Cascada de los Cahorros de Nigüelas

¡¡Una gran opción para pasar un gran día en familia!!

Hace unos días vi unas fotos de esta ruta en internet y hemos aprovechado para dar el paseo con los niños pensando que con el deshielo de Sierra Nevada, debía correr mucha agua y no nos hemos equivocado.

La ruta parte de la localidad de Nigüelas y comienza con el Paseo de la Pavilla, una senda construida a modo de terraza que discurre junto a una acequia que trae agua del río Torrente.

Esta parte de la ruta no tiene pérdida ni dificultad y es muy bonita pues pasearnos junto (y en algunos tramos sobre) la acequia, por lo que en todo momento nos acompaña el rumor del agua corriendo.

La ruta además se hace amena, pues durante la misma encontramos unas casas cueva, pasearemos por pasarelas sobre la acequia, disfrutaremos de bonitas vistas desde los tajos… tal vez la parte más llamativa es el pasillo excavado en la roca.

Esta primera parte de la ruta, de poco más de un kilómetro, termina con una curiosa construcción, que es un distribuidor del agua.

Después del mismo existe un vado para cruzar el río, pero hoy bajaba bastante caudal y en un primer momento hemos pensado en buscar una alternativa. Unos metros antes hemos visto que a nuestra derecha salía un pequeño sendero y tras seguirlo, había un paso fácil para cruzar el río sin mojarnos.

Tras cruzar encontramos un camino de tierra que hay que seguir hacia la izquierda. Si lo seguimos encontraremos a nuestra izquierda una zona apta para que los niños se refresquen y poco después llegamos a una central hidroeléctrica.

Allí termina el camino y aparece un sendero a la izquierda de la misma, que se dirige hacia la cascada. Hay que tener cuidado pues justo antes de unas escaleras metálicas colocadas para salvar el desnivel del sendero, aparece un camino que nos lleva junto al río hasta la cascada.

Nosotros hemos subido un poco por ese sendero y al ver la cascada hemos tenido que bajar por un desvío del sendero un poco resbaladizo y que no merece la pena.

La cascada muy muy chula, allí nos hemos refrescado otra vez y tras disfrutar del entorno un rato hemos vuelto por el sendero que va junto al río hasta la base de las escaleras. Desde allí hemos vuelto sobre nuestros pasos (solo hemos cambiado el punto donde hemos cruzado el río, esta vez no nos ha importado mojarnos) hasta el coche.