FARO DE CABO DE AJO Y CUEVAS DE LA OJERADA. 25 AGO 2019

El faro de Ajo está situado en el cabo de Ajo, en la localidad cántabra del mismo nombre.
El acceso a la finca del Faro solo es posible del 15 de junio al 30 de septiembre y el horario es de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00, todos los días de la semana.
La ruta se encuentra delimitada por unas cuerdas que impiden y prohíben salirse de la senda marcada.
El precio de la entrada es de 1 €.
Las vistas desde este cabo son impresionantes, además cuenta con algunos paneles informativos y con
prismáticos de monedas.
Al final de la senda unas cuerdas impiden continuar, así que si queremos llegar a las Cuevas de La Ojerada tendremos que darnos la vuelta y la salida del recinto seguir los indicadores.
Una señal nos manda a la izquierda para las cuevas. Desde ese momento es sencillo llegar y mucho más aparcar, ya que hay un parking donde dejar el coche.
El entorno también es hermoso. Tras atravesar el parking llegamos al camino y comenzamos a disfrutar de la bravura del Cantábrico y las fuertes olas rompiendo contra los acantilados.
Sin darnos cuenta nos encontramos encima de nuestro objetivo, seguimos la senda hacia el oeste, y cuando queremos darnos cuenta nos topamos con algo realmente bello. Se trata de dos grandes cavidades creadas por el mar con el paso de los años y de los fuertes temporales que azotan esta zona.
En este lugar podemos encontrar bufones que en los fuertes temporales del invierno expulsan el agua entre los huecos de las rocas. Llegamos a plataforma que se asoma al mar, el lugar es paradisíaco. Al lado de encuentran otras cavidades más pequeñas.
Regresamos a lo alto del acantilado y seguimos el mismo bordeandolo hasta alcanzar las cuerdas que nos impidieron acceder desde el Faro.
El regreso lo hacemos hasta el coche por el mismo camino.
Este track ha sido grabado con el GPS y adaptado como una ruta iniciada en la entrada del Faro, hasta las cuevas de la Ojerada y regreso al Faro.

HISTORIA DEL FARO DE AJO:
En 1907 se proyectó este faro como uno de los más importantes del Cantábrico, similar al faro de Cabo Mayor. Estaba prevista la construcción de una torre de 18 metros de altura, junto con una vivienda rectangular de dos plantas en la que podían vivir hasta 6 fareros, y sala de máquinas independiente. Sin embargo, cuando en 1914 se electrifica el faro de Cabo Mayor, dada su mayor potencia, se cancela el proyecto por considerar que ya no es necesario. Desde el Ayuntamiento de Bareyo, al que pertenece Ajo, se insiste sobre su idoneidad y tras tres naufragios ocurridos en la zona se aprueba de nuevo el proyecto del faro en 1921, comenzando a construirse en 1928.

En agosto de 1930 se inaugura el faro, siendo el más nuevo de Cantabria, más modesto que en la idea original, pues incluso la vivienda pasa a tener una sola planta. En 1980 el ingeniero Fernando Rodríguez Pérez proyecta una nueva torre circular, realizada en hormigón, dejando el plano focal a 10,73 metros del suelo, y a 71 metros sobre el nivel del mar.


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