Cuenca Visita Monumental

Un paseo por la ciudad Monumental de Cuenca. Goza con lugares que merecen la pena detenerse a contemplarlos y disfrutar de ellos. Es un sencillo paseo de unos 5 km, en los que veremos lo más importante de esta bella ciudad. Se encuentra rodeada por los ríos Júcar y Huéscar, ambos forman profundos cañones. Estos cañones hacen dan singularidad a esta ciudad.

Comenzamos nuestro paseo en la Escalera del Gallo, junto al río Huéscar. Subimos por el paseo de este río rodeando el casco antiguo de la ciudad. Junto a la Puerta de Valencia vemos restos de la antigua muralla.
Proseguimos por este hermoso paseo, mientras observamos a nuestra izquierda el equilibrio de las casas. Se resisten a la fuerza de la gravedad, para no precipitarse al vacío del cañón.
Pasamos por delante del gran Auditorio de la ciudad. Ahora giramos un poco a la derecha. Abandonamos la compañía del río Huéscar. Tenemos una pequeña cuesta, que nos deja a los pies del famoso puente de San Pablo, una verdadera obra de ingeniería. Es una preciosidad de puente.
Subimos un poco más, para acercarnos al Parador Nacional de Cuenca.
Nos quedamos un rato en este lugar. Desde esta atalaya, tenemos otra vista de ese hermoso puente y de las Casas Colgantes.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el Puente de San Pablo. Ahora lo cruzamos, altura que salva, es considerable. Se nota que es festivo, somos muchos los turistas que hoy disfrutamos de esta bella ciudad.
Una vez cruzas el puente, tienes la mejor perceptiva de las famosas Colgantes.
Nos quedamos un rato disfrutando de esta maravilla. Pasamos bajo un pequeño pasadizo a la casco antiguo. Tenemos la oportunidad de poder visitar las Casas Colgantes, pues en su interior hay un bonito museo.
Pasamos junto al obispado de Cuenca, que nos da acceso a una hermosa Plaza Mayor. Estuve ya hace mucho tiempo, ya no la recordaba. Tenemos frente a nosotros una hermosa Catedral y al otro lado de la plaza, se encuentra el ayuntamiento.
Vamos a ir rodeando la Catedral, dejándola a nuestra derecha. Vamos a subir por una calle menos turística y para mi más bella. Con rincones con encanto y bellos miradores. Nos detenemos en el mirador del pintor Víctor de la Vega.
Disfrutamos de unas espectaculares vistas. Pasamos por debajo del Cristo del Pasadizo. Rodeamos el Archivo Histórico Provincial, para una pequeña puerta, pasar al barrio del Castillo.
Al ver aquella zona, no se porque, pero me llevo a muchos años atrás en el monte de los Olivos del Oriente. Fue una sensación, como si ya lo hubiese visto antes. La gente se tumba, se sienta a contemplar las vistas de esta hoz producida por el río Huéscar.
Bajamos un poco, para pasar por la puerta de acceso en las murallas. Estas tienen un pequeño tramo que son visitables.
Nos subimos, para tener una amplia vista de la zona.
Bajamos y seguimos por la calle principal. A nuestra derecha, junto al Hostal Tabanqueta, podemos observar unos bellos miradores de la Hoz del Júcar.
Descendemos tranquilamente, disfrutando de cada rincón que sale a nuestro paso. Nos damos cuenta de algo muy curioso que se encuentra en esas hoces.
El ojo que nos mira jaja. A nuestra izquierda, vemos las ruinas de la Iglesia de San Pantaleón.
Estamos ya muy cerca de llegar de nuevo a la Plaza Mayor.
Pasamos por el arco, bajo el ayuntamiento. Nos desviamos un poco a la derecha para ir hacia la Plaza de la Merced. Desde ahí ya se ve, la enorme torre de Mangana, una hermosa torre, que se divisa desde casi cualquier parte de la ciudad. Se encuentra en lo que fuera la antigua ciudadela, la parte más antigua de la ciudad. Me fijo que se están acometiendo obras de arqueología.
Este espacio, bien merece la pena sentarse y disfrutar de él. Sentir como si estuvieras en aquella época de la historia. Bajamos por unas escaleras, para seguir rodeando los muros y torreones de la ciudadela.
Abandonamos esta parte de la ciudad, para entre bellos callejones llegar de nuevo a la Escalera del Gallo.