A VEIGA: PRAIA FLUVIAL DOS FRANCESES - A CÁNTARA DA MOURA - CORZOS - BAÑOS - PRAIA FLUVIAL DOS FRANCESES 11/07/20
near Casdenodres, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Estupenda ruta realizada en familia, dentro de un entorno privilegiado como es el embalse de Prada, de la que disfrutamos los senderistas: Dina, mi esposa, nuestros nietos Daniel y Martín (hermanos de 11 y 9 años respectivamente, que están pasando unos días de vacaciones con nosotros y a los que dedicamos con cariño esta ruta) y quien os comenta.
Realizamos la ruta el día 11/07/20, fecha en la que todavía estamos dentro de la nueva normalidad a causa del fastidioso coronavirus (Covid-19) y estamos obligados a llevar mascarilla en los locales públicos y en presencia de gente. La hicimos en un magnífico día de elevado calor, por lo que caminamos despacio y paramos bastante para que los niños pudieran completarla y disfrutar de la misma.
También puede interesaros la ruta con el título: “SENDA VERDE DO RÍO FARELOS: MONOLITO - COVA DOS MOUROS - MERENDERO - PORTELA - MONOLITO (Variante I). 24/07/21 ”. Tenéis el enlace a dicha ruta al final en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS. También se puede copiar y pegar en “Busca rutas o Explora” de Wikiloc.
Recomiendo ver los vídeos para seguir paso a paso las rutas y tener una mejor visión e idea del recorrido de las mismas.
“La Vega (Orense)
La Vega (A Veiga oficialmente y en gallego) es un municipio situado en la comarca de Valdeorras, al suroeste de la provincia de Orense (Galicia, España), de la que es uno de los ayuntamientos de mayor extensión.
Geografía
El municipio se encuentra en una zona de alta montaña y cuenta con la cumbre más alta de Galicia, Peña Trevinca (2124 metros), así como con el embalse de Prada (encoro de Prada), que aprovecha el curso del río Jares, un afluente del río Bibey, y cuya presa, construida en el año 1958, sumergió el pueblo de A Alberguería el 9 de mayo de 1959.” (Fuente: Wikipedia, julio 2020).
Resumen de la ruta:
• Llegamos en coche y lo estacionamos en el aparcamiento situado sobre la praia fluvial Dos Franceses (playa fluvial De Los Franceses), que está al lado del restaurante As Chairas.
• Caminamos un poco por carreteras locales, caminos y senderos a través de estupendos bosques de roble. Avanzamos sobre pasarelas, un puente de madera y otro puente de materiales primarios. Pasamos al lado un área de pícnic y de un campo de tiro .
• Visitamos la enigmática cueva A Cántara da Moura, situada en un espectacular roquedo granítico que el río de Corzos atraviesa. Según se cuenta en los paneles informativos, allí se refugiaron los escapados o maquis de la guerra civil española y, según una leyenda, está habitada por un hada (moura) dotada de poderes mágicos.
• Estuvimos en las aldeas rurales de Corzos y Baños, cuyas poblaciones se dedican a la ganadería y labranza de la tierra.
• Caminamos a la vera del río Xares y del encoro (embalse) de Prada teniendo bellas vistas de A Veiga, la magnífica praia fluvial Dos Franceses y de su entorno.
• Finalmente, llegamos al aparcamiento donde habíamos comenzado la ruta y dimos por finalizada esta estupenda caminata.
• Cogimos del coche los bañadores y fuimos a la cercana praia fluvial Dos Franceses para darnos un refrescante y agradable baño.
• Por último, fuimos a comer al del restaurante As Chairas, desde donde disfrutamos de las preciosas vistas del entorno. Finalizada la comida, regresamos a nuestro domicilio.
Descripción de la ruta
Una vez llegados a nuestro destino, estacionamos el coche en el aparcamiento que existe por encima de la magnífica praia fluvial Dos Franceses (playa fluvial De Los Franceses) y del restaurante As Chairas, situado en el lateral izquierdo del restaurante As Chairas si lo miramos de frente (hay otro a su derecha), y a la orilla de la carretera OU-0804, en el km 9.8 aproximadamente.
Llegamos al aparcamiento de la playa De Los Franceses y del restaurante As Chairas
Panorámica de la praia Dos Franceses
Nos preparamos, portamos las mochilas (Dina y este servidor) y bastones, sin olvidarnos de las mascarillas, e iniciamos la ruta desde el mismo aparcamiento cuando eran las 10:31 horas. Cruzamos la carretera citada y caminamos por la izquierda en dirección a la entrada de la praia fluvial Dos franceses, donde hay: un panel de la ruta “Senda Verde do Xares PR-G 211”, un poste de dirección de la misma y un cartel que anuncia el área recreativa de la playa, que se puede ver desde ésta.
Preparándonos
Iniciando la ruta desde el aparcamiento
Martín con el embalse al fondo
Entrada a la playa
Seguidamente caminamos por la acera, que contiene farolas y cuyo piso es de lajas de piedra. Marchamos en dirección a A Veiga, viendo a nuestro paso un pequeño campo de fútbol de arena y, a la derecha, un poste de dirección hacia A Cántara da Moura y otros paneles de direcciones de aldeas y pueblos.
