Via Ferrata de la Hermida, desfiladero de la Hermida. Cantabria. Circular con la variante de los puentes (K-4)

Situada en el desfiladero de la Hermida, en el paraje de Peñarrubia (Peñarrubia de la Hermida, no de Masegoso) junto al balneario y muy cerca del pueblo de la Hermida, tenemos esta ferrata espectacular, no solo por la ferrata en sí, sino por el entorno donde está situada y en las vistas que desde allí se tienen...impresionantes !!!!

La parte que hemos hecho nosotros es la variante de los puentes. espectaculares, los dos, el tibetano de 35 m y la pasarela de madera de 95 m, si no fuese por estos dos puentes la ferrata, como via, perdería mucho encanto pero con los puentes le da ese toque espectacular de adrenalina que vamos buscando, por supuesto, con la seguridad reglamentaria que aquí se le supone.

La ferrata situada en la Hermida, junto a la N-621 yendo de Potes hacia Panes nada más pasar el balneario, a la izquierda. Además de tener un inicio fácil y rápido, el aparcamiento esta justo al lado, pasando el balneario a la derecha de la carretera. un buen acceso para una buena ferrata.

El material utilizado para la vía es el habitual en estos casos:
Arnés
Casco
Disipador
Guantes
Una V con mosquetones, que siempre viene bien por si tenemos que anclarnos a algún otro sitio.
Un anillo de cinta de 80 ó 100 cm con mosquetón de acero para el puente tibetano y la pasarela de madera para empalmar a los mosquetones del disipador puesto que el cable de vida va muy por encima de nosotros.
Cuerda no necesaria sino se hacen los rápeles de escape.

Varias son las opciones de las que disponemos, ésta de los puentes es la más impactante y la que hemos realizado nosotros, considerada como K-4, con un recorrido total de más de 5 kilómetros entre aproximación, ferrata y camino de vuelta y un desnivel de 350 m es muy variada y la realizamos en tres horas y media, tranquilamente y disfrutando de sus vistas.
El GPS en estos sitio verticales se vuelve un poco loco, pero da igual, lo importante es el inicio y el camino de vuelta porque una vez en la vía, todo está muy bien indicado, los escapes, los puentes o la cueva Ciloña, algo más alta, hacia el monte Aguero.

Dejamos el coche al pasar el balneario a la derecha, volvemos un poco andando hasta coger el acceso al centro de interpretación e información donde, ahora, no hace falta registrarse pero si quieres alquilar material o guia, o un refresco, éste es el sitio.

Aquí nos equipamos, en unas mesas exteriores que tienen, pues el inicio de la vía está muy cerca, menos de 10´. El acceso por un camino con algo de piedra que pasa junto a la torre eléctrica y va cogiendo altura con buenas vistas ya de barranco del río Deva con el balneario al fondo.

Tras una primera vertical con las primeras grapas bastante fáciles y otro segundo tramo más de lo mismo tenemos un par de escapes para abandonar la vía, indicados con tabletas y hasta llegar a la cueva del Jabalí se alternan verticales con grapas y un sendero que es el que utilizaban los pastores, inclinado, con bastante roca y un bonito monte, equipado con cable guía totalmente seguro.

En la cueva del Jabalí hay otro escape con rápeles pero nosotros no los tenemos en cuenta pues vamos con la idea de los puentes.

Con la salida de la cueva por su parte izquierda la vía va cogiendo algo más de dificultad, rampas cortas y verticales y la rampa de Carla le dan un toque ya más aéreo y difícil hasta llegar a una pared donde se bifurca, a la izquierda para cueva Ciloña y a la derecha la variante de los puentes. Aquí es donde hay que parar un rato y disfrutar del entorno que ya se ve desde más altura, más espectacular.

Se baja para la cueva Diosu por una rampa espectacular donde el único riesgo es si estuviese la roca mojada y al llegar a esta cueva ya se divisa el primer puente, el tibetano, con cuatro cables: uno para los pies, dos para las manos y el de seguridad sobre nuestras cabezas.

