Barcelona. Ruta dels 'Set Turons' de Sant Andreu Arenal (R4), Fabra i Puig (L1) a Muntaner (L6)

Barcelona. Ruta dels 'Set Turons' de Sant Andreu Arenal (R4), Fabra i Puig (L1) a Muntaner (L6)
Comienza nuestra caminata hoy en la estación de Sant Andreu Arenal, estación que entro en servicio a finales de 1909 con la idea de mejorar las comunicaciones de los barrios de Sagrera, Horta, Santa Eulalia de Vilapicina y Roquetes. Los trenes venían de la estación terminal del Norte y paraban los que iban a Sabadell, Terrassa, Manresa, Lleida, Granollers, Vic, Ripoll y Sant Joan de las Abadesses. De esta forma fue un claro precedente del metro, sobre todo cuando en 1932 se inauguró el túnel entre Triunfo y Catalunya o 1949 con el Apeadero de Torre Baró, importantísimo para unir a la ciudad a estos barrios muy desprovistos de transporte público. Será en 1954, el 15 de Mayo cuando la L-1 del Metro llegará a Fabra i Puig, estableciendo correspondencia con el Apeadero de Sant Andreu y en 1955 se soterró el Apeadero y se convirtió en la Estación de Sant Andreu Arenal.
Subimos por el Paseo Fabra i Puig, cruzamos la plaza Virrey Amat y enseguida a la derecha nos encontramos con la masía de Can Basté y la Iglesia de Santa Eulàlia de Vilapicina. Esta masía es del s.XVII y tiene un puente (s.XVIII), que la une a la Iglesia (s.X).
Continuamos subiendo y giramos a la derecha por la Calle Canfranc, nos encontramos a la izquierda la entrada al parque del Turó de la Peira, aquí veremos las primeras vistas de la ciudad, desde lo alto del Turó (136 m). Podemos ver las 534 viviendas que se habilitaron entre 1929 y 1932. En 1947 se construyeron 116 más. Son las famosas casas baratas “Ramón Albó”
Descendemos del parque y ahora salimos por la calle Ordesa y de aquí al Passeg de Fabra i Puig, calle Cartella, calle Tajo y Paseo Maragall hasta cruzarnos con la calle Font de Fargas a la derecha, en la intersección tenemos la Torre Giol de estilo modernista.
Subiendo por la calle Font de Fargas a la izquierda encontramos la Iglesia de San Antonio de Padua, y al final de la calle cuando esta pierde el asfalto nos encontramos lo que queda de la Font de Fargas, una fuente de agua mineral y un merendero donde muchos barceloneses iban a pasar el día, hoy totalmente degradado. (Podéis saber más en: http://www.labarcelonadeantes.com/fargas.htmler)
Desde aquí subimos al Turó de la Rovira (261 m), los popularmente llamados bunkers, pues durante la guerra civil estaban situadas aquí una batería de ametralladoras. Sin duda una de las mejores vistas de la ciudad.
Descendemos hacia el Carmelo y poco antes de ver el Santuario Bell del Carmel y el Nou, pasamos por delante del Restaurante Delicias, donde el “pijoaparte” protagonista del libro de Juan Marse, Últimas tardes con Teresa pasaba muchos ratos de la novela, sus vermut son muy típicos en buena parte de Barcelona.
Enfilamos la montaña, hasta el Turó del Carmel (265 m) donde de nuevo las vistas de la ciudad son espectaculares. Descendemos y pasamos por el Santuario de la Mare de Deu del Coll, desde aquí nos hemos dirigido (error) al Turó de las tres Creus (183 m) dentro del Parc Guell (no es propiamente un nuevo turó es una prolongación del Turó del Carmel) foto de rigor y muchos turistas, regresamos al Santuario y desde aquí vamos al Turó de la Creuta del Coll (245 m), hemos entrado por la calle Morato.
Rodeamos el parque (antigua cantera de piedra granítica), en esta zona hay bastantes chabolas, una zona que se debería de mejorar sin duda. Las vistas de la ciudad vuelven a ser excepcionales. Podemos apreciar también la escultura de Eduardo Chillida (1987), Elogio al Agua que cuelga en el lago del Parque. Salimos por la calle Castellterçol y de aquí vamos al número 79 de Mare de Deu del Coll donde podemos ver la torre modernista Salvador Sansalvador del arquitecto José María Jujol y un poco más arriba en el cruce con Funoses Llussà la antigua estación de Autobuses que hacía el trayecto entre Vallcarca y el Coll, hoy transformado en Restaurante.
Volvemos de nuevo al Turó de las tres Creus, ahora por la calle Riu de la Plata, pero ahora ya no vamos a las Cruces, al estar en la base salimos del Parc Güell por la Bajada de la Gloria, una calle espectacular por su pendiente (el último tramo tiene escaleras mecánicas) y descendemos hasta la Avenida de Vallcarca, donde giramos a la derecha.
A los pocos metros ya vemos el Puente Vallcarca de 1923, de los primeros de hormigón armado, donde destacan el friso de escudos de leones alados. Subimos al puente por la izquierda por la Baixada de Gomis y nos dirigimos al Turó del Puxet (182 m) muchas escaleras y las vistas de la ciudad son más dificultosas hay mucho arbolado, pero pueden verse las cimas anteriores.
Salimos por la calle Manacor, calle Escipión, General Mitre hasta la calle Berlines, donde en el número 5 podemos ver el edificio Alhambra y de aquí a la Plaza Bostón donde hay una reproducción de la langosta “The Boston Grasshopper” que es la que hay en el ayuntamiento de Bostón, cuna de la independencia Americana.
Entramos en el Turó de Monterols (124 m) un pequeño y coqueto parque en uno de los lugares con más trafico de Barcelona.
Salimos del sexto Turó y pasamos por la Plaza Adrià donde vemos la “Font de La Lliço” y la escultura de las “nenes llegint” obres de Silvestre de Edela.
Tomamos la calle Vallmajor y llegamos al cruce con la calle Copérnico donde se encuentra el Convento de las Madres Agustines, donde también está situado el Turó Modolell (126 m), bastante difícil de apreciar si no es porque todas las calles adyacentes están en descenso.
Desde aquí descendemos por la calle Vallmajor hasta la Vía Augusta donde giramos a la izquierda hasta la estación de Muntaner (L6)
La ruta puede calificarse de un poco más de moderado por la distancia y las continuas subidas y bajadas, el GPS acumulo más de 1000 metros de ascenso.