Por la acera hacia A Veiga
Llegamos a una bifurcación de carreteras, donde está: a la izquierda el puente sobre el encoro (embalse) de Prada que comunica con A Veiga, a la derecha aparece una carretera local que es la que hay que seguir para ir hacia A Cántara da Moura. En ese cruce hay un gran panel con el título “Trevinca – A Veiga” y diferentes direcciones en sentidos contrarios a los lugares más representativos de la zona y aldeas: un poste de dirección “A Cántara da Moura 1 km”, otro del campo de tiro de A Veiga y otro cartel con direcciones de aldeas (éstos en el mismo sentido).
Puente de comunicación con A Veiga
Tomando la carretera local hacia A Cántara da Moura
En la bifurcación con paneles y poste de dirección
Daniel y Martín en la bifurcación
Tomamos la carretera local y pasamos al lado de un área para el pícnic con fuente, mesas y bancos de granito, situado en una franja estrecha de terreno entre la orilla de la carretera y el embalse de Prada. Algo más adelante pudimos contemplar (volviendo la vista hacia atrás) el puente que une la praia fluvial Dos Franceses y el pueblo de A Veiga; mirando hacia adelante vimos otro puente (por el que pasaremos) sobre un ramal del embalse de Prada, de aguas de un precioso color turquesa, donde vierte sus aguas el río de Corzos.
Área para el pícnic
Puente de A Veiga
Puente sobre el ramal del embalse de Prada y el río de Corzos
Poco después cruzamos el puente reseñado y, tras caminar unos 100 metros, llegamos a otra bifurcación donde aparece un camino por la derecha y hay un poste de madera con dos direcciones: a las aldeas de Baños y Corzos (siguiendo la carretera) y hacia el campo de tiro siguiendo el camino. También tenemos un poste metálico de dirección en el que reza: “A Cántara da Moura”, y al lado un panel informativo sobre el hábitat, la flora y fauna de la zona con el esquema de un mapa desde ese punto hasta la cueva de A Cántara da Moura.
Giro a la derecha en dirección A Cántara da Moura
Seguimos el camino. En poca distancia y tiempo, pasamos al lado del campo de tiro de A Veiga, separado del camino por una empalizada de madera. A continuación, llegamos a otra bifurcación de caminos que aparece por la izquierda. Tomamos el ramal de la derecha. Luego existe un poste de dirección de madera que anuncia la cueva de A Cántara da Moura y seguimos su indicación.
Pasando al lado del campo de tiro
Nos adentramos en un estupendo bosque de roble. Agradecimos la buena sombra que proporcionaba ya que comenzaba a notarse el calor. Al final del robledal, hay otro poste de direcciones en una nueva bifurcación que anuncia la cueva de A Cántara da Moura. Para llegar a ella se puede elegir el Camiño Novo (Camino Nuevo) siguiendo por la derecha, o bien por el Camiño Primitivo si se continúa por la izquierda a través de una senda. Decidimos seguir esta última por resultarnos más interesante.
Por el bosque de roble
Ambos trayectos van paralelos y muy cerca el uno del otro, de tal modo que en algunos puntos hay unos escalones de madera para poder cambiar del Camiño Primitivo al Camiño Novo o viceversa. De hecho, Martín descendió los escalones para pasar por un robusto puente de madera del Camiño Novo para luego retomar la senda del Camiño Primitivo, que cuenta con una pasarela simple de madera (en su inicio) con protecciones por el lado del terraplén. Poco después, ambos caminos se unifican en un sendero único.
Martín en el puente de madera
Daniel en el inicio de la pasarela simple
Al avanzar por la senda fueron apareciendo grandes bolos o penedos (rocas) graníticos entre los que discurre un ramal del río de Corzos. Después, llegamos a un panel informativo con el título “A Cántara da Moura”, que describe el paisaje e indica que los grandes bolos o penedos han sido horadados por los agentes atmosféricos y por el paso del río de Corzos sobre los mismos durante miles de años. El panel tiene otro apartado llamado “O Lugar” (El Lugar) donde también se describen las cuevas existentes (a mayores de la que nos ocupa) y nombra dos de las más conocidas: Cova dos Escapados (Cueva de los Escapados) y O Cubo (El Cubo); donde los escapados o maquis de la guerra civil española se refugiaban para no ser detenidos.
Panel e inicio de la segunda pasarela
En ese punto, comienza una segunda pasarela de mayor longitud y envergadura y de mejor construcción; ya que cuenta con barandillas a ambos lados, escalones y descansos que sirven de miradores.
En la pasarela
En uno de los descansos de dicha pasarela, pero más adelante, vimos otro panel informativo que contiene una leyenda sobre la cueva “A Cántara da Moura” (La Cántara de la Mora, “cántara” como femenino de cántaro, el recipiente). Lasmouras son seres sobrenaturales de la mitología gallega y países célticos, consideradas hadas dotadas de poderes mágicos. Desde ese descanso-mirador pudimos observar cómo el río de Corzos se filtra a través de los grandes peñascos graníticos. En dicho descanso-mirador, finaliza la pasarela y la escalera desciende hasta los pies de la cueva “A Cántara da Moura”.
