Capillas del Monsacro

Después de tomar la carretera MO-4 continuamos por ella hasta Los Llanos. Allí se acaba el asfalto y comienza el camino señalidado con un elocuente: «A les capilles todo p'arriba». Es esta la opción elegida por nosotros (según informes de algunos expertos la más cómoda) para cumplir el viejo sueño de «subir a las capillas del Monsacro»

Ese punto inicial del recorrido existe una señalización, por cierto muy justificada, que prohibe el estacinamiento de vehículos. Es por ello que hemos de buscar una opción de estacionamiento en uno de los márgenes de la carretera de modo que no obstaculicemos el tránsito de otros vehículos.
Una vez que empezamos a caminar ya no hay pérdida. El camino es ancho y está jalonado a lo largo de su recorrido por pinturas en las rocas que evocan las diferentes estaciones del Via Crucis. Solo hemos de seguir el camino. No hay pérdida. Una vez que coronamos ya empezamos a ver a nuestra izquierda la capilla de Santiago, inconfundible por su planta octogonal. Nosotros hemos seguido por el sendero que desciende lentamente hacia una especie de laguna, en la que suele abrevar el ganado, muy próxima a otra construcción más sencilla que no es otra cosa que la capilla de la Magdalena.

Después de disfrutar las vistas que se ofrecen desde la inmediaciones de esta capilla continuamos nuestro recorrido ascendiendo por un estrecho sendero que nos conducirá lentamente hasta la capilla de Santiago. Desde allí otro sendero, bien marcado nos llevará al amplio camino por el que llegábamos a este paraje para regresar por él hasta el punto de comienzo de nuestra caminata.