Vía ferrata de Valdetorno (Sabero)

Recién estrenada vía ferrata en Sahelices de Sabero.
Muy bonita, entretenida y con el puente tibetano más largo de España (110 metros).

Hay una parte que todavía está en construcción, pero esto no obstaculiza el paso, ya que cuando esté completa esta parte será también opcional.

Aunque no tenemos mucha experiencia en vías ferrata, nos pareció que es de dificultad moderada. La catalogan como K4. No tiene pasos difíciles, pero sí unos cuantos donde hay algo de emoción.

Aparcamos en el polígono industrial que hay al lado de la carretera, entre Sahelices y Olleros de Sabero. Tras recorrer unos 200 metros por la carretera, hay un camino que sube hacia la izquierda; este camino era de tierra pero lo estaban asfaltando cuando fuimos nosotros, el 14 de agosto de 2022. Supongo que a día de hoy estará transitable para los coches.
En todo caso, tampoco es mucho problema subir a pie los 500-600 metros hasta donde se construirá el aparcamiento (zona de la antigua escombrera de la mina).

Allí hay un cartel con información y los datos técnicos de la vía. El acercamiento pueden ser otros 400 metros más, que se hacen rápido y además en el camino se puede contemplar el puente tibetano y las paredes que iremos cruzando.

La vía ferrata comienza con una subida de muchos metros; no es complicada, pero impresiona mucho. Hay tramos donde se gana altura y otros horizontales hacia la derecha. Al salir arriba, a la derecha está la variante todavía en construcción ("variante del triángulo") y con el paso prohibido. Nosotros fuimos hacia la izquierda, pasando por el primer puente, en el que se camina por encima de una cadena.

Luego viene un tramo de travesía horizontal y un pequeño descenso para llegar a una zona de decanso, que se hace caminando.
Se vuelve a coger altura y llega el segundo puente; similar al primero, pero más corto.
A partir de aquí, con tramos de nuevo horizontales, algo de arista y un último descenso accedemos a una pequeña cueva, por donde hay que subir unos metros y salir por arriba (el paso es estrecho), llegando al inicio del puente tibetano.

El puente es muy largo, pero al no tener mucha altura no impresiona tanto. Por ejemplo, el de la Hermida, personalmente, me pareció más espectacular e impresionante.

Al terminarlo, todavía quedan tres puentes más (los dos primeros muy cortos), pero ya estamos en el tramo final, porque la arista caliza se acaba también.

El descenso se puede hacer directamente por la canal, según está indicado en el cartel al comienzo de la vía ferrata. Nosotros, en primer lugar quisimos ir hacia el puente tibetano, para verlo desde abajo y luego dimos un rodeo por la derecha, pasando por una montaña con una cruz: "Peña de la Cruz" según el buzón que hay en su cima.

Aunque las vías ferrata no son nuestra actividad preferida, la verdad es que lo pasamos bien; de vez en cuando viene bien hacer cosas diferentes.