Genial paseo por el Bosque de las Esculturas, Sendero de los Zumaques y Cueva del Agua
near Alcalá la Real, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Una muy buena opción para pasar un gran día en familia y disfrutar del otoño en todo su esplendor.
Hemos comenzado la ruta cerca del Manantial de San Marcos en la parte alta de Alcalá la Real (si no lo conocéis, la visita es obligatoria)
En primer lugar pasaremos por el Mirador de San Marcos, en el que disfrutaremos de unas inmejorables vistas de Alcalá la Real, desde el mismo, nos dejamos caer hacia el camino que pasa justo por debajo (el sendero oficial de los Zumaques)
Tras pasar un par de esculturas talladas en la piedra del mismo camino, nos desviaremos para conocer el bosque de las esculturas y disfrutar de las curiosas formaciones geológicas que se han formado en las paredes de la roca y que parecen las celdillas de un panal de abejas.
Hay muchos senderillos y hemos tenido que dar un par de vueltas para orientarnos, pero en realidad es relativamente fácil, cuando lleguemos a los restos de un refugio de pastores con las paredes negras del fuego, si seguimos hacia delante y rodeamos por la izquierda la pared, llegaremos a las formaciones geológicas. Volvemos sobre nuestros pasos y justo enfrente de la cueva sale un camino (sería como girar a la derecha) que nos llevará hasta las esculturas, que nos han llamado la atención, especialmente la cabra en la cueva superior (curiosamente había cerca cabras montesas) con unas bonitas vistas a Alcalá la Real. Al encontrarse el bosque en la umbría hay mucha humedad, por lo que hay que tener cuidado para evitar algún que otro resbalón.
Volvemos al camino y andaremos un rato entre olivos hasta desviarnos por un sendero entre dos muretes parcialmente derruidos, que nos adentrarán ya en una zona boscosa. Pasaremos junto a los restos de un antiguo horno y un gran número de muros (cuyo uso desconozco) y llegaremos a los zumaques. El zumaque (Rhus o ‘sumac’), como tal, es un género que abarca unas 250 especies de plantas, pero el que aquí nos interesa es el Rhus Coriaria. Una planta leñosa, un arbusto silvestre que históricamente ha tenido muy diversos usos (desde la gastronomía hasta el curtido de pieles, siendo incluso aprovechado por sus propiedades medicinales) pero lo que interesa en la ruta es el precioso colorido que adquiere en otoño, pasando del verde al rojo.
Tras disfrutar de los zumaques, llegaremos a la parte baja de los Tajos, admirando el conocido como Callejones del Hacho, donde es habitual encontrar a deportistas practicando la escalada.
Una pequeña subida nos llevará desde allí hasta el mirador de Los Tajos, impresionantes cortados rocosos, a cuya parte superior nos dirigimos. Hay que abrir una pequeña puerta para el ganado y llegaremos a los llanos, por los que caminaremos hacia nuestro siguiente objetivo, la Cueva del Agua.
Para llegar a la misma debemos salir de los llanos por otra pequeña puerta para el ganado y tras descender unos pocos metros por el camino, introducirnos en el olivar a nuestra izquierda. Tras avanzar unos doscientos metros, ya se intuye el sendero que nos llevará a la misma. Cuando la visitamos tenía poquita agua debido a las pocas lluvias otoñales, pero en otras épocas debe ser bastante bonita.
Regresamos por el mismo camino de vuelta a los llanos y seguiremos la ruta por el camino que sale justo enfrente de la puerta, disfrutando de unas preciosas vistas de Sierra Nevada y, un poco más adelante, del Castillo de la Mota. El camino no tiene pérdida pues poco después de empezar discurre paralelo a una valla metálica a nuestra izquierda.
Una vez que salgamos de los llanos, encontraremos un camino, que si seguimos hacia abajo, nos llevará directamente al punto de partida de la ruta.
