Vía Ferrata Foradada del Toscar

Dejo el coche junto a la Nacional 260, al final del puerto cerca de unas lanzas en honor al Rey Gonzalo. Desde la nacional subo por una amplia pista durante veinte minutos hasta el inicio de la ferrata (se puede subir con todoterreno).

El inicio es una larga tira de grapas vertical, ladeo hacia la derecha y hago un pequeño paso de fe, que me adentra en una larga chimenea. Tras superarla ladeo hacia la izquirda y subo por una canal, en la que aprovecho para descansar.

Tras un corto ladeo a la derecha, atravieso una canal por una pasarela de madera, desde allí comienzo a ganar altura, con las grapas algo ladeadas, lo que dificulta la ascensión. Una vez arriba, ladeo y llego a la altura de un puente nepalí, cuyo mayor dificultad es meterse en el.

Atravesado me deja en una nueva aguja, por la que asciendo por una larga tira de grapas verticales, casi llegando al final, ladeo a la izquierda y me meto entre medio de las dos agujas, paso a la de la izquierda, donde termino de subir hasta su cumbre donde hay unas bonitas vistas de la zona.

Tras un corto destrepe, comienzo un largo ladeo, muy áreo con grapas tanto para pies como manos, aunque en algunos pasos el pie hay que alojarlo en la roca.

Al final del ladeo, toca descender y luego rodeo la montaña, hasta llegar a una larga pasarela que une con el tercer tramo de la vía. Al final del puente, existe un escape a la izquieda, yo continúo por la derecha y sigo por un sendero equipado por una zona de bosque, que me da una buena sombra.

Al final de sendero, comienzo a ganar altura por una larga tira de grapas, bastante vertical, las vistas de las agujas son fantásticas y una vez superada, toca de nuevo caminar, por un sendero equipado con cuerda y alguna grapa.

Algún tramo está equipado con cadena, y después de una tira de grapas, progreso por un tumbado con pocas grapas, por donde avanzo por adherencia.

Aunque no lo veo, el final casi se intuye, supero varias tramo cortos de grapas, en algunos puntos tengo que ayudarme de algún árbol, después de un tramo descompuesto, equipado con cadenas, llego al final de la ferrata, donde hago una pequeña parada.

Ahora toca descender, hago un pequeño destrepe, y llego a un barranco, donde está marcado el descenso. Los primeros metros tienen una fuerte pendiente, y el piso con bastante tierra, lo que me obliga a descender con precaución, ayundándome de varios tramos de cuerda, que hay colocados.

Pasado este tramo, el sendero es bastante asequible, y voy rodeando las agujas por las que va la ferrata, hasta llegar al inicio de esta, desde aquí desciendo por la pista de tierra hasta el aparcamiento, junto a la carretera nacional. Sin duda una ferrata sensacional, con dos primeros tramos expectaculares y un tercero correcto.