COSTA DA MORTE-CAMELLE-AROU
near Camelle, Galicia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Camelle es un pequeño y bello puerto marinero que conserva en sus calles el encanto de antaño. Estamos entrando en el corazón de la Costa da Morte, uno de los tramos de costa con más naufragios a nivel mundial. Sus gentes, la mayoría dedicadas a la pesca, tienen la fama de ser gentes de mar que, arriesgando sus vidas, ayudaron en el salvamento de los muchos barcos naufragados en estas costas.
El artista que unió su vida y su muerte a Camelle
Manfred Gnädinger llegó a Camelle un día de 1962 tras un viaje con un amigo por Francia y el norte de España. Un desconocido personaje de origen alemán que se vio cautivado por estas tierras de la Costa da Morte y decidió quedarse. Acogido en un primer momento por una pareja que hablaba alemán, más tarde construyó su propia morada gracias a la ayuda de algunos vecinos. Una pequeña caseta frente al mar en la que se instalaría en 1972, siguiendo un estilo de vida naturista, sin agua corriente, electricidad u otras comodidades, usando un taparrabos como única vestimenta, así como cultivando o recolectando sus propios alimentos.
Sus pensamientos, su sensibilidad y varios reveses en Camelle – la muerte de Eugenia Heim, la mujer de la pareja que le acogió, sumado a un supuesto amor no correspondido le sumieron en un estado de introspección que le hicieron volcarse en el arte y la Naturaleza.
Fue a partir de aquel momento en el que despliega toda su valía artística en su casa y frente a ella, en el entorno del puerto de Camelle, que considera su propio jardín, emprendiendo un proyecto de expresión personal a través de esculturas y pinturas basadas en diversas formas, con el círculo como estandarte de su obra. A mitad de los años ochenta se construye el espigón del puerto dividiendo su obra en dos, a lo que se opone decididamente exponiéndose frente a las excavadoras, aunque sin éxito, dejando su impronta en el hormigón con su silueta, como acto de rebeldía. Más tarde integraría la reciente construcción en su obra, pasando a formar parte del paisaje costero de la localidad y constituyendo un llamativo museo al aire libre.
Pero la verdadera decepción para Manfred llegó el 13 de noviembre de 2002, con el naufragio del petrolero Prestige frente al litoral gallego, causando la mayor catástrofe medioambiental que ha sufrido la Costa da Morte. El desastre llegó hasta el puerto de Camelle tiñendo de negro su jardín escultórico, su proyecto de vida en forma de museo en el que tanto esfuerzo había dedicado.
El vacío y la tristeza inundan el interior del alemán y una profunda pena le hace encerrarse en su vivienda, carente ya de sentido su vida. Poco después, el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, los vecinos lo encuentran muerto en el interior de su caseta, donde se había dejado morir. Su visión del mundo, su intensa comunión con la Naturaleza y su desdicha acabaron por sumir a Manfred en la melancolía. La célebre imagen del fotógrafo José Manuel Casal, con Manfred – apodado popularmente «Man» - cubriendo su rostro con las manos en un gesto de honda aflicción e impotencia, se ha convertido en uno de los más fieles reflejos de la magnitud del desastre del hundimiento del Prestige.
Tras un tiempo de olvido, un fuerte temporal y el vandalismo echaron a perder gran parte de la obra que sobrevivió a la muerte de Man. Sin embargo, los recientes esfuerzos por ponerla en valor y hacer perdurar el legado del anacoreta alemán, han llevado a la creación del Museo Man de Camelle, donde se recoge una buena parte de su herencia artística a través de una exposición, sumado a la escultura a tamaño natural con su figura, realizada por el escultor Francisco Castro, que se levanta frente a la puerta del museo; más aún, también es posible contemplar algunas esculturas de su jardín escultórico, así como la caseta donde vivió.
📝AVISO:La ruta aquí descrita así como el tracks y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente, son meramente orientativos.Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice,las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad,que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Dejar aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar. No olvidéis las pilas de repuesto para vuestro GPS.
