Colegio de San Gregorio. Museo Nacional de Escultura.

La última mañana del viaje la aprovechamos para visitar por libre el Museo Nacional de Escultura, repartido en tres edificios diferentes:
- El Colegio de San Gregorio, que alberga una colección de escultura de los siglos XIII a XVIII.
- La Casa del Sol o Palacio del Conde de Gondomar, con una colección de reproducciones artísticas.
- El Palacio de Villena, con un Belén napolitano y la exposición temporal del Hijo de Laocoonte, de Alonso Berruguete y la Antigüedad Pagana.

.En el Colegio de San Gregorio, edificio del gótico tardío, cabe destacar su célebre portada, sus patios, escalera y artesonados. De esculturas, entre otras, cabe citar la Virgen de la Piedad, el retablo mayor y la sillería de San Benito el Real, el Entierro del Cristo, los retablos relicario del convento de San Diego, el Cristo yacente de Gregorio Fernández, la Magdalena penitente de Pedro de Mena…
En otra sala encontramos los Pasos procesionales, con escenas de la Pasión de Cristo del siglo XVII.

.La Casa del Sol contiene una colección de copias artísticas desde las primeras civilizaciones hasta la antigüedad clásica, con reproducciones del grupo escultórico del Laocoonte, el Apolo de Belvedere, el Discóbolo…

.En el palacio de Villena, el Belén napolitano es uno de los más valiosos de Europa, con 620 figuras del siglo XVIII que recrean el nacimiento de Jesús.
En el mismo edificio, coincidimos en el último día de la exposición temporal del Hijo del Laocoonte, de Alonso Berruguete.
La exposición ahonda en la profunda huella que la Antigüedad clásica dejó en la obra del escultor palentino y en su papel en la introducción en España del arte renacentista. Así se suele decir que Alonso Berruguete no es hijo de Pedro Berruguete, sino del Laocoonte.
La colección consta de alrededor de 70 piezas, entre esculturas, pinturas, grabados y dibujos.