CORRAL DE AYLLÓN-RINCÓN DE LAS NAVAS-VEREDA MUERTA-HOYADA DEL CARRASCAL-EL HORCAJO-CAÑADA REAL DE VALDESORIA-LOS LLANOS

Marcha realizada el sábado 4 de marzo de 2017
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
La previsión del tiempo para el día de hoy no era nada halagüeña, y sin embargo, salvo el viento racheado que de noroeste nos ha acompañado buena parte de la caminata, casi nada que ver con una previsión tan agorera, como la que se hacía en todos los medios de comunicación, incluida la AEMET. Nosotros nos hemos acercado hasta los pueblos de la llanura segoviana, que pasado Riaza se encuentran muy cerca ya de la provincia de Guadalajara, y de ahí que empiezan a llevar el apellido de Ayllón, tal es el caso de la población de la que partíamos hoy: Corral de Ayllón.

Cogemos rumbo norte en dirección a la población de Riaguas de San Bartolomé, que se encuentra a poco más de cinco kilómetros de Corral. Dejamos a nuestra izquierda toda la zona de las eras, y continuamos, todo el tiempo con el mismo rumbo, hacia la Hoyada del Carrascal y la Cañada Real de Valdesoria, que en vez de coger por la izquierda, para llegar hasta Riaguas en poco más de kilómetro y medio, hemos decidido seguir un tramo más de frente hasta el Horcajo, antes de iniciar el regreso. Volvemos a conectar con la cañada, que seguiremos durante medio kilómetro, para acabar conectando con la senda, que entre campos de labranza, unos sembrados de cereal, otros labrados y algunos otros en barbecho, nos llevará hasta la zona de los Llanos y el Rincón de las Navas, donde conectamos con la misma pista que cogimos a la salida del pueblo. Ni que decir tiene, que las vistas en este recorrido de regreso a Corral han sido mucho más interesantes, pues toda la ladera norte del macizo del Tres Provincias, pasando por la cuerda del pico del Lobo hasta llegar a la cuerda norte del Hayedo de la Tejera Negra, se encontraba con un manto blanco, que en buena medida y por el aspecto del arbolado, estaba recién caído de la noche anterior. Las cumbres, que por la mañana se encontraban bastante tapadas, según pasaban las horas se iban despejando, para dejar ver la nevada, que en dichas cotas parecía tener algo más de espesor.