Vía Ferrata Las Buitreras y Estrecho de Priego. Paraje de La Hoz de Priego

Las vías ferratas de Las Buitreras y Estrecho de Priego son de reciente construcción, finales de 2015. A fecha de hoy, aún no están inauguradas por el ayuntamiento de Priego por lo que su utilización es bajo responsabilidad propia. Se prevé su apertura oficial en un mes, pero...
Fue construida bajo un proyecto de mejora para la zona, financiado con los fondos europeos FEDER.
La instalación consta de dos vías ferratas: Las Buitreras y Estrecho de Priego. Las Buitreras está calificada como difícil, de nivel K4. Esta nota está justificada fundamentalmente por un importante y continuado desplome que se encuentra en las primeras paredes de ascenso, es un espolón que sobresale, perfectamente visible en las fotos aportadas. No obstante tiene suficientes grapas para acometerlo con seguridad, pero tirando de brazos. También tiene algunos pasos laterales delicados con importantes volados sobre la carretera y el propio río Escabas. La otra vía ferrata está calificada como infantil K3. La característica más destacable es que tiene muchas grapas, si bien también consta de diversos pasos aéreos y puentes tibetanos.
El entorno de estas ferratas es precioso, sobre los acantilados que se forman en el paraje conocido como la Hoz de Priego. Un lujo.
El acceso a estas ferratas es muy fácil. Cogemos la carretera comarcal que va desde Cañamares a Priego, pasamos por la Hoz de Priego y cruzamos el único puente que hay en esta zona y nada más cruzarlo a la derecha tenemos la ferrata del Estrecho de Priego. Si continuamos cien metros más adelante nos encontramos con un pequeño rellano a la derecha en el que podremos dejar el coche. Nos equipamos y vamos en busca de la ferrata complicada, Las Buitreras. Es fácil de encontrar, seguimos la dirección de la carretera a Priego y pronto encontraremos en el lateral derecho una pequeña senda de acceso que nos sube al comienzo de la vía. Tenemos una pared vertical que vamos subiendo y en pocos metros nos encontramos con el espolón desplomado. Descansamos los brazos en su base y nos lanzamos en directo para llegar a su culmen con unas cuantas brazadas y sin descanso. Respiramos. Continuamos la ascensión y llegaremos a los pasos laterales, alguno con pequeño desplome, seguiremos ascendiendo y alcanzaremos una preciosa zona de faja. Podemos reagruparnos y descansar un minuto. Continuaremos por multitud de accesos o franqueos laterales algunos descensos y ascensos, nos encontraremos con varios tibetanos, dos de ellos con tablas, el más largo sobre la zona de parking. Otros, solo con cables y muy pequeños.
En un determinado momento comienza a haber más densidad de grapas, intuimos que estamos en la otra vía ferrata, Estrecho de Priego. Vamos caminando por la parte superior de los acantilados, tenemos muchos pasos laterales y tibetanos... y después de un largo trecho comenzaremos a descender en continuo. Es relativamente fácil pues tenemos bastantes escalones. Hemos alcanzado la carretera y por tanto, lo que era el comienzo de la vía.
Al final, podemos decir que el conjunto de las vías es muy completo, material nuevo y bien instalado, divertido, exigente en puntos concretos y ubicado en un paraje espectacular. Para repetir cuando la inauguren, y acaben de colocar las referencias que puedan faltar.