20171014 - Bufones de Arenillas y Peña Tú

Ruta familiar para hacer con niños por paisajes pintorescos de Llanes.
Dejamos el coche en el bonito pueblo de Puertas de Vidiago, donde hay además buenos sitios para reponer fuerzas al regreso.
Salimos siguiendo las indicaciones hacia la costa, en pos de los bufones de Arenillas, cruzando por encima de la autopista, en un tranquilo discurrir por una pista de tierra básicamente llana.
Al cabo de dos km llegamos a la zona de los bufones, donde podemos contemplar el impresionante paisaje del acantilado costero, y escuchar el bufido del mar filtrándose a través de las grietas kársticas que componen el terreno. El mar hoy no está muy bravo y no llegan a "escupir", pero el simple sonido ya impresiona y a los peques les da yuyu, así que sin detenernos tampoco demasiado, seguimos por la ruta costera hacia el oeste.
Al cabo de un kilómetro más o menos, dejamos la senda que se dirija al precioso pueblo de Andrín, mientras que nosotros tomamos el camino que a través de un eucaliptal nos lleva de nuevo a cruzar la autovía y regresar a Puertas por el Hoyu'l Agua.
Aquí cruzamos la carretera con cuidado y llegados al centro de interpretación del ídolo de Peña Tú (típica obra faraónica ejecutada en la época de vacas gordas y ahora en desuso) y comenzamos a subir hacia el abrigo del ídolo.
Es un camino sencillo, pero que poco a poco va incrementando su pendiente, de manera que para los más pequeño puede llegar a resultar algo duro, pero son todo pundonor. La senda está bordeada de castaños que empiezan por esta época a ofrecer sus frutos, así que lo tomamos con calma dedicándonos a abrir algunos oricios de los que hay en el camino, para ver si conseguimos alguna provisión para la merienda. Es algo más de un kilómetro de ascensión tras el cual, llegamos al alto de la peña desde donde podemos contemplar una magníficas vistas de la franja costera y valles del interior.
Normalmente hay un guardia que explica con detalle los restos prehistóricos que componen el yacimiento.
Realizadas las fotos de rigor, retomamos la senda por el mismo camino, pero en sentido descendente. Hay una alternativa de camino más directa, pero en peor estado.
En vez de retornar por el Centro de Interpretación vamos directos a Puertas, cruzando las cuidadas casas del pueblo. al poco de entrar, nos desviamos por un sendero que nos lleva a un lavadero con fuente. Todas las veces que estuve antes aquí, ofrecía un buen chorro de agua fresca, pero hoy estaba seca (no así las inmediaciones, bastante embarradas). No sé si es fruto de la sequía, de la época del año o de la decisión de alguien de cerrar el grifo, pero el caso es que no salía ni una gota.
Menos mal que ya estamos en el pueblo y ya solo queda cruzar de nuevo la carretera y, pasando junto a la iglesia, regresar al punto de partida para completar una bonita ruta para una mañana otoñal.