CASCADAS DEL RÍO CORRALADAS

La laguna de Lamioxin y las cascadas del río Corraladas (afluente del Altube) se encuentran situadas en el cuadrante noroccidental del Territorio Histórico de Álava, comarca Estribaciones del Gorbea, en las proximidades de la localidad de Izarra, municipio de Urkabustaiz. Situadas en pleno Parque Natural del Gorbea, el acceso a ellas se puede realizar siguiendo la autovía de Altube (N-622), dirección Vitoria-Gasteiz-Bilbao, y antes de llegar al peaje de la autopista (A-68) tomar la carretera (A-2521), en dirección Orduña-Izarra.Después de recorrer unos 2,5 kilómetros, aproximadamente, dejaremos a la izquierda el acceso a la localidad de Beluntza y continuaremos hasta el cruce con la carretera (A-3314), que va hasta Izarra.

La ruta podemos iniciarla en el pueblo de Beluntza. Subimos unos metros hasta el alto conocido como "La piedad". En nuestro caminar pasamos por los edificios del antiguo colegio de Izarra que actualmente se encuentran abandonados y en un grado de deterioro muy importante.

Desde aquí, parte un sendero de tierra, bien señalizado , que nos conducirá hasta esta laguna, también conocida como el pozo de las Lamias, aludiendo a las bellas hadas o sirenas que, según las creencias y ritos populares, peinaban sus largos cabellos con peines de oro a las orillas de los ríos y lagos.

Después de recorrer unos 200 metros, el sendero se bifurca en dos, debiéndose tomar el de la derecha. En poco más de 25 minutos, y después de pasear por un sendero entre el bosque formado por robles, quejigos y hayas, entre los cuales podremos percibir numerosos tejos jóvenes, habremos llegado a la laguna.

Después de contemplar la quietud y serenidad de las aguas de la laguna buscaremos la magia del fluir estrepitoso de las aguas del río Corraladas. Para ello deberemos tomar, a la altura de la laguna, la pista de la derecha y continuar hasta llegar a una horquilla de caminos. Debemos tomar la pista de la derecha, que sigue la ruta de la senda de pastoreo (GR-282. Etapa 4), en dirección Altube. Más adelante, la pista se aleja de la senda de pastoreo y debemos continuar por la primera.

Después de recorrer 500 metros, aproximadamente, debemos tomar un pequeño sendero que parte de la izquierda de la pista, poco antes de una pronunciada y cerrada curva con ligera subida.

En pocos minutos, atravesando un bosque frondoso, podremos contemplar una de las más espectaculares estampas fluviales: cascadas espectaculares y pozas de ensueño en las que contemplar el agua que es espejo de la vegetación y las rocas.

La vuelta la realizamos retornando a la pista que nos trajo hasta las cascadas pero ahora en sentido contrario con pendiente ascendente sin abandonar la misma en los distintos cruces hasta llegar al pueblo de Beluntza donde habíamos comenzado.