A Illa da Toxa
near A Illa da Toxa, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
La Toja, la isla del tesoro. Una isla que ha sido referente en todo el mundo por su balneario y, la cual, modernizó el concepto de turismo en Pontevedra.
La isla, originariamente llamada, Louxo, no tenía árboles y estaba deshabitada. Pero es a principios del s. XIX cuando comienza el interés por las propiedades de las aguas termales.
Se remonta a 1812 cuando un francés que se quedó después de la Guerra de la Independencia, aquejado de ciertos problemas de salud, llegó a la isla por recomendación de un curandero de la zona, para tomar las aguas en el lugar conocido como Porca Morta (denominación que recibió porque cuando hay media marea la piedra parece un cerdo flotando sobre las aguas). Al comprobar la mejoría del galo, Mosquera recomendó el lugar a otros pacientes que llegaban a la isla en barca.
Existen otras versiones que pueden ser ciertas también: la del burro que ulcerado abandonaron allí a su suerte y revivió; y otra en la que «la tradición atribuye a los pescadores de la Ría de Arosa que, al caminar descalzos sobre determinadas partes de la Isla, percibían en los pies una sensación de calor», y por consiguiente el descubrimiento de las termas.
Más tarde, su propietario, el Marqués de Riestra, empezó a considerar la posibilidad de convertir este terreno en un negocio próspero. Lo tenía todo de su parte: en 1841, el botánico Antonio Casares había encontrado magnesio, sodio, hierro y calcio en las aguas de la isla. Aseguró que manaban a una temperatura de entre 30 y 60 grados centígrados y que serían perfectas para curar enfermedades. Como consecuencia, el Marqués obtuvo un año después una autorización para poner en pie el balneario. Y en 1899 se hizo realidad.
El Gran Hotel de la Toja fue inaugurado 8 años más tarde. Durante el inicio de su andadura, solo era posible acceder al hotel balneario en barco o andando. Pero la construcción de un puente, que por aquel entonces era el más largo de Europa, no tardó en conectar la isla con el resto del mundo. Para el diseño de las instalaciones, se organizó un concurso en el que compitieron arquitectos franceses y alemanes, pero también el ourensano Vázquez-Gulías. El gallego resultó ganador; su propuesta se inspiraba en otros balnearios europeos y célebres, como el de Vichy, en Francia, y el de Marienbad, en Alemania.
Tras pasar muchas dificultades, el Gran Hotel de la Isla de La Toja sigue siendo el único balneario de cinco estrellas de Galicia. Y allí no solo es posible bañarse en sus aguas y lodos para llevar a cabo una terapia física y mental. Si, finalmente, sobran tiempo y ganas también podéis visitar sus boutiques o tomar una copa en el célebre Bar Inglés. Nunca se sabe a quién se podría encontrar uno por el camino.
La isla de La Toja es, sin lugar a duda, uno de los lugares turísticos más reconocidos y reconocibles de las Rías Baixas. Si alguien organiza un tour por Galicia, deberá tener en cuenta que una parada obligatoria deber ser en esta pequeña isla situada en la Ría de Arousa. Hoy os queremos mostrar como disfrutar de ella en su totalidad por lo que hemos creado este artículo sobre la isla más conocida de la costa gallega.
O Grove cuenta con un paseo marítimo que tiene su continuidad en la Isla de La Toja. Posee unas magníficas vistas y es una zona muy tranquila. Además, cuenta con la longitud exacta para disfrutarlo al máximo. En La Isla de La Toja, el paseo cuenta con poco más de 2 Km completamente llanos y donde se pueden realizar rutas en bicicleta sin ningún problema.
Además de por ser un enclave turístico de lo más excepcional y de la tradición que esta isla posee, La Toja, es muy conocida por sus aguas termales.
Justo en el medio de la isla, se encuentra un pequeño bosque muy bien preparado y cuidado para poder realizar una caminata entre los árboles, alejados de todos los ruidos y en contacto con la naturaleza. Además, en el centro del parque se encuentra una zona donde se observan burros, haciendo honor a la leyenda de la isla, y sacarse fotos con ellos.
