264. Montaña Palentina: Senda del Roblón de Estalaya

*Nota: Realizamos esta ruta casi a continuación de la anterior (nº 263. Montaña Palentina: Senda del Oso, ver enlace debajo), en la misma jornada. Las publico a la vez, por separado.

📸 FOTOS:
▶ Las fotografías se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 28 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 178 metros (superior al que estima Wikiloc).


PREÁMBULO … y …ANÉCDOTA

Dedico normalmente una sección inicial al Preámbulo y una final a la Anécdota. Hoy se enredó la cosa. Difícil separarlos.

Esta ruta no fue de las ‘de última hora’. Fue, en realidad, ‘de último minuto’. Totalmente imprevista hasta justo antes de empezarla.

--«¡Pero, ¿dónde vamos?, que son ya las 15:30 h! Y tardaremos más de dos horas en llegar a casa». Sabido es que a principios del invierno se echa encima la noche enseguida.

Hacía sólo un rato que habíamos terminado una ruta cercana, la Senda del Oso: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/266-montana-palentina-senda-del-oso-159447444

Después de más de 15 km en ella, teníamos las endorfinas por las nubes y ni un miligramo de ácido láctico en las piernas (o allí aún no lo notábamos).

El día era, además, espléndido. En esas condiciones, no era cuestión de meterse en el coche para volver a refugio.

--«¿Por qué no vamos a tomarnos un refrigerio al mirador de Piedrasluengas?». Sería una hora entre ida y vuelta.

Allá fuimos. Repusimos fuerzas mientras nos dejábamos inundar por los Picos de Europa, de frente; y Peña Labra, al lado. Tuvo que ser dentro del coche. Fuera nos arrastraba el viento.

…/…

--«Bueno, ya nos marchamos, ¿no?».

--«Mujer, estamos en la tierra del exquisito Románico Palentino. Pongamos una pizca de arte en esta jornada rutera de ‘todo-paisajes’. La guinda cultural».

Bajando del puerto, de regreso, pasamos por el pueblo de San Salvador de Cantamuda. ¡Qué mejor para satisfacer esa propuesta que acercarnos a su magnífica iglesia! Hecho.

Ya de vuelta a la carretera, un letrero señala un desvío hacia la ‘Senda del Roblón’.

--«Vamos a ver cómo es el lugar; que tiene un aparcamiento cerca. ‘Sólo a ver’….». Eran entonces las 15:30 h.

Según el cartel informativo de la ruta, la distancia sería de 4,5 km; el desnivel, de 234 metros; el tiempo de marcha, de 1 hora y 35 minutos.

--«¿Nos atrevemos con esto?». Eso pregunté, temiendo ‘pasarme de rosca’ con ello y ganarme una respuesta destemplada de realismo ("Total, el No ya lo tengo…", pensé).

Pues, generosa como de costumbre, asintió.

…/…

¡Qué suerte que la hicimos! Hasta nos permitimos algún extra en la longitud.

Así pues, en conjunto y en cada 'pedalada', fue una gran etapa la de esa fecha. De las que dejan huella y crean afición.

Llegamos a casa de noche, pero el día había sido luminoso. De principio a fin. Soñaríamos después con ella.

Moraleja práctica: Se pueden hacer las dos rutas seguidas. …Más lo otro (Piedrasluengas y San Salvador de Cantamuda). Merece la pena.

LA RUTA

Hay un amplio aparcamiento habilitado al lado de la carretera PP-2173, frente al pueblo de Estalaya, con un detallado panel sobre la ruta.

El recorrido tiene una descripción muy simple:

Tras 0,5 km llanos por la vega del río Castillería, iniciamos un paulatino ascenso hacia el bosque de robles donde se halla El Roblón (km 1,9).

Del km 0,5 al 1,2 vamos por un valle apraderado. Del 1,2 al 1,9, por un desahogado robledal. Una senda de fantasía culebrea para re-suavizar los repechos.

Desde El Roblón, el apéndice por el que nos hemos desviado nos devuelve a la parte circular en unos 250 metros. Allí, un poste (km 2,2) nos indica por donde descender del monte.

Continuamos por el bosque hasta el km 2,9 en liviana caída. Llegamos a un amplio espacio abierto con vistas hacia el embalse de Requejada.

Terminamos retornando a la vega del Castillería (km 3,9). Debería estar parcialmente inundada por un embalse ahora muy mermado. Aprovechamos para acercarnos al río.

En el km 4,6 desembocamos en el camino de ida. Sólo nos queda deshacer los pasos de entonces durante los últimos 0,5 km.

Posibles Dificultades:

La ruta no tiene ninguna dificultad. El desnivel parece menor que el anunciado en el cartel. Los repechos se superan bien gracias a un sendero en perfecto estado.

El itinerario está, además, muy bien señalizado para orientarse.

Las leves (y agradecidas) incomodidades las añadimos nosotros intencionadamente para acercarnos a la orilla del río. Puede haber algo de barro en la parte baja de la ruta.

DESTACADO

Es esta una de las rutas con mejor ‘ratio’ coste/beneficio que recuerde. Es decir, con mayor recompensa, comparada con el bajo esfuerzo.

(1) El Roblón:

Naturalmente, El Roblón es la celebridad de la ruta. Este singular roble albar es ya una estrella ‘gigante roja’; en inevitable declive por su edad (entre 500 y 800 años, dicen; …‘año arriba, año abajo…’).

El conocido como ‘El Abuelo’ ha sobrevivido, además, al rayo que le dejó una negra quemadura en su tronco; y también a las cicatrices causadas por el hacha humana.

Su altura es de 17 m y su perímetro en la base es de 10,6 m. Está actualmente incluido en el catálogo de árboles notables de Castilla y León.

Su venerable presencia infunde respeto y admiración.

(2) El Entorno Próximo:

A lo largo de la ruta tenemos un atractivo entorno inmediato. Está constituido, por un lado, por el propio bosque de robles. Se halla muy bien conservado, con excelente presencia.

Por otro, está la propia senda que pisamos. Dentro del bosque es como una elegante pasarela para desfiles. Tú te mueves por ella, pero parece que el bosque desfila para ti.

A ello se suma el complemento que aportan las praderas; tanto en la parte baja del ascenso como en la parte baja del descenso. Agrada su contraste con el bosque cerrado.

Está también el río Castillería. Con moderado caudal, bajaba alegre hacia el embalse de Requejada. Llama la atención su perfilado cauce excavado en el lecho.

(3) El Paisaje Exterior:

En parte boscosa y en parte abierta, en una equilibrada combinación e intercambio de ambos aspectos, la ruta permite en muchos tramos extasiarse con las vistas del exterior.

Hacia el noreste nos ofrece panorámicas de la redondeada y rocosa Sierra de Peña Labra, que se extiende hasta el picudo Tres Mares y el Alto Campóo.

Hacia el noroeste se elevan abruptas las mayores elevaciones que separan Palencia de Cantabria. Entre ellas sobresale el Curavacas.

Por el oeste, más cercanos, se encierran los valles bajo esas montañas. Aunque en ‘horas bajas’, el embalse de Requejada suaviza allí las aristas del paisaje.

(4) Y Algo Especial:

Hubo todavía algo más que contribuyó a rematar nuestro idilio con la naturaleza y con la ruta a esa hora avanzada de la tarde:

Los lánguidos rayos del sol invernal se colaban, ya muy oblicuos, entre los árboles. En aquél remanso de paz, te daban la sensación de estar flotando.