Calatañazor

Ruta circular desde Ermita de Nuestra Señora de la Soledad pasando por:
- Castillo de Calatañazor (0.2 km)
De esta villa medieval que forma parte de la comarca de Tierras del Burgo y es famosa por la derrota que aquí sufriera a manos de los cristianos el célebre caudillo árabe, Almanzor, también podríamos destacar su magnífico entorno natural.
Tras dejar el vehículo a la entrada en un parking habilitado para ello empezamos nuestro recorrido por un caserío que destaca por conservar una arquitectura popular típica de la Edad Media.

Su trazado irregular tiene como eje vertebrador la calle Real cuyo empedrado nos hace fijar nuestra vista en el suelo al caminar. Paseamos envueltos por viviendas de dos plantas decoradas con balcones, pronunciados aleros y muchas de ellas blasonadas.

Ascendemos por la empinada calle entre las viviendas hechas con piedra, adobe y madera de enebro que dan como resultado un conjunto de gran armonía y belleza. Se trata del eje principal de Calatañazor que en su amplio recorrido nos llevará hasta la Plaza Mayor.

Dentro del casco urbano se dejan ver muchas casas nobles en cuyos muros están adosados señoriales blasones de piedra. Llaman la atención también las chimeneas que pueden llegar a alcanzar de 2 a 3 metros de alto y por esta zona son conocidas como chimeneas pinariegas.

Enseguida paseamos junto a esta iglesia románica que aunque data del siglo XII, fue sometida a una profunda reforma, sobretodo su interior. El templo presenta una planta rectangular en la que la nave se reparte en dos tramos.

Pasamos por delante de un busto de Almanzor y unos metros más adelante llegamos hasta la Plaza Mayor donde podemos ver el Rollo Jurisdiccional que se remonta al siglo XV y que pudo simbolizar el poder de D. Juan de Padilla, Adelantado Mayor de Castilla y señor de la villa en 1460.

En un cerro sobre el cañón que ha tallado el río Milanos se asienta esta fortaleza levantada en el siglo XII y reformada dos siglos después por mandato de infante D. Pedro como parte del sistema defensivo de la corona real contra los infantes de la Cerda, en un momento de gran inestabilidad política y social.

Lo que vemos de ella son las ruinas ya que tan solo se conservan algunos lienzos y parte de la torre del homenaje desde donde se puede disfrutar de unas espléndidas vistas.

Situada fuera del recinto amurallado de Calatañazor, pegada a la carretera, llama la atención esta solitaria ermita con traza de origen románico y con la que damos por concluida nuestra visita a Catalañazor.