Aquí es donde hay que darle el primer uso a la cinta y al mosquetón de acero.
No hay que complicarse mucho, la cinta se empalma a los mosquetones del disipador por un lado y en el otro el mosquetón de acero que irá deslizando sobre el cable de seguridad y ya está, sin anclarse a los cables que hacen de barandilla ni nada pues a mitad del puente, cuando el abismo es mayor no apetece estar mosquetoneando cada tres o cuatro metros, hay que centrarse en los pies y en "disfrutar" del abismo que es mucho. De todas formas por muchos mosquetones y seguros que pongas, si el puente se va abajo se nos va a dar igual.

Cuando se pasa la mitad del puente, no se porqué, o porque tiemblan los cables o porque temblamos nosotros, el caso es que el puente se vuelve "bailón" y te saca la adrenalina a pasear...como se mueve el cabrón !!!jjj y cuando ya casi estas terminando se complica un poquillo pues el cable que llevamos en la mano izquierda antes de llegar al final del puente termina en una roca y hay que girarse y acabar de lado hasta llegara a la pared final del puente.

Terminado el tibetano hay una zona corta pero más exigente de grapas con un pequeño desplome que hay que tirar algo de brazos pero sin mayores problemas y que será la antesala de la joya de la ferrata, la más impresionante, la pasarela de tablas de madera de 95 m de longitud y con un buen abismo bajo él. Aunque tengo que decir que da más impresión de verlo que de hacerlo, mejor, mucho mejor, que el tibetano que acabamos de pasar.

Qué piazo puente !!!!! impresionante !!! con una ligera comba de los cables y como se va estrechando visualmente según avanza hasta la pared de enfrente, a más de 100 m de distancia y otros tantos metros de vacío ......pues ale, vamos al lío, a por él, que es lo que veníamos buscando. Desde hace años que lo vi en una revista le tenía unas ganas increibles.

Como en el tibetano, este dispone de cable de vida sobre nuestras cabezas con conforme avanzas queda más alto, asique, la cinta de un metro al disipador y el mosquetón de acero al cable y así no tener que estar pendientes de ir cambiando los mosquetones, solo sujetarse a la barandilla y avanzar por él, hacia el infinito..y más allá !!!

Algo se mueve, sobre todo cuando vas por mitad pero no excesivamente, mucho menos que el tibetano...menos mal !!!. pero tiene el pequeño "problema" de las tablas que conforme avanzas, ya casi al final, estas se van juntado entre ellas e igualmente se van separando por lo que en algún tramo hay unos 80 cm de separación, pero bueno, ya a estas alturas de la vía y del puente (pues es al final de éste) estamos más sueltos y con menos miedos que al principio, por lo que lo tenemos más asimilao.

Al finalizar el puente solo queda una travesía muy entretenida con pocas grapas e inclinada que te lleva al final de la ferrata, donde es "obligatorio" parar un momento a disfrutar del paisaje.

El camino de regreso es una senda hitada, con algún tramos con cable de seguridad, casi toda en bajada exceptuando una subida que te sorprende, pues crees que todo será bajada pero muy entretenida, por una preciosidad de bosque de robles y musgo extraordinaria, incluso algún tilo centenario casi llegando abajo, a caer a la carretera de Bejes que siguiéndola nos llevará hasta la Hermida.

En una de las curvas de la carretera tomamos un atajo que va por una preciosa senda más derecha y llegamos a un barrio por el que acortamos hasta llegar a la N-621 que seguiremos, por una pasarela de madera entre esta carretera y el río que nos devuelve al aparcamiento donde dejamos el coche hace 3h y media..........espectaculara actividad !!!


El homenaje, muy acorde a esta actividad será en Potes, donde la sidra y la tabla de quesos es imprescindible

La pernocta no será menos espectacular, en casa Llayo, en Aliezo, poco antes de Potes. Tiene un acceso algo complicao pero la casa está en un entorno envidiable, donde prepararemos las mochilas para hacer los refugios de Picos de Europa, en lo que he llamado "El Ocho de Picos" cuatro días en el Macizo Central por los refugios de Cabrones, Urriellu, C. Verónica y C. Jermoso ......Torrecerredo, Torre Blanca..... IMPRESIONANTE.... como lo ha sido esta ferrata...................hasta otra !!!!!!