Al pie de la cueva A Cántara da Moura
Nos situamos a la entrada de la cueva. La leyenda también cuenta que en ella vive, hace miles de años, una hermosísima moura de largos cabellos dorados, con poderes sobrenaturales y mágicos. Según nos comportemos con la naturaleza nos premiará con monedas de oro o nos castigará convirtiéndonos en una piedra más de las muchas que hay en el lugar (no lo dice así exactamente). Yo lo interpreto y lo modifico para destacar la gran importancia de cuidar y proteger el medio ambiente.
Entrada de la cueva A Cántara da Moura
La entrada de A Cántara da Moura representa el marco de una puerta de granito, esculpida por la mano del hombre o por las riadas del río de Corzos. Dicho río, de aguas limpias y transparentes, atraviesa la cueva penetrando por su parte posterior. Es un bello lugar, de laberíntico recorrido, con varias entradas y salidas entre diferentes cuevas comunicadas por estrechas aberturas entre las rocas. En su interior existen unas hoyas, a modo de jacuzzis, donde el agua se refleja en el fondo y se presenta de color oro. Se podría disfrutar de un relajante baño. Hicimos la foto del grupo en este espectacular lugar cuando eran las 11:16 horas, habíamos recorrido 1.85 km en un tiempo de 45:11 minutos y con un promedio de 2.5 km/h.
En la entrada de la cueva A Cántara da Moura
En nuestro recorrido hicimos pequeñas trepadas y destrepes sobre las rocas para pasar de unas cuevas a otras. Desde encima de las mismas, vimos cómo se precipita el río formando rápidos de agua.
La abuela Dina trepando ayudada por Matín y Daniel
Martín destrepando
Martín gateando
Retrocedimos sobre nuestros pasos unos 400 metros. Pasamos de nuevo por las pasarelas y los carteles de la ida, pero al finalizar la pasarela principal seguimos el “Camiño Novo” y pasamos por el puente hasta llegar al waypoint “Desvío Derecha – Poste”, que es el enlace de la ruta con A Cántara da Moura.
De regreso
Daniel entrando en el puente
Una vez que llegamos al poste de dirección que la anuncia giramos, en esa ocasión a la derecha, para seguir un camino en ascenso, es la cuesta con mayor desnivel de la ruta y se prolonga durante 1.8 km. Durante dicho trayecto pasamos por un estupendo bosque de roble y vimos a nuestro paso grandes penedos graníticos al borde del camino. Llegamos a un punto alto donde finaliza la cuesta y, a nuestros ojos, se abre una amplia planicie de pastos. En ese lugar, paramos a la sombra de los escasos árboles para descansar y tomar alimentos.
Por bosque de roble
Daniel por el robledal
La amplia planicie de pastos
Por la campa de pastos - 2
Terminado el refrigerio y el descanso, reanudamos la marcha. Después de caminar un trecho llaneando, pasamos en primer lugar al lado de la iglesia de Santiago de Corzos y seguidamente entramos en la aldea de Corzos. Una de las primeras casas cuenta con un horno tradicional de barro o arcilla para cocer el pan, que está sustentado por postes y adosado a la parte alta de la fachada. Algo más adelante y al lado de otra gran roca existe un panel de la “Ruta do Macizo de Peña Trevinca – Corzos” con un esquema del mapa de la zona y descripción del lugar. La aldea parece estar bastante bien conservada. Las casas, en su mayoría, están construidas con piedra de granito. Eran las 12:21 horas, habíamos recorrido 4.81 km en un tiempo de 01:48 horas y con un promedio de 2.7 km/h.
En un panel de ruta en la aldea de Corzos
Marcando un waypoint en el panel
Retrocedimos unos metros y tomamos la primera calle a la derecha para salir de la aldea. Ya en la carretera local, hay un letrero con el nombre de la misma. Desde dicha carretera y volviendo la vista hacia atrás vimos una panorámica de Corzos y de su iglesia.
Vista de la aldea de Corzos
Caminamos un tramo por dicha carretera (sin tráfico) para llegar a una bifurcación. Tomamos un camino que aparece a la derecha y luego nos desviamos de nuevo a la misma mano. Más adelante nos desviamos a la izquierda siguiendo un camino (con grandes rocas en sus márgenes) que cruza un estupendo robledal con buena sombra. Al llegar a un claro del bosque pudimos disfrutar de una buena vista sobre el pueblo de A Veiga.
Por el robledal entre rocas
Vista panorámica de A Veiga
En ese punto, el camino es de hierba y continúa en descenso entre grandes penedos para desembocar en otra carretera local (desde la que vimos la iglesia de San Fiz de la aldea de Baños) que nos conduciría, en poco tiempo y distancia, a dicha aldea de Baños. Recorrimos parte de su calle principal. Llegamos a su iglesia, dedicada a San Fiz, con un cementerio adosado. Eran las 12:53 horas, habíamos recorrido 6.87 km en un tiempo de 02:20 horas y con un promedio de 2.9 km/h.
