Camí Vell Martinet - Montellá, Camí de la Font, Ridolaina, Can Manxot, Sant Martí dels Castells y Camí Llúdrida (El Baridà)

Ruta realizada el 6 de noviembre de 2021, junto a Carmen Abellán

Seguimos con la idea de ir conociendo los caminos tradicionales de Baja Cerdanya, con paseos de tres horas máximo, para que puedan ser realizados familiarmente. Esta ruta es una buena propuesta para introducirnos en El Baridà, subcomarca formada por municipios de Baja Cerdanya y Alt Urgell. En su momento, era paso obligado de la Strata Ceretana romana entre Puigcerdá y Seo de Urgell, por un estrecho desfiladero que limita al norte, con las montañas que hacen frontera con Andorra, y al sur, con la Sierra del Cadí.

Comienza con la bonita subida a Montellá por el Camí Vell, perfectamente acondicionado para subir con niños a los que guste caminar. Hay desnivel, pero se sube cómodamente. Llegados a la Plaça del Llac de Montellá, vemos la Iglesia se Sant Serni, cuyo edificio actual procede de una reconstrucción realizada en los siglos XVI-XVII. Sólo cómo opción, debe plantearse la subida al edificio más alto, desde donde se tienen las mejores visuales.

Salimos de Montellá para localizar el GR-150 (eje que bordea el macizo del Cadí Moixeró), lo seguimos un pequeño tramo, hasta introducirnos en el bonito Camí de La Font, que acaba volviendo a conectar con el GR-150.

Cruzamos el Torrent de Ridolaina e inmediatamente seguimos el Itinerario Martinet-Montellá (PK-5) que pegado al curso del torrent, nos lleva a las inmediaciones de la Casa de Colonias de Ridolaina. Bonito enclave.

Nos reintegramos al GR-150, que más adelante se desvía rumbo a Els Torrent y Santa Eugenia de Nerellà, mientras nosotros nos desviamos a izquierda para llegar a Can Manxot, documentada en el siglo X, cuando se conocía con el nombre de Magnarice o Mannnayarine. Los actuales edificios son de factura moderna, pero conserva una antigua Capilla, dedicada a la Virgen del Rosario, dotada de pequeño campanario con espadaña. Está catalogado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Por este lugar pasa el Camí Sant Jaume (Camino Santiago catalán).

Llegamos a Sant Martí dels Castells, donde existe una curiosa fortificación que perteneció al Condado de Cerdanya, aunque existen menciones en escritos del año 965. Consta que en el siglo XIV fue parroquia.

Cruzamos de nuevo el Torrent de Ridolaina e iniciamos el conocido “Camí de la Llúdriga”, perfectamente señalizado. Llegamos al Torrent de Fontfreda que se integra en el Segre y poco después al parking de Martinet, junto a la "pasarela blanca”, final del recorrido.

Ahora toca tomar un café con gotas de ratafía en el Bar Rosaleda, lógicamente gestionado por mañicos. Bonita y entretenida ruta.