Abrigo del Milano. Anthercas

Accedemos desde la Estación de Servicio Repsol de Bullas acompañados de teresa, arqueologa encargada de la visita guiada y gratuita que vamos a realizar; salimos hacia el Sur por carretera con cartel “Materiales de Construcción; en 225 m, nos salimos por el segundo ramal del cruce, rodeando el largo muro de la antigua Casa de la Noria; en 3,2 Km, la pista asfaltada cruza el Río Mula, tras otros 850 m, seguimos a la izquierda en la bifurcación y en 600 m, aparcamos en el cruce siguiente.

Caminamos hacia la visible verja de la finca privada, en el Paraje Barranco de la Cueva, hoy abierta para nosotros; pasamos por un melonar donde crece alguna vid dispersa y alcanzamos en 300 m la casa, donde nos dan la bienvenida Joaquin y su hija; unos pocos metros arriba, límite de la finca de Joaquín y en terrenos ahora propiedad de un notario de Orihuela; cruzamos el vallado para evitar que se pueda convertir en una zona de refugio para animales; rodea el paraje protegido Abrigo del Milano, descubierto en 1985 y formado por dos abrigos de distintas dimensiones. Desde 1998, el conjunto forma parte de los yacimientos de Arte Rupestre del Arco del Mediterráneo, incluidos en la lista del Patrimonio Mundial (UNESCO).

Vamos ascendiendo en las faldas del Cerro Rodero, por escaleras acondicionadas con pasamanos cableado, por seguridad mas que por necesidad, tras 100 m, llegamos con la respiración agitada a la cavidad con 9 m. de ancho, 4 m. de altura y 6 m. de profundidad; nos desplegamos entorno a Teresa y Pedro, para recibir la charla informativa sobre los pormenores relacionados con la historia, localización y sentido de las pinturas del abrigo que, desgraciadamente se hallan bastante deterioradas, debido a los sucesivos actos irresponsables acometidos por algunos de sus visitantes (desde la costumbre de echarles agua, pasando por aceite motor e incluso coca cola), unido a las bajantes provocadas por la lluvia, han quedado en tan solo 20 años, según Joaquín que las ha visto en todo su esplendor, claramente visibles solamente las correspondientes a la 1ª hornacina, donde disfrutar de las pinturas rupestres muy descriptivas, esquemáticas y dotadas de movimiento, hechas con pintura roja, mezclando óxidos de hierro y manganeso con disolventes, son dos parejas, una de las cuales, consiste en la figura con tocado ovoide en contacto con la otra; la segunda pareja consiste en un arquero junto a una figura femenina, el resto necesita tanto de los calcos que nos han distribuido, como de su localización en la pared, son de estilo perteneciente a la pintura levantina o naturalista postpaleolítica; hay también a su derecha figuras del tipo esquemático, destacan unas en forma de Phi (φ), aunque debido a su composición y la falta de definición, apenas se distinguen como manchas rojizas.


Antes de descender, anexo a la cueva, echamos un vistazo al enterramiento colectivo de inhumación con calcinación parcial, cronológicamente situado en la transición del Neolítico al Eneolítico, de poco mas de 1 m² superpuesto para un máximo de 8 individuos, para continuar con la parte menos teórica y mas lúdica; mientras Teresa marcha a recoger al segundo turno, Pedro nos regala con una explicación sumamente didáctica y amena, sirviéndose de un conjunto de material lítico y del modo que tenían nuestros antepasados de usarlos, para disfrute de los niños y mayores que componen el grupo. Nos muestra con devoción la diferencia entre el cráneo de un neandertal comparado con el homo sapiens, lo cortante que resulta una lasca de silex extraída de la piedra de sílice, los cuchillos, las guadañas u hoces hechas con asta de venado y silex incrustados a modo de sierra, las piedras de moler grano con molienda incluida, como sacarle un agujero a la concha de un molusco para confeccionar un adorno, el modo de improvisar una vela, etc.

Nos despedimos agradecidos, tanto por la hospitalidad de Joaquín como con Teresa y Pedro que nos han hecho pasar un rato agradable a la par que instruido. Para visitar el Abrigo de El Milano es necesario contactar con la Oficina de Turismo de Mula (968 66 15 01) Horario: todos los días de 10 a 14 horas, excepto martes.

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