Giro a la izquierda en la aldea de Baños
Hicimos otro giro a la izquierda, abandonamos la aldea y pasamos a transitar por un camino. Llegados a un punto, aparece un sendero por la derecha con un poste de dirección de color verde con el nombre de la aldea de Corzos. Tomamos dicho sendero y descendimos para toparnos pronto con el río Xares . Caminamos a su vera durante un corto tramo, ya que el camino se fue separando del río, aunque luego volvió a encontrarlo vertiendo sus aguas al embalse de Prada, donde desemboca y al que alimenta junto con el río de Corzos.
Río Xares
En la desembocadura del río Xares
Después, transitamos por un camino de verde hierba por una pradera, ya cerca del inicio del embalse de Prada. Luego nos fuimos separando de la orilla para pasar por otro bosque de roble y salir a una carretera local, donde hay un letrero de color amarillo que anuncia el Encoro (Embalse) de Prada. En pocos metros llegamos al enlace de la ruta, donde están los postes de direcciones para ir a A Cántara da Moura donde nos habíamos desviado para ir a dicha cueva.
Bosque de roble
Pasando por el enlace de la ruta
A partir de dicho enlace, el recorrido es el mismo que en la ida, pero caminando en sentido contrario. Pudimos apreciar el robusto puente de A Veiga con el pueblo a la derecha. Más tarde, cruzamos de nuevo el puente sobre el ramal de embalse de Prada de aguas color turquesa. Pasamos junto al área de pícnic con los paneles y poste de direcciones y salimos a la carretera OU-0804 con el puente de A Veiga a la derecha. En esa ocasión giramos a la izquierda para seguir por dicha carretera.
Puente de A Veiga
Por el puente sobre el río de Corzos
En el área de pícnic
Caminamos de nuevo por la acera y disfrutamos de unas bellas vistas de A Veiga y el embalse. A continuación, pasamos al lado de una fuente y, en un plano inferior, está el campo de fútbol. Al ir avanzando pudimos admirar la espectacular vista que ofrece el embalse de Prada, de aguas calmadas, y su bonita praia fluvial Dos franceses. Por último, cruzamos la carretera y llegamos al aparcamiento de dicha playa junto al restaurante As Chairas, dando por finalizada esta fantástica ruta. Eran las 13:44 horas, habíamos recorrido 10.20 km en un tiempo de 03:11 horas y con un promedio de 3.2 km/h.
Bella panorámica del embalse y playa
A Veiga
Finalización de la ruta
Dejamos las mochilas y los bastones en el coche, nos pusimos los bañadores y, con las correspondientes toallas, bajamos a la playa fluvial Dos Franceses. Tuvimos la suerte de poder utilizar una de las siete sombrillas de material vegetal que hay en la playa, ya el sol calentaba con fuerza. Estaba libre porque la gente estaba comiendo a esta hora. Como la abuela Dina, se olvidó de la parte inferior del bikini, tuvo que usar uno de los dos bañadores que yo llevaba y nos dimos un estupendo baño relajante.
Baño relajante
Después de darnos un buen y refrescante baño y de hacer unas cuantas fotos del entorno, volvimos al coche para cambiarnos de ropa, coger las mascarillas e ir a comer a la terraza del restaurante As Chairas (había reservado mesa el día anterior para las 15 horas), situado sobre la playa y al lado del aparcamiento. Mientras esperábamos la comida hice más fotos desde dicha terraza (llena de gente comiendo) ya que cuenta con buenas y bellas vistas del entorno. Comimos con buen apetito. La comida estaba muy sabrosa y fue abundante. Finalizada la comida regresamos a nuestro domicilio.
Comiendo en la terraza del restaurante
Fantástica ruta y día veraniego que disfrutamos caminado por los preciosos parajes del entorno del embalse de Prada, los estupendos bosques de robles, la bella playa fluvial y las típicas aldeas gallegas dedicadas a la labranza y la ganadería.
Recordaros que, si realizáis esta ruta en verano, además de disfrutar del encanto de la ruta, también podéis gozar de un relajante baño en aguas apacibles, cosa que lograréis si recorréis con calma este ¡¡Buen camino!!
Un saludo cordial.
Datos del GPS:
Nombre de la salida: Aparcamiento playa fluvial De Los Franceses (al lado del restaurante As Chairas)
Fecha y Hora
Día: 11-07-2020
Hora de salida
10:31:04
Hora de llegada
13:44:28
Duración
03:11:24
Tiempo parado:
00:53:48
Tiempo en movimiento:
02:17:21
Distancia
Distancia con alturas
9.71 km (real 10.20 km)
Alturas
Altura Máxima
1009 m
Altura Mínima
854 m
Velocidad
Velocidad media
3.2 km/h
Realizamos la ruta el día 11/07/20, fecha en la que todavía estamos dentro de la nueva normalidad a causa del fastidioso coronavirus (Covid-19) y estamos obligados a llevar mascarilla en los locales públicos y en presencia de gente. La hicimos en un magnífico día de elevado calor, por lo que caminamos despacio y paramos bastante para que los niños pudieran completarla y disfrutar de la misma.
