Almagro Monumental. Anthercas

Declarada Conjunto Histórico-Artístico, la historia de esta localidad manchega se encuentra íntimamente ligada a la historia del teatro; atesora en el Barrio Noble un conjunto de palacetes, edificios civiles y religiosos con mucha historia; todo linaje noble que se preciase basaba su reputación en la onomástica, la heráldica (escudo de armas), el solar (posesión y el mantenimiento de la condición nobiliaria) y el mayorazgo (el primogénito de la familia heredaba las casas principales).

Partimos desde el extremo Sur del Paseo de la Estación de Almagro; entre las Rondas de Santo Domingo y Calatrava, enfilamos por las Calles Clavería, Obispo Quesada y San Agustín donde podemos ver la fachada del Hospital San Juan de Dios, Fundación hospitalaria en origen, este edificio fue construido y convertido en convento por la orden de San Juan de Dios, con la desamortización el conjunto conventual desapareció y el Hospital fue transformado, convirtiéndose en bodega de vinos; alberga en la actualidad el Espacio de Arte Contemporáneo; al lado el Teatro Municipal un teatro a la italiana de estilo neo-grecorromano; el Palacio de Medrano (Centro de Ocio y Ateneo) y la barroca Iglesia de San Agustín, posee un importante conjunto de pinturas barrocas.

Torcemos a la izquierda por la Calle Feria esquina Casa de Los Relimpio, para rodear la Iglesia de Madre de Dios, del siglo XVI, obra también como el Convento de la Asunción Calatrava (fuera de track), del arquitecto Enrique Egas, el Mozo; ubicada en lo que fue Hospital de Nuestra Señora de La Mayor.

Salimos por la Calle Diego de Almagro al Convento de La Encarnación de monjas dominicas; su portada de acceso consta de dos cuerpos; el primero, edificado en el siglo XVI, está formado por un sencillo arco de medio punto que configura un falso alfiz; el segundo se construye en el siglo XVIII, está decorado con el escudo de los Condes de Valdeparaiso, patrono del monasterio.

Giramos a la derecha por Federico Relimpio a la Calle Mayor de Carnicerías, donde se encuentra el alholí o Pósito fundado en 1614; la Vieja Cárcel de portada barroca (siglo XVIII), con frontón donde aparecen los escudos de la Corona, de Almagro y de la Orden de Calatrava; al lado la Biblioteca Pública Municipal "Manolita Espinosa".

El corazón de Almagro es su Plaza Mayor, una de las más bonitas de España, construcción de planta rectangular, recorrida por soportales con columnas de orden toscano en piedra bajo dos galerías corridas, cristaleras de claro origen centroeuropeo y balcones de madera de dos alturas; estas galerías servían de tribunas para actos públicos, festivos y religiosos, como las famosas corridas de toros.
A destacar la fachada del ayuntamiento con su escudo de armas; la Casa solariega de Diego Molina El Viejo, de fachada barroca con dos columnas de granito que sostiene el madero de un navío con balconada; el Corral de las Comedias, declarado Monumento Nacional, data del siglo XVII.
Los Corrales de Comedias solían coincidir con los patios de mesones, posadas o casas de vecinos que se adaptaban para representaciones de comedias durante el Siglo de Oro Español; en el siglo XVIII se decreta el cierre de los Corrales, transformándose algunos en teatros a la italiana, aunque la mayoría fueron poco a poco demolidos; lo verdaderamente asombroso es que conserve su aspecto original. La mercadería turística prostituye en parte la belleza de esta plaza, con la salvedad de los delicados y artesanales encajes de bolillos propios de este pueblo.

En el otro extremo de la plaza se halla el Museo Nacional del Teatro, dispone de trajes y atrezos de las obras teatrales más importantes representadas en España a lo largo de los últimos siglos; la estatua ecuestre de Diego de Almagro y la Casa solariega del linaje Rosales, de estilo barroco, fachada a dos cuerpos, decoración de rosetas en el dintel, coronado por un frontón con el escudo de armas de la familia.

Continuamos por la Calle Ntra. Sra. de las Nieves para ver la Casa de Los Wesel, con sencilla fachada renacentista y escudo familiar; la Portada de Los Xedler (aunque es más correcto decir: Casa de los Fugger con la portada de la Casa de Juan de Juren); “los fúcares” fueron banqueros de los reyes en los siglos XVI-XVII; administraron las rentas del Maestrazgo de la Orden de Calatrava, recibidas como contraprestación por el dinero entregado a Carlos V para ser coronado emperador, es un edificio del siglo XVI con la fachada en ladrillo, tapial y mampostería a la usanza toledana, sobre las dos pilastras se encuentran las figuras de Hércules y Teseo, símbolos del valor y de la fuerza; se cree que en su interior se almacenaba el grano y el mercurio de las minas de Almadén.

Torcemos por la Calle Ánimas frente al Palacio del comendador Pedro de Castro (casa del Prior), de fachada renacentista, en cuyo dintel hay unas águilas; cruzar el jardín donde se encontraba el Antiguo Hospital de las Animas, ahora da acceso a la Calle Bernardas y al Palacio de los Condes de Valdeparaiso de principios del XVIII, con carácter ornamental (amplias molduras y jarrones con elementos vegetales) y de ostentación al flanquearla dos torres cuadradas.

Continuamos a la Plaza San Francisco donde se hallan la Casa Palacio de los Marqueses de Torremejía, renacentista, con portada adintelada y el escudo de los Oviedo; el Palacio de los Villarreal-Robles o del Marqués de Las Hormazas, siglo XVI, con el escudo del propietario: una banda sujeta por dos cabezas de dragón y dos estrellas, así como el Monasterio de la Concepción Bernarda, del siglo XVII y estilo barroco, presenta una fachada muy austera, coronando la puerta adintelada tiene una hornacina con la figura de San Bernardo.

Continuamos por la Calle San Francisco y su Ronda, para rodear el Parador de Turismo con la Ermita de San Francisco, del siglo XVII, dividida por arcos fajones y el Convento de Santa Catalina origen del parador, conserva la iglesia, varias dependencias y un claustro conocido como Patio Laurel, vemos también el Parque de La Florida.

Desde las Calles Carreterías y Franciscas, cruzamos la Plaza Miguel de Cervantes, saliendo por Marqués de las Hormazas, vemos la fachada de la casa número 11 con una portada renacentista y el Palacio de Los Oviedo, siglo XVI, construido en paramento toledano, conserva la portada realizada en arenisca y enmarcada por dos columnas.

Por la Calle Ramón y Cajal llegamos al Museo Nacional del Teatro de la Calle Maestre, construido sobre el antiguo solar de los Palacios Maestrales, donde nos espera la Iglesia de San Bartolomé, antiguo colegio de la Compañía de Jesús, el alzado posee tribunas entre pilastras de orden corintio formadas por balcones, con una decoración rococó a base de elementos vegetales, rocalla y remarcadas por unas molduras mixtilíneas; enfrente, la plaza con el nombre y busto escultórico de Fray Fernando Fernández de Córdoba; humanista, mecenas y fundador de la Universidad de Almagro.

Por la Ronda de Santo Domingo volvemos a la salida, pasando junto a Iglesia de San Blas, de portada plateresca construida gracias al mecenazgo de Jacobo Függer en la primera mitad del siglo XVI.

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