Pico Levante y Peña Coba desde la ferrata de Liérganes (Busampiro)

Desde que se ha habilitado la ferrata del Pico Levante, esta zona de Busampiro se ha hecho más atractiva. No tiene mucha altura pero posee buenas vistas. El lapiaz hace incómodo el caminar, pero también tiene su atractivo. El itinerario de ida a Peña Coba puede considerarse el más cómodo y sigue sendas, aunque tiene una pequeña y divertida trepada terminal (opcional). El itinerario de vuelta deambula por otras puntas secundarias del macizo pero hay que estar motivado para atravesar el lapiaz sin sendas, así que no se recomienda más que para fanáticos.
Tras aparcar en el parking de la ferrata (K1 tirando a K2 por la verticalidad, pero con grapas muy frecuentes y juntas), alcanzaremos la cima del esbelto Pico Levante. Descendemos hasta el collado norte gracias a la senda balizada de la ferrata, y en el segundo colladín descendemos al este por cómoda senda herbosa. Rodeamos el lapiaz por senda y ascendemos por la misma por un canalón herboso hasta un collado desde el que se vislumbra la cima de Peña Coba.
Llaneamos hacia ella por difusas sendas entre hierba. En su base, decidimos afrontarla trepando de frente (nivel II). Probablemente sea algo más fácil rodeándola ligeramente por el sur. O también por donde hemos descendido (collado norte).
Tras descender, de vuelta en el collado del canalón herboso (que da vista en el regreso al Pico Levante), decidimos volver por las cimas calizas. Solo se recomienda para aventureros amantes del lapiaz, ya que aunque hay senditas de ganado, eso no nos libra de deambular entre las rocas, trepar y buscar los mejores pasos.
De vuelta en el collado bajo el Pico Levante, retomamos la senda de descenso de la ferrata (balizada).
En resumen, bonita y fácil ferrata que se puede completar con el recorrrido a Peña Coba (mejor ida y vuelta por el itinerario de ida). Buena introducción al terreno kárstico y bonitas vistas.