Castillo de la Mota y casco histórico de Medina del Campo

Esta escapada a Medina de Campo comprende la visita guiada al castillo de la Mota y yacimientos prehistóricos de la Edad del Hierro, y posteriormente un paseo por la histórica ciudad.
La Mota de Medina, el lugar de ubicación del castillo, ha sido desde la Edad de Hierro un enclave privilegiado por su elevación sobre la meseta castellana, época en la que se produce un importante asentamiento que llegaría a ocupar toda la superficie de la Mota.
Poco a poco este poblado prehistórico se fue abandonando y hasta la época de la Reconquista (siglo XI) no vuelve a surgir un poblado importante en la Mota.
Hoy en día se conservan los restos de una primitiva muralla del siglo XII sobre la que se asienta una parte del castillo.
Medina fue creciendo y el poblado se fue ampliando hacia la llanura dando origen a la actual villa.
El castillo fue tomando forma poco a poco, al parecer con una larga transformación con el rey Juan II de Castilla y su hijo Enrique IV, con la construcción del recinto interior de la fortaleza y la Torre del Homenaje.
Después los Reyes Católicos mandaron construir la barrera defensiva y lo habilitan como palacio.
Pero la construcción del castillo no acaba con la intervención de los RRCC, sino que desde sus orígenes se convirtió en un monumento vivo que se fue ampliando, adaptándose a las necesidades de cada época: castillo artillero, Prisión Real, Archivo, Escuela Superior de Mando y ahora Centro de Formación de la Junta de Castilla y León.
El castillo construido en ladrillo es de estilo mudéjar, con un foso alrededor y un puente, en su día levadizo por donde se accedía y hoy fijo. Consta de una barbacana con cuatro torres cilíndricas y en el interior un patio de armas cuadrado, desde donde se distribuían todas las estancias del castillo: zona habitable, bodegas, cuadras, mazmorras…
Ya en la ciudad al disponer de poco tiempo, caminamos entre calles pasando por la iglesia de la Inmaculada Concepción, la antigua parroquia de San Martín, visitando la de San Miguel, para finalmente acercarnos a la enorme y elegante Plaza Mayor de Medina de Campo, típica plaza castellana rectangular rodeada de edificios con soportales, bajo los que hay multitud de comercios y tiendas así como bares y restaurantes.
En esta plaza se han celebrado grandes ferias de compra-venta desde los siglos XV y XVI, habiendo en el suelo pequeñas placas metálicas alegóricas de los distintos gremios locales, mercaderes y artesanos, ya que cada cual tenía su espacio dentro de las principales calles del casco histórico.
En ella se encuentra el Ayuntamiento, el Palacio Real Testamentario, las casas de los Arcos y del Peso, sobresaliendo entre todos los edificios el de la Colegiata de San Antolín, de estilo gótico y de grandes dimensiones construido en el siglo XVI en el que destaca en su exterior el balcón del Pópulo y su torre.