Vía Ferrata Santo Cristo

Dejamos el coche en un pequeño apeadero junto al túnel de la carretera, donde indica el Puente de la Sierra. Desde aquí cogemos un sendero balizado con marcas blancas y rojas, perteneciente al GR-45, que tras un corto descenso nos lleva hasta el Puente de la Sierra.

Nada más cruzarlo, continuamos hacia la derecha, y unos metros después nos encontramos con el inicio de la vía, que tan solo cuenta con cable de vida, y es que más que una ferrata, es un camino equipado.

Los primeros metros caminamos por una zona de roca, y enseguida nos adentramos en una espesa zona de romero, y matorral bajo, hasta que alcanzamos la base de una estrecha canal, por la que ascendemos a ratos por medio de está, y otros por encima de ella.

Al final de está, nos desviamos hacia izquierda para descender unos metros, ayudándonos de las manos en algún punto, ya que la roca está descompuesta. En un corto ladeo, hacemos un destrepe, y enseguida salimos a una zona expuesta, con unas amplias vistas del Congosto de Olvena.

A partir de este punto, la vía se vuelve más aérea, y la dificultad aumenta ligeramente, ya que tenemos que realizar alguna trepada con bastante patio, ya en el tramo final, el camino se bifurca en dos, como no sabemos hacia donde va el cable de vida que baja, nosotros decidimos continuar ascendiendo, por una pequeña faja equipada con grapas, que tiran ligeramente hacia fuera, y con el suelo de roca pulido, lo que nos obliga a tirar de brazos.

Superado este tramo, llegamos al Mirador de Olvena, con unas amplias, y magnificas vistas del Congosto de Olvena, y de los Pirineos.

Tras realizar unas fotografías, descendemos hacia el pueblo, por un camino asfaltado, cuando alcanzamos las primeras casas, nos desviamos hacia la derecha para enlazar con el GR.45, que tras varias lazadas nos deja de nuevo en el Puente de la Sierra, y de allí al coche, en algo menos de hora y media.