También puede interesaros la ruta con el título: “SENDA VERDE DO RÍO FARELOS: MONOLITO - COVA DOS MOUROS - MERENDERO - PORTELA - MONOLITO (Variante I). 24/07/21 ”. Tenéis el enlace a dicha ruta al final en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS. También se puede copiar y pegar en “Busca rutas o Explora” de Wikiloc.
Recomiendo ver los vídeos para seguir paso a paso las rutas y tener una mejor visión e idea del recorrido de las mismas.
“La Vega (Orense)
La Vega (A Veiga oficialmente y en gallego) es un municipio situado en la comarca de Valdeorras, al suroeste de la provincia de Orense (Galicia, España), de la que es uno de los ayuntamientos de mayor extensión.
Geografía
El municipio se encuentra en una zona de alta montaña y cuenta con la cumbre más alta de Galicia, Peña Trevinca (2124 metros), así como con el embalse de Prada (encoro de Prada), que aprovecha el curso del río Jares, un afluente del río Bibey, y cuya presa, construida en el año 1958, sumergió el pueblo de A Alberguería el 9 de mayo de 1959.” (Fuente: Wikipedia, julio 2020).
Resumen de la ruta:
• Llegamos en coche y lo estacionamos en el aparcamiento situado sobre la praia fluvial Dos Franceses (playa fluvial De Los Franceses), que está al lado del restaurante As Chairas.
• Caminamos un poco por carreteras locales, caminos y senderos a través de estupendos bosques de roble. Avanzamos sobre pasarelas, un puente de madera y otro puente de materiales primarios. Pasamos al lado un área de pícnic y de un campo de tiro .
• Visitamos la enigmática cueva A Cántara da Moura, situada en un espectacular roquedo granítico que el río de Corzos atraviesa. Según se cuenta en los paneles informativos, allí se refugiaron los escapados o maquis de la guerra civil española y, según una leyenda, está habitada por un hada (moura) dotada de poderes mágicos.
• Estuvimos en las aldeas rurales de Corzos y Baños, cuyas poblaciones se dedican a la ganadería y labranza de la tierra.
• Caminamos a la vera del río Xares y del encoro (embalse) de Prada teniendo bellas vistas de A Veiga, la magnífica praia fluvial Dos Franceses y de su entorno.
• Finalmente, llegamos al aparcamiento donde habíamos comenzado la ruta y dimos por finalizada esta estupenda caminata.
• Cogimos del coche los bañadores y fuimos a la cercana praia fluvial Dos Franceses para darnos un refrescante y agradable baño.
• Por último, fuimos a comer al del restaurante As Chairas, desde donde disfrutamos de las preciosas vistas del entorno. Finalizada la comida, regresamos a nuestro domicilio.
Descripción de la ruta
Una vez llegados a nuestro destino, estacionamos el coche en el aparcamiento que existe por encima de la magnífica praia fluvial Dos Franceses (playa fluvial De Los Franceses) y del restaurante As Chairas, situado en el lateral izquierdo del restaurante As Chairas si lo miramos de frente (hay otro a su derecha), y a la orilla de la carretera OU-0804, en el km 9.8 aproximadamente.
Llegamos al aparcamiento de la playa De Los Franceses y del restaurante As Chairas
Panorámica de la praia Dos Franceses
Nos preparamos, portamos las mochilas (Dina y este servidor) y bastones, sin olvidarnos de las mascarillas, e iniciamos la ruta desde el mismo aparcamiento cuando eran las 10:31 horas. Cruzamos la carretera citada y caminamos por la izquierda en dirección a la entrada de la praia fluvial Dos franceses, donde hay: un panel de la ruta “Senda Verde do Xares PR-G 211”, un poste de dirección de la misma y un cartel que anuncia el área recreativa de la playa, que se puede ver desde ésta.
Preparándonos
Iniciando la ruta desde el aparcamiento
Martín con el embalse al fondo
Entrada a la playa
Seguidamente caminamos por la acera, que contiene farolas y cuyo piso es de lajas de piedra. Marchamos en dirección a A Veiga, viendo a nuestro paso un pequeño campo de fútbol de arena y, a la derecha, un poste de dirección hacia A Cántara da Moura y otros paneles de direcciones de aldeas y pueblos.
Por la acera hacia A Veiga
Llegamos a una bifurcación de carreteras, donde está: a la izquierda el puente sobre el encoro (embalse) de Prada que comunica con A Veiga, a la derecha aparece una carretera local que es la que hay que seguir para ir hacia A Cántara da Moura. En ese cruce hay un gran panel con el título “Trevinca – A Veiga” y diferentes direcciones en sentidos contrarios a los lugares más representativos de la zona y aldeas: un poste de dirección “A Cántara da Moura 1 km”, otro del campo de tiro de A Veiga y otro cartel con direcciones de aldeas (éstos en el mismo sentido).