En invierno, no ir con los horarios muy ajustados para evitar que la oscuridad nos dificulte la movilidad.
¡Recorre el camino y que la única huella que dejes sea el de tus botas!
El artista que unió su vida y su muerte a Camelle
Manfred Gnädinger llegó a Camelle un día de 1962 tras un viaje con un amigo por Francia y el norte de España. Un desconocido personaje de origen alemán que se vio cautivado por estas tierras de la Costa da Morte y decidió quedarse. Acogido en un primer momento por una pareja que hablaba alemán, más tarde construyó su propia morada gracias a la ayuda de algunos vecinos. Una pequeña caseta frente al mar en la que se instalaría en 1972, siguiendo un estilo de vida naturista, sin agua corriente, electricidad u otras comodidades, usando un taparrabos como única vestimenta, así como cultivando o recolectando sus propios alimentos.
Sus pensamientos, su sensibilidad y varios reveses en Camelle – la muerte de Eugenia Heim, la mujer de la pareja que le acogió, sumado a un supuesto amor no correspondido le sumieron en un estado de introspección que le hicieron volcarse en el arte y la Naturaleza.
Fue a partir de aquel momento en el que despliega toda su valía artística en su casa y frente a ella, en el entorno del puerto de Camelle, que considera su propio jardín, emprendiendo un proyecto de expresión personal a través de esculturas y pinturas basadas en diversas formas, con el círculo como estandarte de su obra. A mitad de los años ochenta se construye el espigón del puerto dividiendo su obra en dos, a lo que se opone decididamente exponiéndose frente a las excavadoras, aunque sin éxito, dejando su impronta en el hormigón con su silueta, como acto de rebeldía. Más tarde integraría la reciente construcción en su obra, pasando a formar parte del paisaje costero de la localidad y constituyendo un llamativo museo al aire libre.
Pero la verdadera decepción para Manfred llegó el 13 de noviembre de 2002, con el naufragio del petrolero Prestige frente al litoral gallego, causando la mayor catástrofe medioambiental que ha sufrido la Costa da Morte. El desastre llegó hasta el puerto de Camelle tiñendo de negro su jardín escultórico, su proyecto de vida en forma de museo en el que tanto esfuerzo había dedicado.
El vacío y la tristeza inundan el interior del alemán y una profunda pena le hace encerrarse en su vivienda, carente ya de sentido su vida. Poco después, el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, los vecinos lo encuentran muerto en el interior de su caseta, donde se había dejado morir. Su visión del mundo, su intensa comunión con la Naturaleza y su desdicha acabaron por sumir a Manfred en la melancolía. La célebre imagen del fotógrafo José Manuel Casal, con Manfred – apodado popularmente «Man» - cubriendo su rostro con las manos en un gesto de honda aflicción e impotencia, se ha convertido en uno de los más fieles reflejos de la magnitud del desastre del hundimiento del Prestige.
Tras un tiempo de olvido, un fuerte temporal y el vandalismo echaron a perder gran parte de la obra que sobrevivió a la muerte de Man. Sin embargo, los recientes esfuerzos por ponerla en valor y hacer perdurar el legado del anacoreta alemán, han llevado a la creación del Museo Man de Camelle, donde se recoge una buena parte de su herencia artística a través de una exposición, sumado a la escultura a tamaño natural con su figura, realizada por el escultor Francisco Castro, que se levanta frente a la puerta del museo; más aún, también es posible contemplar algunas esculturas de su jardín escultórico, así como la caseta donde vivió.
📝AVISO:La ruta aquí descrita así como el tracks y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente, son meramente orientativos.Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice,las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad,que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Dejar aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar. No olvidéis las pilas de repuesto para vuestro GPS.
En invierno, no ir con los horarios muy ajustados para evitar que la oscuridad nos dificulte la movilidad.
¡Recorre el camino y que la única huella que dejes sea el de tus botas!
Waypoints
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