Circular Cortelazor Charco Malo

Ruta corta muy entretenida, con un descenso hasta el arroyo de la Guijarra por un típico camino empedrado en buen estado, casi todo el rato entre muros. El primer cruce del arroyo se hace por un gran puente, para luego iniciar un ascenso de casi 2 km, tendido, por una senda de herradura hasta un prado en la parte superior del Barrial.
Hasta aquí, paisaje mediterráneo, algo adehesado al principio, y más salvaje en el ascenso, apareciendo algunos madroños.

Desde el alto, tomamos una pista que crestea entre amplias vistas hacia todos lo puntos menos el Sur, entre pinos y jaras, para rodear finalmente una casa y empezar un pronunciado descenso por un cortafuegos invadido por las jaras, hasta llegar a ocultar casi por completo el camino, que sólo se intuye.

Una vez en el arroyo, en pocos metros a la izquierda aparece Charco Malo, que es una pequeña poza de agua clara entre frondosa vegetación de ribera y rocas cubiertas de musgo, y una pequeña cascada.

Para llegar al sendero que nos sube de nuevo hasta zona de andar más asequible debemos primero hacer un tramo de unos 500 metros por el cauce del arroyo, entre grandes raices y rocas mojadas, y cruzando el arroyo sin muchas complicaciones con poco agua.
Salvado este tramo, el ascenso es bastante más cómodo, por un claro sendero con menos desnivel que la bajada del cortafuegos, acompañado ahora de vegetación variable, en parte autóctona y en parte introducida (aparecen algunos castaños pequeños en la ladera).

Hacia el final de la subida se abre la vegetación junto a una valla de una fina, y accedemos a una cómoda pista que nos lleva hasta el pequeño sendero que debemos tomar para volver a Cortelazor, y que casi no se ve desde la pista.

Este sendero recorre zonas de cultivo un poco abandonadas, junto a un camino entre muros tomado por la vegetación, y a pesar de que el propio sendero también parece querer ser engullido por las zarzas, jaras y resto de matorral mediterráneo, se avanza cómodamente hasta nuestro punto de origen.

Marco la ruta como difícil porque la bajada del cortafuegos es muy empinada (el gps me marca tramos de hasta 51,7% de pendiente media), aunque con buen agarre.

Nosotros la hicimos con dos niños, de 2,5 (la parte complicada en mochila) y 4,5 años, y no es lo más apropiado, tanto por la bajada como por el tramo por el cauce del arroyo.

La ida, en sentido contrario, nos presentaría un entretenido tramo técnico en mountain bike.