Castillo de Jumilla. Anthercas
near Jumilla, Murcia (España)
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Itinerary description
Información sobre las visitas a la fortaleza (968 780 237). Está prohibido acceder en coche, subimos andando o esperamos el minibús a las 10:30, 11:30, 12:30 y 13:00 en el portón de acceso.
La fortaleza es Monumento Nacional desde 1931 y Bien de Interés Cultural desde 1985. En el año 1971, se iniciaron las obras de restauración en la Torre del Homenaje, hasta el año 2010 en que concluyeron.
El Castillo de Jumilla es una fortaleza medieval, construida sobre un cerro desde el que domina el Altiplano, ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su Historia (debido a la importancia estratégica de su enclave).
En la Edad de Hierro, los íberos lo transformaron en un gran poblado amurallado con adobes de gran tamaño; los romanos fortifican el cerro, construyendo parte de la muralla, una torre vigía y varios aljibes; los árabes levantaron la fortaleza árabe sobre las antiguas ruinas romanas.
En el año 1241 fue conquistada por San Fernando, integrándose así por vez primera a la corona de Castilla; en 1294, el Reino de Murcia pasa a manos de la corona de Aragón; pero en la batalla de 1358, el rey de Castilla Pedro I concedió tras la conquista del castillo, los privilegios de Carta Puebla a Jumilla y su actual escudo de la ciudad.
En 1461 el marqués de Villena transformó la fortaleza tal como la conocemos ahora, con tres pisos, sótano y terraza, poniendo en ella su escudo de armas. Jumilla pasó a pertenecer al Marquesado de Villena.
El Cardenal Belluga reunió en la fortaleza del Castillo de Jumilla las tropas leales a la Casa de Borbón, que desde aquí partieron a la batalla de Almansa. Felipe V agradeció la participación de Jumilla a favor de su causa. En la Guerra de la Independencias se usó como cuartel de las tropas francesas.
Desde la entrada por la verja de acceso ascendemos por el Camino del Santo, por el que se llega a la Alcazaba (el camino actual sigue en gran parte, el trazado del antiguo camino carretero por donde transitaban carruajes y cabalgaduras).
En poco más de un km traspasamos la muralla exterior, llegando a la entrada del recinto fortificado (1€/persona); entramos por el Patio de Armas, circundado por un pasillo de madera, que nos permite recorrer sus muros y torres almenadas, adosado al lado oeste de la Torre del Homenaje. En su lado sur existen dos aljibes árabes (S. XIII), con 12 m de largo por 2,5 m de ancho y 96.500 l de capacidad.
Subiendo las escaleras, hacemos cual soldados el camino de ronda por los muros, pasando por la esquinada Torre del Maestre, destinada a la protección de la puerta principal, constaba de dos plantas y un escudo con las armas de D. Diego López Pacheco (Marqués de Villena), junto a la Torre Gemela y la del Infante, nos conduce (por el acceso en el que estuvo el puente levadizo) a la puerta de la Torre del Homenaje, en estilo gótico con cinco alturas y planta trilobulada.
La puerta de entrada está situada a la altura de la segunda planta; conserva en ella la piedra armera del primer Marqués de Villena, por la parte Este su diseño es ciego y redondeado para evitar el impacto directo de la balas de cañón.
Se divide en varias plantas:
Accedemos directamente a la segunda planta, Sala del Alcalde o estancia noble del Castillo, salón principal y residencia del Alcaide del Castillo; originariamente dividida en cuatro habitaciones, tiene una chimenea y es la sala mejor iluminada, con grandes ventanales que dan al Norte, Sur y Oeste. En ella se encuentra también la puerta de acceso al Castillo, con su portón levadizo y nudo de comunicaciones a las salas inferiores y superiores.
Seguimos subiendo a la tercera planta, Sala de la Tropa, destinada a dormitorios y armería; alberga el mecanismo de subida del portón levadizo, el horno de fabricación de pan para la manutención de las tropas del Castillo y una apertura de comunicación desde el techo con la terraza (para surtir la munición más deprisa).
