Cascada de Sotillo (Sotillo de Sanabria)
near Sotillo de Sanabria, Castilla y León (España)
Viewed 6536 times, downloaded 274 times
Trail photos
Itinerary description
Hoy nos acercamos a Sotillo de Sanabria para hacer una de las rutas más bonitas del Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores, en el extremo noroccidental de la provincia de Zamora, en las estribaciones de las sierras Segundera y Cabrera.
Dejamos el coche en la plaza al lado de la iglesia, donde hay un cartel que nos indica el inicio de esta ruta. La ruta está perfectamente señalada en todo su recorrido con unos postes de color marrón y el número 6 que tiene asignado.
Nos dirigimos hacia el sur y después de callejear por el pueblo llegamos a una pequeña área recreativa al lado del arroyo de las Truchas. Tras un tramo de suelo empedrado abandonamos el camino que seguimos y cogemos un senda a mano derecha que nos lleva directamente hasta la cascada.
Son 3 km y algo más de 300 m de desnivel a lo largo de una senda clara y sin pérdida, a veces pedregosa, en la que hay que ir con cuidado sobre todo en épocas en las que hay abundante agua por lo resbaladizas que se pueden poner las piedras.
Durante la ascensión, algunas veces dura y algo dificultosa por las piedras, podremos admirar el bosque de roble con presencia de ejemplares de otras especies como acebos, castaños y avellanos.
Antes de poder divisar las cascadas, ya podemos oír el caer de las aguas sobre el arroyo de las Truchas. El agua de las Cascadas de Sotillo procede de la Laguna de Sotillo que se encuentra a 1.600 m y a la que podemos dirigir cogiendo el desvío a mano izquierda que se encuentra justo antes de iniciar el pronunciado descenso que nos lleva al punto donde se puede contemplar la cascada.
Desde el pueblo son 4 km en continuo y tendido ascenso hasta llegar a la cascada.
Después de contemplar el espectáculo visual del torrente de agua cayendo en vertical, y más este año con la abundante agua caída en primavera, iniciamos en camino de vuelta. Aquí se nos plantean dos opciones: volver por el camino de subida o coger la senda a mano derecha que sale desde este punto. En nuestro caso optamos por esta segunda opción. En el primer tramo de esta senda el descenso es muy pronunciado hasta que alcanzamos el curso del arroyo de las Truchas. Hay que ir con cuidado porque a la fuerte pendiente se une un terreno pedregoso que con lluvia se puede volver resbaladizo y, en ocasiones, conviene agarrarse a la valla de alambre colocada en los tramos más expuestos.
Una vez superado la zona con más pendiente, el camino se convierte en una senda de tierra entre bosques que sigue el curso del arroyo, el cual debemos cruzar por un puente, hasta llegar al pueblo de Sotillo.
NOTA: la ruta la he hecho con mis hijas de 6 y 8 años. En principio es una ruta exigente para niños sobre todo por el desnivel que hay que superar en los primeros kilómetros y por el terreno pedregoso que nos encontramos en varios tramos. La parte más complicada es el descenso desde la cascada hasta alcanzar el curso del río.
Es recomendable que si se va con niños, estén acostumbrados a caminar.
Dejamos el coche en la plaza al lado de la iglesia, donde hay un cartel que nos indica el inicio de esta ruta. La ruta está perfectamente señalada en todo su recorrido con unos postes de color marrón y el número 6 que tiene asignado.
Nos dirigimos hacia el sur y después de callejear por el pueblo llegamos a una pequeña área recreativa al lado del arroyo de las Truchas. Tras un tramo de suelo empedrado abandonamos el camino que seguimos y cogemos un senda a mano derecha que nos lleva directamente hasta la cascada.
Son 3 km y algo más de 300 m de desnivel a lo largo de una senda clara y sin pérdida, a veces pedregosa, en la que hay que ir con cuidado sobre todo en épocas en las que hay abundante agua por lo resbaladizas que se pueden poner las piedras.
Durante la ascensión, algunas veces dura y algo dificultosa por las piedras, podremos admirar el bosque de roble con presencia de ejemplares de otras especies como acebos, castaños y avellanos.
Antes de poder divisar las cascadas, ya podemos oír el caer de las aguas sobre el arroyo de las Truchas. El agua de las Cascadas de Sotillo procede de la Laguna de Sotillo que se encuentra a 1.600 m y a la que podemos dirigir cogiendo el desvío a mano izquierda que se encuentra justo antes de iniciar el pronunciado descenso que nos lleva al punto donde se puede contemplar la cascada.
Desde el pueblo son 4 km en continuo y tendido ascenso hasta llegar a la cascada.
Después de contemplar el espectáculo visual del torrente de agua cayendo en vertical, y más este año con la abundante agua caída en primavera, iniciamos en camino de vuelta. Aquí se nos plantean dos opciones: volver por el camino de subida o coger la senda a mano derecha que sale desde este punto. En nuestro caso optamos por esta segunda opción. En el primer tramo de esta senda el descenso es muy pronunciado hasta que alcanzamos el curso del arroyo de las Truchas. Hay que ir con cuidado porque a la fuerte pendiente se une un terreno pedregoso que con lluvia se puede volver resbaladizo y, en ocasiones, conviene agarrarse a la valla de alambre colocada en los tramos más expuestos.
Una vez superado la zona con más pendiente, el camino se convierte en una senda de tierra entre bosques que sigue el curso del arroyo, el cual debemos cruzar por un puente, hasta llegar al pueblo de Sotillo.
NOTA: la ruta la he hecho con mis hijas de 6 y 8 años. En principio es una ruta exigente para niños sobre todo por el desnivel que hay que superar en los primeros kilómetros y por el terreno pedregoso que nos encontramos en varios tramos. La parte más complicada es el descenso desde la cascada hasta alcanzar el curso del río.
Es recomendable que si se va con niños, estén acostumbrados a caminar.
Waypoints
Comments (3)
You can add a comment or review this trail
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
A mi salió 1 km más de lo marcado en la ruta.
Muchas gracias por compartirla, me ha parecido preciosa.
Super bonita, fui con dos mayores poco acostumbrados y les costó un pelín pero la hicieron.