Puente de comunicación con A Veiga
Tomando la carretera local hacia A Cántara da Moura
En la bifurcación con paneles y poste de dirección
Daniel y Martín en la bifurcación
Tomamos la carretera local y pasamos al lado de un área para el pícnic con fuente, mesas y bancos de granito, situado en una franja estrecha de terreno entre la orilla de la carretera y el embalse de Prada. Algo más adelante pudimos contemplar (volviendo la vista hacia atrás) el puente que une la praia fluvial Dos Franceses y el pueblo de A Veiga; mirando hacia adelante vimos otro puente (por el que pasaremos) sobre un ramal del embalse de Prada, de aguas de un precioso color turquesa, donde vierte sus aguas el río de Corzos.
Área para el pícnic
Puente de A Veiga
Puente sobre el ramal del embalse de Prada y el río de Corzos
Poco después cruzamos el puente reseñado y, tras caminar unos 100 metros, llegamos a otra bifurcación donde aparece un camino por la derecha y hay un poste de madera con dos direcciones: a las aldeas de Baños y Corzos (siguiendo la carretera) y hacia el campo de tiro siguiendo el camino. También tenemos un poste metálico de dirección en el que reza: “A Cántara da Moura”, y al lado un panel informativo sobre el hábitat, la flora y fauna de la zona con el esquema de un mapa desde ese punto hasta la cueva de A Cántara da Moura.
Giro a la derecha en dirección A Cántara da Moura
Seguimos el camino. En poca distancia y tiempo, pasamos al lado del campo de tiro de A Veiga, separado del camino por una empalizada de madera. A continuación, llegamos a otra bifurcación de caminos que aparece por la izquierda. Tomamos el ramal de la derecha. Luego existe un poste de dirección de madera que anuncia la cueva de A Cántara da Moura y seguimos su indicación.
Pasando al lado del campo de tiro
Nos adentramos en un estupendo bosque de roble. Agradecimos la buena sombra que proporcionaba ya que comenzaba a notarse el calor. Al final del robledal, hay otro poste de direcciones en una nueva bifurcación que anuncia la cueva de A Cántara da Moura. Para llegar a ella se puede elegir el Camiño Novo (Camino Nuevo) siguiendo por la derecha, o bien por el Camiño Primitivo si se continúa por la izquierda a través de una senda. Decidimos seguir esta última por resultarnos más interesante.
Por el bosque de roble
Ambos trayectos van paralelos y muy cerca el uno del otro, de tal modo que en algunos puntos hay unos escalones de madera para poder cambiar del Camiño Primitivo al Camiño Novo o viceversa. De hecho, Martín descendió los escalones para pasar por un robusto puente de madera del Camiño Novo para luego retomar la senda del Camiño Primitivo, que cuenta con una pasarela simple de madera (en su inicio) con protecciones por el lado del terraplén. Poco después, ambos caminos se unifican en un sendero único.
Martín en el puente de madera
Daniel en el inicio de la pasarela simple
Al avanzar por la senda fueron apareciendo grandes bolos o penedos (rocas) graníticos entre los que discurre un ramal del río de Corzos. Después, llegamos a un panel informativo con el título “A Cántara da Moura”, que describe el paisaje e indica que los grandes bolos o penedos han sido horadados por los agentes atmosféricos y por el paso del río de Corzos sobre los mismos durante miles de años. El panel tiene otro apartado llamado “O Lugar” (El Lugar) donde también se describen las cuevas existentes (a mayores de la que nos ocupa) y nombra dos de las más conocidas: Cova dos Escapados (Cueva de los Escapados) y O Cubo (El Cubo); donde los escapados o maquis de la guerra civil española se refugiaban para no ser detenidos.
Panel e inicio de la segunda pasarela
En ese punto, comienza una segunda pasarela de mayor longitud y envergadura y de mejor construcción; ya que cuenta con barandillas a ambos lados, escalones y descansos que sirven de miradores.
En la pasarela
En uno de los descansos de dicha pasarela, pero más adelante, vimos otro panel informativo que contiene una leyenda sobre la cueva “A Cántara da Moura” (La Cántara de la Mora, “cántara” como femenino de cántaro, el recipiente). Lasmouras son seres sobrenaturales de la mitología gallega y países célticos, consideradas hadas dotadas de poderes mágicos. Desde ese descanso-mirador pudimos observar cómo el río de Corzos se filtra a través de los grandes peñascos graníticos. En dicho descanso-mirador, finaliza la pasarela y la escalera desciende hasta los pies de la cueva “A Cántara da Moura”.
Al pie de la cueva A Cántara da Moura
Nos situamos a la entrada de la cueva. La leyenda también cuenta que en ella vive, hace miles de años, una hermosísima moura de largos cabellos dorados, con poderes sobrenaturales y mágicos. Según nos comportemos con la naturaleza nos premiará con monedas de oro o nos castigará convirtiéndonos en una piedra más de las muchas que hay en el lugar (no lo dice así exactamente). Yo lo interpreto y lo modifico para destacar la gran importancia de cuidar y proteger el medio ambiente.