Bibliografía: tourgalicia.es
La isla, originariamente llamada, Louxo, no tenía árboles y estaba deshabitada. Pero es a principios del s. XIX cuando comienza el interés por las propiedades de las aguas termales.
Se remonta a 1812 cuando un francés que se quedó después de la Guerra de la Independencia, aquejado de ciertos problemas de salud, llegó a la isla por recomendación de un curandero de la zona, para tomar las aguas en el lugar conocido como Porca Morta (denominación que recibió porque cuando hay media marea la piedra parece un cerdo flotando sobre las aguas). Al comprobar la mejoría del galo, Mosquera recomendó el lugar a otros pacientes que llegaban a la isla en barca.
Existen otras versiones que pueden ser ciertas también: la del burro que ulcerado abandonaron allí a su suerte y revivió; y otra en la que «la tradición atribuye a los pescadores de la Ría de Arosa que, al caminar descalzos sobre determinadas partes de la Isla, percibían en los pies una sensación de calor», y por consiguiente el descubrimiento de las termas.
Más tarde, su propietario, el Marqués de Riestra, empezó a considerar la posibilidad de convertir este terreno en un negocio próspero. Lo tenía todo de su parte: en 1841, el botánico Antonio Casares había encontrado magnesio, sodio, hierro y calcio en las aguas de la isla. Aseguró que manaban a una temperatura de entre 30 y 60 grados centígrados y que serían perfectas para curar enfermedades. Como consecuencia, el Marqués obtuvo un año después una autorización para poner en pie el balneario. Y en 1899 se hizo realidad.
El Gran Hotel de la Toja fue inaugurado 8 años más tarde. Durante el inicio de su andadura, solo era posible acceder al hotel balneario en barco o andando. Pero la construcción de un puente, que por aquel entonces era el más largo de Europa, no tardó en conectar la isla con el resto del mundo. Para el diseño de las instalaciones, se organizó un concurso en el que compitieron arquitectos franceses y alemanes, pero también el ourensano Vázquez-Gulías. El gallego resultó ganador; su propuesta se inspiraba en otros balnearios europeos y célebres, como el de Vichy, en Francia, y el de Marienbad, en Alemania.
Tras pasar muchas dificultades, el Gran Hotel de la Isla de La Toja sigue siendo el único balneario de cinco estrellas de Galicia. Y allí no solo es posible bañarse en sus aguas y lodos para llevar a cabo una terapia física y mental. Si, finalmente, sobran tiempo y ganas también podéis visitar sus boutiques o tomar una copa en el célebre Bar Inglés. Nunca se sabe a quién se podría encontrar uno por el camino.
La isla de La Toja es, sin lugar a duda, uno de los lugares turísticos más reconocidos y reconocibles de las Rías Baixas. Si alguien organiza un tour por Galicia, deberá tener en cuenta que una parada obligatoria deber ser en esta pequeña isla situada en la Ría de Arousa. Hoy os queremos mostrar como disfrutar de ella en su totalidad por lo que hemos creado este artículo sobre la isla más conocida de la costa gallega.
O Grove cuenta con un paseo marítimo que tiene su continuidad en la Isla de La Toja. Posee unas magníficas vistas y es una zona muy tranquila. Además, cuenta con la longitud exacta para disfrutarlo al máximo. En La Isla de La Toja, el paseo cuenta con poco más de 2 Km completamente llanos y donde se pueden realizar rutas en bicicleta sin ningún problema.
Además de por ser un enclave turístico de lo más excepcional y de la tradición que esta isla posee, La Toja, es muy conocida por sus aguas termales.
Justo en el medio de la isla, se encuentra un pequeño bosque muy bien preparado y cuidado para poder realizar una caminata entre los árboles, alejados de todos los ruidos y en contacto con la naturaleza. Además, en el centro del parque se encuentra una zona donde se observan burros, haciendo honor a la leyenda de la isla, y sacarse fotos con ellos.
Bibliografía: tourgalicia.es
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