Hemos comenzado la ruta cerca del Manantial de San Marcos en la parte alta de Alcalá la Real (si no lo conocéis, la visita es obligatoria)
En primer lugar pasaremos por el Mirador de San Marcos, en el que disfrutaremos de unas inmejorables vistas de Alcalá la Real, desde el mismo, nos dejamos caer hacia el camino que pasa justo por debajo (el sendero oficial de los Zumaques)
Tras pasar un par de esculturas talladas en la piedra del mismo camino, nos desviaremos para conocer el bosque de las esculturas y disfrutar de las curiosas formaciones geológicas que se han formado en las paredes de la roca y que parecen las celdillas de un panal de abejas.
Hay muchos senderillos y hemos tenido que dar un par de vueltas para orientarnos, pero en realidad es relativamente fácil, cuando lleguemos a los restos de un refugio de pastores con las paredes negras del fuego, si seguimos hacia delante y rodeamos por la izquierda la pared, llegaremos a las formaciones geológicas. Volvemos sobre nuestros pasos y justo enfrente de la cueva sale un camino (sería como girar a la derecha) que nos llevará hasta las esculturas, que nos han llamado la atención, especialmente la cabra en la cueva superior (curiosamente había cerca cabras montesas) con unas bonitas vistas a Alcalá la Real. Al encontrarse el bosque en la umbría hay mucha humedad, por lo que hay que tener cuidado para evitar algún que otro resbalón.
Volvemos al camino y andaremos un rato entre olivos hasta desviarnos por un sendero entre dos muretes parcialmente derruidos, que nos adentrarán ya en una zona boscosa. Pasaremos junto a los restos de un antiguo horno y un gran número de muros (cuyo uso desconozco) y llegaremos a los zumaques. El zumaque (Rhus o ‘sumac’), como tal, es un género que abarca unas 250 especies de plantas, pero el que aquí nos interesa es el Rhus Coriaria. Una planta leñosa, un arbusto silvestre que históricamente ha tenido muy diversos usos (desde la gastronomía hasta el curtido de pieles, siendo incluso aprovechado por sus propiedades medicinales) pero lo que interesa en la ruta es el precioso colorido que adquiere en otoño, pasando del verde al rojo.
Tras disfrutar de los zumaques, llegaremos a la parte baja de los Tajos, admirando el conocido como Callejones del Hacho, donde es habitual encontrar a deportistas practicando la escalada.
Una pequeña subida nos llevará desde allí hasta el mirador de Los Tajos, impresionantes cortados rocosos, a cuya parte superior nos dirigimos. Hay que abrir una pequeña puerta para el ganado y llegaremos a los llanos, por los que caminaremos hacia nuestro siguiente objetivo, la Cueva del Agua.
Para llegar a la misma debemos salir de los llanos por otra pequeña puerta para el ganado y tras descender unos pocos metros por el camino, introducirnos en el olivar a nuestra izquierda. Tras avanzar unos doscientos metros, ya se intuye el sendero que nos llevará a la misma. Cuando la visitamos tenía poquita agua debido a las pocas lluvias otoñales, pero en otras épocas debe ser bastante bonita.
Regresamos por el mismo camino de vuelta a los llanos y seguiremos la ruta por el camino que sale justo enfrente de la puerta, disfrutando de unas preciosas vistas de Sierra Nevada y, un poco más adelante, del Castillo de la Mota. El camino no tiene pérdida pues poco después de empezar discurre paralelo a una valla metálica a nuestra izquierda.
Una vez que salgamos de los llanos, encontraremos un camino, que si seguimos hacia abajo, nos llevará directamente al punto de partida de la ruta.
Waypoints
Comments (9)
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Dónde puedo dejar el coche? Gracias.
Hola! Nosotros aparcamos donde empiezo la ruta y un poco más adelante (donde el manantial) había más sitio para aparcar
Muchísimas gracias
Preciosa ruta, la hemos hecho hoy y nos encantó. Muchísimas gracias por compartir
Me alegro Milyta!!
Ruta bien descrita y acompañada de un buen reportaje fotográfico, enorabuena 👍.
Muchas gracias por la valoración Pájaro Kuy Kuy
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Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta preciosa y accesible. Bien explicada y documentada
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Easy to follow
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Easy
Wunderschöne Wanderung mit viel Aussicht und einigen Highlights.