Entrada de la cueva A Cántara da Moura
La entrada de A Cántara da Moura representa el marco de una puerta de granito, esculpida por la mano del hombre o por las riadas del río de Corzos. Dicho río, de aguas limpias y transparentes, atraviesa la cueva penetrando por su parte posterior. Es un bello lugar, de laberíntico recorrido, con varias entradas y salidas entre diferentes cuevas comunicadas por estrechas aberturas entre las rocas. En su interior existen unas hoyas, a modo de jacuzzis, donde el agua se refleja en el fondo y se presenta de color oro. Se podría disfrutar de un relajante baño. Hicimos la foto del grupo en este espectacular lugar cuando eran las 11:16 horas, habíamos recorrido 1.85 km en un tiempo de 45:11 minutos y con un promedio de 2.5 km/h.
En la entrada de la cueva A Cántara da Moura
En nuestro recorrido hicimos pequeñas trepadas y destrepes sobre las rocas para pasar de unas cuevas a otras. Desde encima de las mismas, vimos cómo se precipita el río formando rápidos de agua.
La abuela Dina trepando ayudada por Matín y Daniel
Martín destrepando
Martín gateando
Retrocedimos sobre nuestros pasos unos 400 metros. Pasamos de nuevo por las pasarelas y los carteles de la ida, pero al finalizar la pasarela principal seguimos el “Camiño Novo” y pasamos por el puente hasta llegar al waypoint “Desvío Derecha – Poste”, que es el enlace de la ruta con A Cántara da Moura.
De regreso
Daniel entrando en el puente
Una vez que llegamos al poste de dirección que la anuncia giramos, en esa ocasión a la derecha, para seguir un camino en ascenso, es la cuesta con mayor desnivel de la ruta y se prolonga durante 1.8 km. Durante dicho trayecto pasamos por un estupendo bosque de roble y vimos a nuestro paso grandes penedos graníticos al borde del camino. Llegamos a un punto alto donde finaliza la cuesta y, a nuestros ojos, se abre una amplia planicie de pastos. En ese lugar, paramos a la sombra de los escasos árboles para descansar y tomar alimentos.
Por bosque de roble
Daniel por el robledal
La amplia planicie de pastos
Por la campa de pastos - 2
Terminado el refrigerio y el descanso, reanudamos la marcha. Después de caminar un trecho llaneando, pasamos en primer lugar al lado de la iglesia de Santiago de Corzos y seguidamente entramos en la aldea de Corzos. Una de las primeras casas cuenta con un horno tradicional de barro o arcilla para cocer el pan, que está sustentado por postes y adosado a la parte alta de la fachada. Algo más adelante y al lado de otra gran roca existe un panel de la “Ruta do Macizo de Peña Trevinca – Corzos” con un esquema del mapa de la zona y descripción del lugar. La aldea parece estar bastante bien conservada. Las casas, en su mayoría, están construidas con piedra de granito. Eran las 12:21 horas, habíamos recorrido 4.81 km en un tiempo de 01:48 horas y con un promedio de 2.7 km/h.
En un panel de ruta en la aldea de Corzos
Marcando un waypoint en el panel
Retrocedimos unos metros y tomamos la primera calle a la derecha para salir de la aldea. Ya en la carretera local, hay un letrero con el nombre de la misma. Desde dicha carretera y volviendo la vista hacia atrás vimos una panorámica de Corzos y de su iglesia.
Vista de la aldea de Corzos
Caminamos un tramo por dicha carretera (sin tráfico) para llegar a una bifurcación. Tomamos un camino que aparece a la derecha y luego nos desviamos de nuevo a la misma mano. Más adelante nos desviamos a la izquierda siguiendo un camino (con grandes rocas en sus márgenes) que cruza un estupendo robledal con buena sombra. Al llegar a un claro del bosque pudimos disfrutar de una buena vista sobre el pueblo de A Veiga.
Por el robledal entre rocas
Vista panorámica de A Veiga
En ese punto, el camino es de hierba y continúa en descenso entre grandes penedos para desembocar en otra carretera local (desde la que vimos la iglesia de San Fiz de la aldea de Baños) que nos conduciría, en poco tiempo y distancia, a dicha aldea de Baños. Recorrimos parte de su calle principal. Llegamos a su iglesia, dedicada a San Fiz, con un cementerio adosado. Eran las 12:53 horas, habíamos recorrido 6.87 km en un tiempo de 02:20 horas y con un promedio de 2.9 km/h.
Giro a la izquierda en la aldea de Baños
Hicimos otro giro a la izquierda, abandonamos la aldea y pasamos a transitar por un camino. Llegados a un punto, aparece un sendero por la derecha con un poste de dirección de color verde con el nombre de la aldea de Corzos. Tomamos dicho sendero y descendimos para toparnos pronto con el río Xares . Caminamos a su vera durante un corto tramo, ya que el camino se fue separando del río, aunque luego volvió a encontrarlo vertiendo sus aguas al embalse de Prada, donde desemboca y al que alimenta junto con el río de Corzos.
Río Xares
En la desembocadura del río Xares
Después, transitamos por un camino de verde hierba por una pradera, ya cerca del inicio del embalse de Prada. Luego nos fuimos separando de la orilla para pasar por otro bosque de roble y salir a una carretera local, donde hay un letrero de color amarillo que anuncia el Encoro (Embalse) de Prada. En pocos metros llegamos al enlace de la ruta, donde están los postes de direcciones para ir a A Cántara da Moura donde nos habíamos desviado para ir a dicha cueva.
