Canteras cartaginesas y romanas (Cartagena)

Desde 1993 son Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico. La localidad les debe su nombre. Después de recorrer toda la parte accesible desde abajo, nos desplazamos hacia la zona de la antena para tener una vista aérea, y de la zona no accesible: para hacerlo tendríamos que atravesar propiedades privadas. De un cartel descriptivo:

Las canteras explotaron una formación geológica de origen marino, compuestas por areniscas calcáreas de tipo molasa (tabaire en la voz popular), que se formó durante el Mioceno, hace unos 12 millones de años. De esta piedra se abastecieron los cartagineses para fundar la primera ciudad, y se continuó explotando durante el largo periodo de la romanización. Los frentes más profundos se abrieron en época moderna, sobre todo en los siglos XVII y XVIII cuando la ciudad creció, y con ella la demanda de piedra en los nuevos barrios que albergaron a la población empleada en los astilleros y la base militar. La pujante economía comercial y minera del siglo XIX siguió necesitando de estas canteras, que se mantuvieron activas hasta principios del siglo XX.

Fáciles de recortar, y con una densidad no muy alta, las areniscas de Canteras tienen en esas buenas propiedades también su lado más débil, por lo que siempre estuvieron dispuestas en ambientes interiores, forradas o revocadas de enlucidos para resistir mejor la acción de los agentes atmosféricos. La intensa meteorización que hoy observamos sobre la superficie de estos tajos, ha permitido también el refugio de las numerosas especies de aves que habitan este singular entorno.