desvío al Charco del Aceite.
Desde el Charco de Aceite, cogemos una pequeña senda que va paralela al Guadalquivir y que a la altura de unas casas derruidas a nuestra izquierda en alto, nos bifurcamos, en fuerte bajadita, hacia el mismo cauce del río.
Hemos de cruzar el río para alcanzar la otra orilla en donde divisaremos los hierros y cables de acero de una Vía Ferrata (La Delgada) que ya está en desuso y con el material e instalación bastante degradado.
La primera dificultad la tenemos al cruzar el río, hay unas piedras por las que podríamos ir de salto en salto, un compañero del lugar lo hace como si tal cosa fuera simple. Nosotros nos descalzamos y cruzamos entre piedras y corrientes.
Una vez en la otra orilla vemos la instalación y nos asustamos un tanto, pero emprendimos el inicio de la Ferrata. No voy a extenderme, simplemente comentar que no está en buenas condiciones para su práctica (escalones y cable de vida sueltos, roca degradada.,,). Subimos con sumo cuidado y el descenso lo hicimos asegurándonos con nuestra cuerda...
La segunda parte de la ferrata, paso lateral y subida por otra línea, la dejamos para cuando la arreglen Hay intención de hacerlo y están emprendiendo los trámites con el ayuntamiento.
He calificado la ruta de 'solo expertos' simplemente porque no está en buen estado la instalación y que cada cual sea responsable de sus actos. En buenas condiciones no sería difícil.
En la vuelta disfrutamos del paraje. Esta área recreativa tiene un remanso de agua encajado en el mismo cauce del río Guadalquivir. Es un lugar encantador, idóneo para darse un buen baño en verano, y un lugar para disfrutar de una agradable jornada en cualquier momento del año. El Área dispone de mesas de piedra, asientos de madera y un kiosco-bar. El paraje es muy frondoso y se encuentra enmarcado por pinares que descienden de las escarpadas laderas rocosas que lo circundan. En sus frescas aguas habita la reina de los ríos del Parque, la audaz trucha común, así como los barbos autóctonos, las plateadas bogas de río, e incluso la nutria.
Según la tradición, el nombre de este paraje se debe a que un burro, cargado con pellejos de aceite, se precipitó por el angosto camino, cayendo en este charco e impregnando toda la superficie del abundante producto en la zona.
Se puede visitar a unos 200 m, en la margen izquierda del río, la abertura del túnel de desagüe del embalse del Tranco, por el que se vierte el agua de manera turbulenta.