Bosque de roble
Pasando por el enlace de la ruta
A partir de dicho enlace, el recorrido es el mismo que en la ida, pero caminando en sentido contrario. Pudimos apreciar el robusto puente de A Veiga con el pueblo a la derecha. Más tarde, cruzamos de nuevo el puente sobre el ramal de embalse de Prada de aguas color turquesa. Pasamos junto al área de pícnic con los paneles y poste de direcciones y salimos a la carretera OU-0804 con el puente de A Veiga a la derecha. En esa ocasión giramos a la izquierda para seguir por dicha carretera.
Puente de A Veiga
Por el puente sobre el río de Corzos
En el área de pícnic
Caminamos de nuevo por la acera y disfrutamos de unas bellas vistas de A Veiga y el embalse. A continuación, pasamos al lado de una fuente y, en un plano inferior, está el campo de fútbol. Al ir avanzando pudimos admirar la espectacular vista que ofrece el embalse de Prada, de aguas calmadas, y su bonita praia fluvial Dos franceses. Por último, cruzamos la carretera y llegamos al aparcamiento de dicha playa junto al restaurante As Chairas, dando por finalizada esta fantástica ruta. Eran las 13:44 horas, habíamos recorrido 10.20 km en un tiempo de 03:11 horas y con un promedio de 3.2 km/h.
Bella panorámica del embalse y playa
A Veiga
Finalización de la ruta
Dejamos las mochilas y los bastones en el coche, nos pusimos los bañadores y, con las correspondientes toallas, bajamos a la playa fluvial Dos Franceses. Tuvimos la suerte de poder utilizar una de las siete sombrillas de material vegetal que hay en la playa, ya el sol calentaba con fuerza. Estaba libre porque la gente estaba comiendo a esta hora. Como la abuela Dina, se olvidó de la parte inferior del bikini, tuvo que usar uno de los dos bañadores que yo llevaba y nos dimos un estupendo baño relajante.
Baño relajante
Después de darnos un buen y refrescante baño y de hacer unas cuantas fotos del entorno, volvimos al coche para cambiarnos de ropa, coger las mascarillas e ir a comer a la terraza del restaurante As Chairas (había reservado mesa el día anterior para las 15 horas), situado sobre la playa y al lado del aparcamiento. Mientras esperábamos la comida hice más fotos desde dicha terraza (llena de gente comiendo) ya que cuenta con buenas y bellas vistas del entorno. Comimos con buen apetito. La comida estaba muy sabrosa y fue abundante. Finalizada la comida regresamos a nuestro domicilio.
Comiendo en la terraza del restaurante
Fantástica ruta y día veraniego que disfrutamos caminado por los preciosos parajes del entorno del embalse de Prada, los estupendos bosques de robles, la bella playa fluvial y las típicas aldeas gallegas dedicadas a la labranza y la ganadería.
Recordaros que, si realizáis esta ruta en verano, además de disfrutar del encanto de la ruta, también podéis gozar de un relajante baño en aguas apacibles, cosa que lograréis si recorréis con calma este ¡¡Buen camino!!
Un saludo cordial.
Datos del GPS:
Nombre de la salida: Aparcamiento playa fluvial De Los Franceses (al lado del restaurante As Chairas)
Fecha y Hora
Día: 11-07-2020
Hora de salida
10:31:04
Hora de llegada
13:44:28
Duración
03:11:24
Tiempo parado:
00:53:48
Tiempo en movimiento:
02:17:21
Distancia
Distancia con alturas
9.71 km (real 10.20 km)
Alturas
Altura Máxima
1009 m
Altura Mínima
854 m
Velocidad
Velocidad media
3.2 km/h
Waypoints
Comments (6)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta hecha en Abril 2021, tiempo excelente, poca gente.
Hola nolocomotoro: Muchas gracias por descargar esta bonita, amena y refrescante ruta, por tu generosa puntuación positiva y por tu comentario. Siempre es satisfactorio que alguien encuentre interesantes tus rutas, cosa que se agradece y me anima a seguir mejorando.
Por mi parte, también te animo a subir tus rutas a Wikiloc. Sería bueno para esta gran comunidad de senderistas y montañeros que aportaras tu "granito de arena".
Un saludo cordial.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Perfecto
Hola cousiñas:
Muchas gracias por descargar esta interesante y bonita ruta, por tu generosa puntuación positiva y por tu comentario. Siempre es satisfactorio que alguien encuentre interesantes tus rutas, cosa que se agradece y me anima a seguir mejorando.
Por mi parte, también te animo a seguir aumentando las 7 rutas subida a Wikiloc, por el momento. Sería conveniente que añadieses fotos, waypoints y un comentario (aunque sea breve) a todas tus rutas, lo que redundaría en una mejora sustancial en cuanto a una mayor información, resultando además doblemente atractivas.
Saludos cordiales.
Está bien señalizada?
Hola Mily1:
No, no está bien señalizada por lo que es necesario llevar un track.
Saludos cordiales.