Vía Ferrata del Almadeo

Dejo el coche en la carretera, junto al parque municipal del Canal, cruzo el puente romano, y continúo por una senda balizada como pr, y paso junto al molino viejo.

Superada una corta subida, y a la altura de un arbol, con las marcas del pr, abanono el camino, y giro a la izquierda para enlzar con un sendero pisado, que me deja en el cauce del río Huecha, el cual cruzo por una precaría pasarela, formada por tres troncos, que nada más superarlo, me deja en la vía ferrata al Castillo de Peñaflor.

Siguiendo el camino, y trascurridos poco más de cien metros, desde la anterior ferrata, llego al inicio de la vía ferrata del Almadeo, donde hay un pequeño resalta con las grapas ladeadas, que me deja, en una zona de pedriza, por la que camino hasta llegar a la pared principal.

Tras llegar a la pared, comienzo un fácil ladeo hacia la izquierda, equipado solo con cable de vida, y unos metros después se vuelve más aéreo, y con apoyos para pies y manos.

Tras superar este tramo, llego a la zona más complicada, la vía trancurre por el exterior de una chimenea, la pared es vertical e incluso en algún tramo tiene un ligero desplome, lo que me obliga a tirar de brazos.

Superado este tramo, la cosa se vuelve más sencilla, aunque sigue siguiendo bastante vertical, después de una larga tira de grapas, llego al último resalte, con las grapas puestas a izquierda y derecha, llegando al final de la ferrata.

Desde la cima, aprovecho para realizar unas fotografías del entorno, y prosigo cresteando hasta llegar al castillo de Peñaflor, donde aprovecho para asomarme al vacío, y puedo ver un grupo de siete cabras, que al verme salen corriendo.

Desde el Castillo, desciendo por el sendero que se utiliza para ambas ferratas, cuando estoy cerca del pueblo, lo abandono, y continúo por un sendero equipado con barandilla, que me deja en el parque municipal.