Brañagallones-Vega Pociellu-Ablanosa

Para realizar esta ruta dejamos el coche al final de ella, en el puerto de Tarna (ver waypoint) hay espacio para muy pocos coches así que conviene madrugar un poco. Aquí nos vendrá a buscar Rafael, el conductor de uno de los taxis 4x4 del Parque Natural de Redes, un tipo genial con el que ya tuvimos la suerte de subir en otra ocasión a Brañagallones http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8379312 Es la segunda vez que llego a este precioso lugar y no dejo de sobrecogerme ante tanta belleza, creo que no puede haber un sitio mejor para iniciar una ruta. Las nieves este año han sido abundantes y aquí se hace notar, nos cuenta Rafael que es la primera vez que hace la subida esta temporada (primer fin de semana de mayo) y que han necesitado trabajar a tope con maquina y a pala para poder abrir paso entre los neveros. Después de hartarnos a tirar fotos empezamos por fin a andar sobre un camino bien marcado. Llegamos al río Monasterio y cruzamos gracias a un viejo puente que hace su servicio pero no confiere mucha confianza, al poco nos encontramos con el primer gran nevero, aquí empezamos a pensar, con acierto, de que la ruta no va ser para nada fácil. El nacimiento del río monasterio y su cueva se encuentra con mucha nieve y resulta un tanto complicado llegar a el, pero lo conseguimos. A partir de aquí la nieve va ser nuestra gran compañera de ruta y tendremos que ser precavidos. Acercarse a la cresta para ver y fotografiar Brañagallones desde arriba (no es obligatorio pero sí muy recomendable) no resultó nada fácil, he señalado con un waypoint una alternativa algo más fácil y cómoda para ello. Consiste en coger un sendero bien marcado a mano izquierda antes de llegar a la fuente. En el precioso descenso a Vega Pociellu nos encontramos con una excursión en sentido inverso, la cual se queda sorprendida al vernos bajar las laderas sin crampones, no habíamos contado con tanta cantidad de nieve pero no estaba muy dura y pudimos continuar, quizás unas raquetas nos hubieran venido bien. Por fin llegamos a Vega Pociellu y ha merecido la pena, este lugar es tan precioso como Brañagallones y aquí sí que no se puede llegar en todo-terreno. Tras dejar atrás la gran pradera de Vega Pociellu, nos introducimos en el largo y frondoso bosque de Fabucado. Tras recorrer sus relajantes senderos llegamos a la Majada Ablanosa, otro de esos lugares con encanto de los que se te quedan grabados para siempre. Hasta aquí es donde pueden llegar los vehículos autorizados desde el puerto de Tarna, así que por consiguiente ahora nos toca el empinado descenso por camino hasta el coche. He señalado un waypoint donde se puede observar al fondo la Cascada de Tabayón del Mongallu, Monumento Natural del Parque y siguiente ruta nuestra. Evidentemente para muchos esta ruta será un paseo, pero cuando se va con niños a la montaña hay que tener en cuenta muchos factores. Tanto los tiempos de esta ruta como la dificultad vienen condicionadas por uno de esos factores, en este caso la nieve, pero puedes encontrar hielo, niebla etc o también puede que la hagas en bonito día veraniego sin mucha complicación.