Corona del Castro “PR AS-147” (Nava)
near Ceceda de Abajo, Asturias (España)
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Itinerary description
Recorrido circular por el concejo Nava siguiendo el PR AS-147, con ascensión a la Corona del Castro, desde la localidad de Ceceda.
Ceceda (260 metros) - Puente de los Pontones (195 metros) - Fresnadiello (240 metros) - Corona del Castro (463 metros) - La Faya (210 metros) - Puente de los Pontones (195 metros) - Ceceda (260 metros).
Por la N-634 y después de Nava, accedemos a la bonita localidad de Ceceda. Cruzando por sus estrechas callejuelas, dejamos el vehículo en el alto del pueblo, en la plaza de la Rendona, donde se encuentra la espectacular "Casa Nueva" de Juan Antonio Llamedo. Hijo de un modesto labrador, nace en la calle del Llobu a mediados del siglo XIX; emigra a Cuba primero y Méjico después en busca de fortuna. Ejemplo de indiano que logra el éxito con esfuerzo y tesón, regresa a Nava y construye en Ceceda la casa familiar, de inspiración colonial y estilo modernista. Gran benefactor, se le debe la construcción de la Iglesia Parroquial y la Escuela. Se hacía cargo además, con los gastos de enterramiento de los indigentes del pueblo.
Salimos hacia el norte por detrás de la Casa Nueva, y nos encontramos con el panel informativo del PR AS-147. Bajando luego hacia la derecha, nos dirigimos por asfalto a cruzar el rio Faya en el puente de Los Pontones. Ya en subida llegamos al cruce del Cantón; por la izquierda volveremos y por la derecha seguimos ascendiendo entre fincas hasta Fresnadiello, dejando a nuestra derecha, la pequeña Ermita de Nª Señora de los Dolores.
En cómodo camino de tierra, continuamos ascendiendo por el joven bosque del Mosquil a cruzar el reguero de Secaes, antes de encontrarnos con el Área Recreativa Pomarade. Tiene trabajos recientes de limpieza y repoblación, pero solo existen papeleras y ninguna mesa, por lo que se supone, quedan tareas pendientes para poder utilizarlo.
El camino se vuelve mas pendiente, para superar las revueltas de Carnicera que nos llevan, al cordal cimero de la Corona del Castro. Un cortafuegos hacia el Oeste, nos deja en la cumbre de lo que pudo ser en origen, un campamento militar romano. En la actualidad la repoblación y la maleza cubren todo el entorno que tenía una forma elíptica, con fosos defensivos e incluso una torreta. El cortafuegos trazado en 1.985 y 1.992, terminó por cubrir los restos, lo que originó una lógica polémica en la época.
Arqueológicamente es reconocido por primera vez, el 6 de Agosto de 1.959 por Jose Manuel González y Fernández-Valles, con un estudio en el que aparecen fichas y fotografías del Castro. Es punto de unión para los concejos de Nava, Cabranes y Piloña, lo que da importancia de su posición geográfica sobre numerosos pueblos y valles, de estos importantes concejos de la Asturias rural. En la cimera existía un panel descriptivo del Castro, en el que se podía interpretar su formación, historia y dimensiones; fue también destruido, lamentablemente.
El nombre de Corona, es también interpretado como Coroña, debido a dos tradiciones lingüísticas distintas y a la evolución del topónimo durante el siglo XIX. Leyendas sobre el Castro, hablan asimismo de que los moros, ocuparon este lugar para construir un palacio, siendo además utilizado para ritos de brujería.
Siguiendo la linea del cortafuegos hacia el Oeste, vamos descendiendo por el monte La Trapa, mientras vamos viendo a nuestra derecha los numerosos pueblos, que salpican los fértiles pastizales de Cabranes. La fuerte pendiente se acaba con el cortafuegos, para adentrarnos por el camino mas cómodo de bosque, a salir al caserío del Cantu.
De nuevo por asfalto, seguimos descendiendo en busca de la riega, para cruzar por la bucólica casa de La Troncada y el arroyo de Faya, serpenteando en busca del Piloña. Tras cruzar por las bonitas casas y hòrreos del núcleo rural, que da nombre al río (La Faya) enlazamos en el cruce del Cantón, con el camino de ida en busca de Ceceda, punto y final de este sencillo y bonito recorrido.
Es curioso señalar, que a las gentes de Ceceda se les conoce como "escabecheros". Como sitio de paso, se dice que dejaron hace tiempo un barril sin destino específico, con un cartel que decía: "contiene escabeche". Tras pasar dias y nadie reclamar su propiedad, decidieron abrirlo con la sorpresa de que en su interior no había escabeche, sino restos humanos de un cadáver.
Ceceda (260 metros) - Puente de los Pontones (195 metros) - Fresnadiello (240 metros) - Corona del Castro (463 metros) - La Faya (210 metros) - Puente de los Pontones (195 metros) - Ceceda (260 metros).
