Araia - San Juan de Amamio. 21-03-23

Paseo que nos conduce a conocer los alrededores de Araia, destacando la antigua fábrica de los Ajurias y la poco visitada ermita románica de San Juan de Amamio, una ermita que es el único resto del poblado de Amamio, que tuvo su asentamiento en dicho lugar.
Salimos de Albeniz y nos dirigimos dirección Araia, donde entraremos por el lado oeste, lo atravesaremos por centro urbano y nos dirigiremos hacia el norte para llegar hasta la antigua fábrica de hierro donde Los Ajurias comenzaros sus andaduras en este sector. El recorrido nos lleva a introducirnos en lo que fueron sus naves y salir por un puente que salva el rio Zirautza.
La fábrica llevaba el nombre de Ajuria y Urigoitia, su primera producción fue anterior a 1.900. Estos empresarios se trasladaron a Vitoria, donde adquirieron Metalúrgica Vitoriana, donde montaron el primer horno eléctrico de España, para la obtención del acero. La casa-palacio donde residían los Ajuria, paso a manos del Gobierno Vasco, esta casa lleva hoy el nombre de Ajuria enea, siendo esta la residencia oficial del lendakari del gobierno vasco.
Abandonamos la antigua fábrica y nos adentramos a orillas del Zirautza en Araia, para dejarlo en una pequeña calle que se convertirá en senda donde abandonaremos el pueblo. Al poco un panel indicador nos invita a seguir su indicación, subimos unas escaleras que finalizan en la ermita con arte románico de San Juan de Amamio. Enseguida nos damos cuenta de los restos que encontramos al rededor y nos hacen ver que se tratan de estilo románico. Indagando en su historia, nos dice que es el último resto que quedo del despoblado a Amamio, y que con el paso de los años ha mantenido esa antigüedad. Trata del siglo XII y podemos ver restos de canecillos y las formas del taqueado Jaqués que nos indica que fue lugar de paso del camino de Santiago.
Lo que mejor estado tiene, es el ventanal del ábside, sus capiteles, en los que se aprecian las figuras del águila con las alas extendidas, capitel de la izquierda y dos leones afrontados, cuyas patas sujetan una pequeña bola el capitel de la derecha. Representaciones que, entre su rica variedad simbólica, también representan a dos de los cuatro Evangelistas: San Juan y San Marcos
Abandonamos esta bonita ermita y recorremos los 2 últimos kilómetros por parcelarias hasta entrar en Albeniz y dar por finalizado este bonito recorrido.