La cuarta planta, Terraza de Armas, nos permite recrearnos en la contemplación del paisaje circundante con multitud de Sierras: Larga, Buey, Carche, Cingla, Santa Ana, Molar, Hermana, Cabras, Tella, Grajas, Pedrera… y la ciudad a nuestros pies.
Descendemos desde la terraza a la primera planta o Sala del Bastimento, dedicada al almacenamiento y custodia del armamento del Castillo; no existe hoy día y parece ser que no se debió a un incendio, como se especulaba.
Bajamos a las Ruinas o Mazmorras: Planta-sótano dedicada a los calabozos, que se utilizaron hasta el primer tercio del siglo XIX, con almacén de víveres y un aljibe (21.800 l) que recogía las aguas pluviales de la terraza; aquí se situaban además los aseos del Castillo. La luz le llega por una pequeña saetera que da al patio de armas. Me resulta chocante que compartiesen recinto, los aseos de la tropa con la despena.
Los aseos nuestros se encuentran bajando unos peldaños en el Patio de Armas. Ya en el exterior, me dirijo al Mirador por donde llega el Camino del Subidor, el corredor de comunicación y acceso al castillo por la parte Oeste, posiblemente de construcción árabe, unía la fortaleza "hisn" y el pueblo de arriba o "medina" con el arrabal árabe situado al principio del camino.
Hay nieve solamente en la cara norte de la Sierra de la Pila; leo los carteles que me informan sobre la existencia de una antigua iglesia, antaño ubicada en el interior de la muralla. Hemos reservado para comer y después visitaremos el Monasterio de Santa Ana, antes de volver a Murcia.
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Waypoints
Camino del Santo
Por el que se llega a la Alcazaba (el camino actual sigue en gran parte el trazado del antiguo camino carretero por donde transitaban carruajes y cabalgaduras).
Parte de la muralla
Los romanos fortifican el cerro, construyendo parte de la muralla, una torre vigía y varios aljibes; los árabes levantaron la fortaleza árabe sobre las antiguas ruinas romanas
Patio de Armas
Circundado por pasillo de madera que nos permite recorrer sus muros y torres almenadas, adosado al lado oeste de la Torre del Homenaje. En su lado sur existen dos aljibes árabes (S. XIII), con 12 m de largo por 2,5 m de ancho y 96.500 l de capacidad.
Torre del Maestre
Destinada a la protección de la puerta principal, constaba de dos plantas y un escudo con las armas de D. Diego López Pacheco (Marqués de Villena), junto a la Torre Gemela y la del Infante nos conduce (por el acceso en el que estuvo el puente levadizo) a la puerta de la Torre del Homenaje
Sala del Alcalde
Estancia noble del Castillo, salón principal y residencia del Alcaide del Castillo, originariamente dividida en cuatro habitaciones, tiene una chimenea y es la sala mejor iluminada, con grandes ventanales que dan al norte, sur y oeste. En ella se encuentra también la puerta de acceso al Castillo, con su portón levadizo y nudo de comunicaciones a las salas inferiores y superiores.
Sala de la tropa
Destinada como dormitorios y guarda de armamento, alberga el mecanismo de subida del portón levadizo, el horno de fabricación de pan para la manutención de las tropas del Castillo y una apertura de comunicación desde el techo con la terraza (para surtir la munición más deprisa).
Terraza de Armas
Nos permite recrearnos en la contemplación del paisaje circundante con multitud de Sierras: Larga, Buey, Carche, Cingla, Santa Ana, Molar, Hermana, Cabras, Tella, Grajas, Pedrera… y la ciudad de Jumilla a nuestros pies.
Ruinas o Mazmorras
Planta-sótano dedicada a los calabozos, que se utilizaron hasta el primer tercio del siglo XIX, con almacén de víveres y un aljibe (21.800 l) que recogía las aguas pluviales de la terraza; aquí se situaban además los aseos del Castillo. La luz le llega por una pequeña saetera que da al patio de armas.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Interesante y didáctica visita al Castillo de Jumilla, pleno de visicitudes históricas, remodelado acertadamente, nos damos idea de la vida en la Edad Media por unos instantes. Si pasamos por Jumilla debemos acudir a verlo.