Por la N-634 y después de Nava, accedemos a la bonita localidad de Ceceda. Cruzando por sus estrechas callejuelas, dejamos el vehículo en el alto del pueblo, en la plaza de la Rendona, donde se encuentra la espectacular "Casa Nueva" de Juan Antonio Llamedo. Hijo de un modesto labrador, nace en la calle del Llobu a mediados del siglo XIX; emigra a Cuba primero y Méjico después en busca de fortuna. Ejemplo de indiano que logra el éxito con esfuerzo y tesón, regresa a Nava y construye en Ceceda la casa familiar, de inspiración colonial y estilo modernista. Gran benefactor, se le debe la construcción de la Iglesia Parroquial y la Escuela. Se hacía cargo además, con los gastos de enterramiento de los indigentes del pueblo.
Salimos hacia el norte por detrás de la Casa Nueva, y nos encontramos con el panel informativo del PR AS-147. Bajando luego hacia la derecha, nos dirigimos por asfalto a cruzar el rio Faya en el puente de Los Pontones. Ya en subida llegamos al cruce del Cantón; por la izquierda volveremos y por la derecha seguimos ascendiendo entre fincas hasta Fresnadiello, dejando a nuestra derecha, la pequeña Ermita de Nª Señora de los Dolores.
En cómodo camino de tierra, continuamos ascendiendo por el joven bosque del Mosquil a cruzar el reguero de Secaes, antes de encontrarnos con el Área Recreativa Pomarade. Tiene trabajos recientes de limpieza y repoblación, pero solo existen papeleras y ninguna mesa, por lo que se supone, quedan tareas pendientes para poder utilizarlo.
El camino se vuelve mas pendiente, para superar las revueltas de Carnicera que nos llevan, al cordal cimero de la Corona del Castro. Un cortafuegos hacia el Oeste, nos deja en la cumbre de lo que pudo ser en origen, un campamento militar romano. En la actualidad la repoblación y la maleza cubren todo el entorno que tenía una forma elíptica, con fosos defensivos e incluso una torreta. El cortafuegos trazado en 1.985 y 1.992, terminó por cubrir los restos, lo que originó una lógica polémica en la época.
Arqueológicamente es reconocido por primera vez, el 6 de Agosto de 1.959 por Jose Manuel González y Fernández-Valles, con un estudio en el que aparecen fichas y fotografías del Castro. Es punto de unión para los concejos de Nava, Cabranes y Piloña, lo que da importancia de su posición geográfica sobre numerosos pueblos y valles, de estos importantes concejos de la Asturias rural. En la cimera existía un panel descriptivo del Castro, en el que se podía interpretar su formación, historia y dimensiones; fue también destruido, lamentablemente.
El nombre de Corona, es también interpretado como Coroña, debido a dos tradiciones lingüísticas distintas y a la evolución del topónimo durante el siglo XIX. Leyendas sobre el Castro, hablan asimismo de que los moros, ocuparon este lugar para construir un palacio, siendo además utilizado para ritos de brujería.
Siguiendo la linea del cortafuegos hacia el Oeste, vamos descendiendo por el monte La Trapa, mientras vamos viendo a nuestra derecha los numerosos pueblos, que salpican los fértiles pastizales de Cabranes. La fuerte pendiente se acaba con el cortafuegos, para adentrarnos por el camino mas cómodo de bosque, a salir al caserío del Cantu.
De nuevo por asfalto, seguimos descendiendo en busca de la riega, para cruzar por la bucólica casa de La Troncada y el arroyo de Faya, serpenteando en busca del Piloña. Tras cruzar por las bonitas casas y hòrreos del núcleo rural, que da nombre al río (La Faya) enlazamos en el cruce del Cantón, con el camino de ida en busca de Ceceda, punto y final de este sencillo y bonito recorrido.
Es curioso señalar, que a las gentes de Ceceda se les conoce como "escabecheros". Como sitio de paso, se dice que dejaron hace tiempo un barril sin destino específico, con un cartel que decía: "contiene escabeche". Tras pasar dias y nadie reclamar su propiedad, decidieron abrirlo con la sorpresa de que en su interior no había escabeche, sino restos humanos de un cadáver.
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Comments (4)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Preciosa y sencilla ruta para realizar tranquilamente en unas 3h.
Nos encanto la zona de La Faya. Lugar bien cuidado por los vecinos por los que da gusto pasar y fijarse en lo curioso que tienen todo.
A tener en cuenta es que no encontramos nada de barro aún siendo época para ello.
Es un sencillo y bonito recorrido rural, me alegra que os haya gustado, gracias por valorar la ruta
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Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta muy sencilla salvo el incómodo tramo del cortafuegos. No muy bien señalizada porque no hay marcas de confirmación y no todos los cruces están señalizados. Tanto la zona boscosa como la rural es de paseo agradable. Apta para ruta de sólo mañana o tarde. En Ceceda, junto a la Iglesia de San Miguel, hay una terraza muy maja donde echar unas sidras a la vuelta.
Muchas gracias por tus comentarios, estoy de acuerdo en todo lo que dices, es un cómodo recorrido para disfrutar de los verdes parajes astures.
Un saludo cordial